El show-cooking de Nicola Drago
Las hierbas aromáticas se cortan al momento delante del cliente
Estaba un poco reticente en visitar LA CASTANYA. Tal vez por su situación: carrer Escudillers de Barcelona. Con la Rambla y el carrer Ferran , que conduce a la plaza Sant Jaume, es tal vez el decorado turístico más hortera del centro de Barcelona. Consideraba esta zona como perdida para la gastronomía e invadida por un turismo más propio de Lloret y Salou que de otra cosa. Pero la propiedad de La Castanya , bar-restaurante hasta 4 meses dedicados a vender hamburguesas sin duda de calidad, ha querido dar un giro más gastronómico a su propuesta. Apuesta arriesgada y valiente , capitaneada ahora por Nicola Drago , (segundado por Matteo Bertozzi), un joven cocinero italiano que lleva 7 años en Bcn. Ha pasado por varios negocios de Carles Abellán (Comerç 24, Tapas 24, Bravo), ayudó a abrir Ena en el hotel Alfonso XIII de Sevilla y ha hecho su estage en el Celler, como mandan los cánones. Un chico con inquietudes, gran defensor, como buen italiano, de la filosofía slow-food, del kilometro 0 y de los platos sin gluten.
La carta es bastante original y rompe totalmente con las ofertas cutres del entorno. Es una mezcla de toques italianos y de cocina catalana revisitada. Ver por ejemplo su curiosa versión de la bomba de la Barceloneta. Pero lo más curioso es que Nicola “actúa” detrás de la barra del bar, donde tiene preparada toda su “mise en place”, confeccionando todos los platos de cuarto frío delante de los clientes. Los calientes salen evidentemente de la cocina de dentro.
En línea general se puede destacar los buenos productos (entre otros la chacinería Maldonado o las verduras de Pau Santamaría ), los pequeños toques de play-food (que no molestan) en algunas presentaciones y enunciados,
y el excelente sabor de algunas de las preparaciones, entre las cuales destacaría el steak tártar. (Propongo que la RAE acepte la palabra “estec”, como aceptó en su momento “bistec” (de la palabra beef steak). Única manera de que no se pronuncie “estic” tártar.)
Se empieza con un par de ostras. Una al natural (3€ la pieza)(3,50€) , la otra con bloody mary y unos germinados de cebolla que sabían a alfalfa y que me sobraban.
La divertida y versionada ensalada caprese (6,90€) con “salsa” de salmorejo, tomatitos del huerto de Alella, mozzarella y bizcocho micro de albahaca para ir mojando en la salsa.
Excelente también los mini calabacines raw (si hay una verdura que es mejor comer casi cruda es esta) bien aliñados con vinagreta anisada (por suerte sutil) y ricotta salada/curada rallada, pipas y eneldo.
Muy buena la croqueta de ossobuco con su matiz de “gremolata” (aliño típico italiano a base limón, perejil, ajo) . Rica pero poco cremosa la croqueta de pollo al Marsala,(1,90€) al no llevar bechamel. Es sin gluten.
y excelente (aunque un poco rústica en su textura) la “bomba” de arroz rellena de boloñesa (2,50€). Ejemplo de cocina popular del aprovechamiento con las sobras de arroz del día anterior.
Mejorable la ensaladilla de crustáceos. Mahonesa con poca fuerza y gambitas secas. El aire de marisco era más decorativo que otra cosa.
Bueno el pulpo a la brasa , pero le faltaba cocción.(11,50€).
Muy bueno el onglet ecológico con humo de hierbas (11,90€). Sugiero que el alioli que le acompaña se texturice con un buen puré de patata para cumplir mejor una función de guarnición.
El babadog (mezcla de babá y hotdog, por su aspecto)(4,50€) se sirve tal vez demasiado frío y falto de ron. Toque provocativo de la cebolla crujiente por encima. Más visual que rico.
Mejor el “cannolo”, canutillo de cacao y canela ( de elaboración propia gracias al espacio de centro de producción que hay cerca del restaurante).Mermelada de cítricos, ricotta de oveja.
He visto en la carta unos macarrones a la Norma (un clásico) y me quedé con las ganas de probarlos…
Mediodías tranquilos pero a la noche se empieza a animar a las 19h30-20h hasta tarde. Es cuando William Hough “Guille” empieza a coger el protagonismo …
LA CASTANYA
Un poco castanya el sitio no? Una originalidad un poco demodé y sin una línea clara.
Es cierto.Cohabitan varios estilos.Lo curioso es q haga esto donde está.
Pues yo comí ayer y la verdad es que lo encontré muy bien, teniendo en cuenta la relación calidad/elaboración/precio
Habías oído hablar del sitio?
Efectivamente hay platos q están muy bien !
No, no sabía del lugar hasta que no lei tu blog, reservé por El Tenedor ya que es bastante cómodo
En su día practicamente estrené el Disfrutar gracias a ti, fumos el viernes de la primera semana y somos asiduos de La Lluerna ya que vivimos en Badalona
Adelante con tu blog y da toda la cera que creas conveniente, nosotros te lo agradecemos
Gracias por los ánimos! Mi lema es: ni peloteo ni ensañamiento, crítica razonada! je je
Pingback: My Fucking Restaurant .(Barcelona) | Observación Gastronómica 2
Pingback: CONTRACORRENT terraza feb.2022(Barcelona) | Observación Gastronómica 2