Hace cinco años, el cocinero Andreu Ruiz y su mujer la sommelier Carmen García decidieron dejar La Cuina de l’Andreu, donde se intentaba hacer una cocina creativa, por esta arrocería en el paseo marítimo de Cunit. Era una cuestión de supervivencia. Aunque era en plena ebullición gastronómica de la primera década del milenio, la clientela de la zona no estaba preparada para otro estilo de cocina que no fuera la tradicional, la marinera, la de “siempre”. Pero Andreu sólo quería especializar su negocio en los arroces. Ni pescados ni carnes como segundos platos. Sólo arroces. Una fórmula que, con la perspectiva de los cinco años, se reveló plenamente exitosa.
Andreu me cuenta que es de la primera promoción de la Escuela de Hostelería de Muntaner (como se le solía llamar). La que tenía entre sus filas a Sergi Arola, Quim Marqués o Carles Abellán .
En la sala, está la figura arrolladora de Carme: camarera, jefe de sala, sommelier y locomotora del negocio. Una apasionada de los vinos naturales en una zona que también en este campo, tiene tendencia a beber “lo de siempre”.
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Sabrá seducir nuestra mesa con dos propuestas inusuales. Porcellànic un xarel.lo del Penedés (ecológico, de viñedos sin labrar) y un pinot noir del Jura, ideales para los platos que estábamos degustando. Ver su blog.
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La propuesta no tiene misterio. Mientras se esperan los arroces, se come el pica pica. Se empieza por un tartar de gambas blancas de la costa muy bien condimentado. Por mi parte no lo acompañaría de tostadas que lo pueden banalizar. La gamba no tiene la fuerza de un tartar de carne para resistir la presencia del pan deshidratado.
Tres almejas gallegas servidas sin su concha.
Buena ensalada de tomates de Montserrat con alioli suave y aceite de albahaca (9,10 €)
Rovellones (níscalos) tempranos
Deliciosos pulpitos, apenas salteados con una gota de soja.
Y las cigalitas de playa.
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Se empieza sorprendentemente por el arroz de cerdo ibérico con costillas y trompetas y se termina con el de gambas blancas y “all cremat” , más potente(19,25 € , siempre para dos personas ya que “individuales, está comprobado, y no me preguntes por qué, que no salen igual” asevera Andreu.
Ambos arroces (bombas de la marca Illa del Riu) están muy conseguidos tanto de sabor como de punto. Hubo un tercero con codium y navajas que no me convenció tanto, por su cocción tal vez demasiado al dente y por la textura de la navaja, molusco que no soporta cocciones muy largas y se tersa enseguida.
Postres agradables como la espuma de crema catalana y la sopa de coco con láminas de piña.
Al mediodía se propone un arroz del día al irrisorio precio de 8,50 €.
A la noche la oferta no se centra tanto en la gramínea y se añade a la carta un surtido de tapas más extenso en las que no pueden faltar las inevitables bravas, croquetas, pescadito y calamares fritos. Además, bajados los calores del mediodía, se puede cenar en el chiringuito La Cala, en la misma arena, justo enfrente del restaurante.
L’ARROSSERIA DE L’ANDREU
c/ Paseo Marítimo nº 57
977 16 02 91
Cunit (Tarragona)