He tardado casi 10 años en volver a la zona de El Pinós, donde hice una comida memorable simplemente degustando el arroz de conejo y caracoles de Paco Gandia, que elabora su mujer Josefa Navarro. En este post que tiene ya una década, cuento como los grandes cocineros modernos ya se pirraban visitando garitos de cocina populares y restaurantes de carne a la brasa. Desde entonces la cosa ha ido a más…
Pero hace unos días tocaba visitar (por primera vez) Casa Elías , otro “templo” del arroz alicantino (tendré que buscar un sinónimo de “templo”, que esta palabra ya satura…).
Para empezar me gustaría destacar la bonita reforma del restaurante que se hizo hace unos 8 años. Un ejemplo de elegancia y buen gusto que va desde la pequeña cascada mural del vestíbulo, las persianas que juegan con el calado de las cortinas y hasta el agradable ambientador de los baños (esto último no es un detalle: denota el buen gusto de una casa). Una muestra de que una cocina popular y rústica no va reñida con un marco bien cuidado.
La carta: es corta, como debe ser. Casi la pedirías entera, si el propio dueño no te frenara. Todo apetece.
Empezando por la estupenda salsa de tomate de bienvenida que ya espera al comensal en la mesa, acompañada de un alioli, que no es el de Dos Pebrots (el súmmum de los aliolis), pero que es más que correcto.
Deliciosa la salsa “Elías” que acompaña
los caracoles
Para comer a la cuchara! Creo haber detectado en ella (al menos)
almendra, huevo duro, tomate y comino
Calamar a la brasa
Buena cocción.
Por 5 € te dan un salteado de
rechigüelas de cordero, ajos tiernos y espárragos verdes
Primera vez que comía ese peritoneo del abdomen del cordero. Un manjar murciano y de esta parte de la provincia de Alicante.
Quisimos probar
la “gachamiga”
especie de galleta de harina, agua, sal, ajo y aceite de oliva. Comida de pobre, como la “coca de recapte” catalana, o la “socca” de harina de garbanzos de Niza etc…La quisimos ilustrar con un trozo de longaniza.
Si la alta cocina no recupera este tipo de elaboraciones o de productos y se dedica a versionar los ceviches, los baos y los tacos, estamos perdidos… Ya sé que soy un poco pesado con este tema, pero el comensal que ha hecho centenares o miles de kilómetros tiene que notar el territorio en el plato.
¡ El auténtico exotismo ahora será un plato de rechigüelas y no un tataki de atún!
En cambio no tenía ningún interés
la ensalada de morcilla
en la que el embutido se perdía completamente. Mal aliñada con un vinagre balsámico. Pedimos otro vinagre, de vino, de Jerez , y nos trajeron vinagre Forum, otro vinagre dulzón… En las estanterías de los supermercados, ya no hay vinagres de vino tinto. Todos son balsámicos o incluso caramelos de vinagres balsámicos…En las casas, se comen “ensaladas” de tomates cherry, bolsas de Fleurette y “vinagres de Módena” a 3 € la botella…
El arroz de conejo y caracoles
Un arroz bomba impecable de cocción y de sabor, con los caracoles y la carne de conejo muy jugosos.En los lados, era casi una “dentelle” de arroz. En el centro, el grano estaba más jugoso.
Pedimos cuchara : no sé si es muy ortodoxo para comer un arroz pero la cuchara es el cubierto que sirve para casi todo. La pido hasta para una ensalada de tomate afín de recoger el aliño al mismo tiempo que el trozo de la hortaliza. ¡Cuántos jugos, salsas y aliños se van quedado en el fondo de los platos, y han acabado en la pica, por culpa de un mal marcaje por parte del camarero, por culpa de una despreocupación por parte del cocinero que debería dar instrucciones más precisas al respeto al servicio de sala, o por culpa de nosotros mismos cuando no se nos ocurre pedir esta cuchara salvadora que, sin embargo, podría llegar a cambiarnos la degustación de un plato!
Mojar pan no puede ser la solución para todo.
En el caso del arroz seco, pido la cuchara también para evitar rascar con tenedor el “socarrat”. Da grima. Cosa que no pasa con el canto más redondeado y liso de una cuchara. ¡Con la cuchara, todo son ventajas !
El pan, justamente, no estaba a la altura, como pasa muy a menudo .
Un poco de melón para refrescar y un típico y goloso variado de repostería de la casa con
flan y helado de turrón (estamos al lado de Xixona), leche frita y crema de moka.
Por una vez, un blanquito, de la zona … Ni me atreví a preguntar si tenían tintos de los que me gustan…
Cuenta para dos. Relación calidad precio muy correcta.
CASA ELÍAS
Xinorlet (entre El Pinós y Movóvar)
966 97 95 17
Alacant