

DAVID MORERA (a la derecha en la foto) lleva justo unos días con su restaurante abierto. Aun ni ha colocado la pancarta encima de la puerta. Como nombre a su proyecto eligió DELIRI , y descartó “Disbauxa” (“Desenfreno, desmadre”). Hizo bien aunque no sé si “Deliri” sea tampoco un nombre apropiado para un restaurante. Pero el nombre no hace la cosa.
Este cocinero ha pasado por varios sitios, pero solo se reclama de su paso por Coure y tiene hacia Albert Ventura una devoción total.
Da también la casualidad de que se ha instalado justo a 50 metros del Nairod, de Rusty, otro discípulo de Albert. A pocos metros, se encuentra Palo Verde y La Gormanda. Todos arropando al Dry Martini de la esquina.
Si se comenta que Madrid está repleto de proyectos con enjundia, muchos medios y mucha grandilocuencia, Barcelona, lógicamente muy tocada por la pandemia y los pocos recursos, ha elegido (de momento) la “caseta i l’hortet”, un ideal “maciánico”, más humilde y más apropiado a los tiempos de resiliencia que vivimos. Es lo que explica la aparición de estos pequeños restaurantes, con dos en cocina, y dos en la sala que van apareciendo.

Me gusta el local. Todo está reformado con atino y buen gusto. Mesas vestidas con mantel, buenos asientos, lavabos pulidos y pequeña cocina vista. Terracita para 4 mesas de 4, aun con los bloques de hormigón que irán desapareciendo a lo largo de este año y del siguiente, como lo acaba de informar el ayuntamiento. Espero que se haga con ayudas a los pequeños restaurantes. ¡El ayuntamiento de Barcelona sí que ha tenido siempre dinero para hacerlo! Es el momento de demostrar que está al lado de la gente.

En cuanto a la cocina. Hay dos tipos de oferta, aun mezcladas en la carta. Platos gamberros para la terraza y las mesas altas de la entrada, y platos más bistronómicos para las mesas de dentro. Pero imagino que todo esto se adaptará a la situación. David me quiso dar platillos más trabajados, pero le pedí también un huevo con puré de patata y sobrasada.
Fuera de carta me dio un arroz cremoso de gambitas frescas y salicornia que resultó ser el mejor plato de la degustación. Cocinado con un simple arroz redondo de La Fallera. Sencillamente espectacular de sabor, de punto y de golosa untuosidad, con los tropezones crocantes de la planta marina y la gamba cruda justo marinada en aceite y sal al último momento. Un 10. Espero que este plato entre ya en la carta.
Lo que menos me ha gustado: esas mesas altas de la entrada (nunca las entendí y menos ahora. Es como si se dijera al cliente: “come rápido 4 tapas y vete, que se van a sentar otros en un rato”).
Y esta vajilla de colores o negra, que se puso de moda hace muchos años un tiempo pero que esta siendo sustituida cada vez más por vajilla con toques vintages o simplemente blanca, en la que la comida destaca. El plato de cordero con su salsa oscura, por ejemplo, no contrastaba con el fondo negro del plato.
Y como tercera cosa que no me convenció es el abuso de fruta en los platos salados: membrillo en el escabeche de bonito, albaricoques en el cordero, ciruelas del cerdo Duroc o el coquelet con peras. Ya he hablado de este tema mil veces y no me extenderé. Cuando vuelva (al menos para volver a comer ese arroz…), intentaré evitar estos platos.
Creo también que los precios de algunos platos se tendrían que revisar un poco a la baja.
Boquerones con migas, tomate y pepino encurtido
Justamente en este plato, David me dice que quiso cambiar las uvas de las migas por un pepino encurtido. La prueba de que hay alternativa a la fruta. Un excelente entrante que me encantó. Si tenemos el dulzor del tomate, ¿para qué añadir otro matiz dulce?
Navajas con vinagreta de Chardonnay, aguacate, remolacha y huevas de trucha
También un buen plato.
Bonito con membrillo y tomates confitados
Rico, pero el membrillo que sobraba. Si ya tenemos el dulzor de la cebolla y de la zanahoria del escabeche, más el de los tomates confitados. ¿Para qué añadir más dulzor?

Arroz meloso de gambas con salicornia
Espero que este arroz mantenga su nivel. Sería por sí solo, un motivo de visita. Y servido en un plato blanco, ligeramente ahondado, quedaría aun mejor.
Cuello de cordero con baba ganoush y albaricoques
Carne algo astillosa y el albaricoque no casaba bien con la berenjena del baba ganoush..
Añadí un plato más:
Huevo, sobrasada y puré de patata
Muy rico el puré, pero tal vez demasiado denso.

Quise degustar algún queso para seguir disfrutando del pan de aceitunas de Pa de Kilos (antiguo Forn Barcelona- Reykjavik : me gusta su pan de centeno).
Rubiola, Brillat-Savarin, Don Manuel Reserva (Teruel, tipo manchego), Gouda de 30 meses y Blau de Jutglar
Todos de Vilaviniteca.
Mi preferido el Blau de Jutglar. Recomendaría tener dos o tres como mucho, y todos de proximidad.
No hay foto del sigiente postre.
Melaka de chocolate, cereza, y granizado de pimienta de sechuán
Mucha timidez con la pimienta pero rico.
Melocotón, chantilly de tomillo, chocolate blanco, coco, crumble y hojas de menta
Tal vez un exceso de elementos. Se trataría de ir quitando para decidir que le va mejor a un buen melocotón. De momento me quedaría con la fruta impregnada con un Khuri de melocotón de viña (aun recuerdo los kirs royals que tomaba en los 80 con este licor alsaciano), y una chantilly de tomillo bien untuosa. Menos es más.

Uno de mis vinos favoritos…

DELIRI
c/Córcega 242 (con Enric Granados)
93 611 39 27
Cerrado domingo y lunes
Hola, Philippe, no se ver la dirección de este restaurante, verdad????
Córcwga 242.Corrijo ya
Hem anat avui a dinar al DELIRI, i hem estat dues persones soles a tot el restaurant. Són amables i el local es correcte. Però ens han canat 24 eur per una miniració d’arroç meloç de gamba amb silicòrnia, boníssim, però jo que cuino… una presa de pèl de preu. I unes pstres de firmatge el doble de preu d’un restaurant de 5 estrelles.
Crec que aniría bë si fossin realistes amb el preu. No tornarem malgrat l’arròs cremós a un altre preu s’ho valdría. Faig la crítica perquè millorin. Altrament tancaran…i no em sorprendrà
Hi fas molt bé en dir-ho! M’agraden aquests fed backs…
EN BODEGA TAMBIEN TENDRIAN QUE MIRAR LOS PRECIOS CREO QUE SON EN ALGUNOS CASOS UN PELIN CAROS
Pingback: DELIRI nov2022 (Barcelona) | Observación Gastronómica 2