

Nandu Jubany no se lo pensó dos veces cuando le llegó la propuesta de llevar las cocinas del Hotel Hermitage de Soldeu en Andorra. Lo que tenía claro es que no le interesaba realizar un simple asesoramiento, en los que, por otra parte, no cree mucho. En este caso, la oferta del Sr Calvó, también propietario de los dos hoteles contiguos, Village y Sport, iba más allá. Se trataba de llevar la cocina del restaurante
CAN JUBANY a este espectacular hotel 5 estrellas, prácticamente como si fuese un anexo de la casa madre vigitana. Esto sería el restaurante
Origen, donde cenamos el lunes por la noche.
Pero la propuesta iba más allá. Nandu y su equipo también se encargaría de ofrecer una carta de cocina tradicional en otro espacio del hotel (restaurante
Arrels), de confeccionar una carta informal basada en asados y arroces de montaña en la “borda” (chalet) situada al pie de pista (restaurante
Sol i Neu), de ofrecer pequeñas tapas en el bar (
Glass Bar) y de deslumbrar a la lujosa clientela que se hospeda en este impactante hotel de 135 habitaciones (¡160 mts de largo mide el vestíbulo!) con un desayuno gastronómico seguramente único por nuestros lares. Esto sin contar el room service.
El
Sr Calvó y sus asesores tuvieron que considerar varias ofertas gastronómicas . Algunas de altísimo nivel, restringidas a la alta cocina y muy exclusivas. Tal vez justamente por este exceso de exclusividad, se descartaron. La intención de la propiedad era de elevar el nivel de la oferta gastronómica para el hotel pero también de elegir una alta cocina de la tierra, cercana a los gustos de una amplia clientela, deseosa una noche de un menú degustación razonablemente refinado, pero al día siguiente de un buen trinxat o de unos buenos macarrones, o en otro momento de cenar con unas simples unas tapas etc . Y todo a precios muy razonables para captar la clientela exterior al hotel, de la misma Andorra o de la zona. En efecto, tanto en el Principado como en la vecina Cerdaña y comarcas adyacentes, la oferta gastronómica brilla un poco por su ausencia. Nandu que es un todo terreno de la cocina resultaba ser la persona ideal para este ambicioso cometido.
Hace una semana que el restaurante Origen está abierto y ya ha corrido la voz. La clientela de fuera del hotel ha empezado a acercarse.
De la antigua propuesta, se llegó al consenso para mantener en la barra (Glass Bar) al sushiman que tenía bastante aceptación en la clientela andorrana.
Al alimón con Carles Gaig.Para Nandu, este “asesoramiento” (aunque no le guste la palabra) tenía un interés evidente. Primero por la proximidad con Vic. Luego se trataba de ofrecer su cocina y no un simple “prêt-à-porter” y, para acabar de convencerle, los meses de la temporada de esquí, es decir los más fuertes eran justamente para su restaurante de Vic, los más “flojos”. Lo pongo entre comillas por que Nandu, es un hiperactivo que no nos imaginamos nunca en “temporada tranquila”. Si no es su restaurante que le ocupa, son sus banquetes del Mas d’Osor u otra cosa.
Nandu se entusiasmó de tal manera por este proyecto que quiso compartirlo con su gran amigo Carles Gaig. Una amistad indestructible de hace más de 20 años y dos estilos de cocina muy cercanos. que podían perfectamente complementarse. ¡Hecho! Nandu se ocupará de la temporada de otoño invierno. Se cerrará el hotel de Semana Santa hasta San Juan, fecha en que Carles Gaig cogerá el relevo hasta noviembre.
Este lunes Carles subió expresamente para acogernos y para ayudar en la cena de presentación del nuevo proyecto. Una cena soberbia en presencia del propietario del hotel y de sus colaboradores más cercanos, de la prensa andorrana y de algunos periodistas de Madrid como Rosa Rivas, Frederico Oldenburg o Álvaro Castro.
Mañana enseñaremos los platos de la cena en Origen, de la comida en Sol i Neu y sobretodo el apabullante desayuno gastronómico, que me dejó realmente impresionado.
Vista desde la habitación. Aun sin nieve……