ALBERT VENTURA en The Witty
Nuevo el hotel, nuevo el restaurante The Witty. Éste sólo lleva unos días abierto.
Un pequeño hotel de una veintena de habitaciones que no pertenece a ninguna cadena, 5 estrellas, hiper exclusivo y situado fuera de las arterias de la ciudad, en un pequeño callejón sin salida del barrio Gótico a 50m del paseo Colón.
Por fuera parece poco espectacular, pero en su interior las cosas cambian: elegante y cálido ambiente “biblioteca inglesa” que la interiorista Pilar Libano ha sabido reproducir (creo, desde mi ignorancia) con mucho gusto y acierto. Una pequeña pega: las mesas y butacas bajas tan de moda (¿aun ahora?) pero tan poco ergonómicas para sentarse a comer…
Pero la novedad es también la presencia de Albert Ventura en el asesoramiento del restaurante The Witty. A la chita callando, sin hacerse anunciar, Albert ha abierto las cocinas y presenta una carta tranquila llena de platos vintages (muy apropiado el filete Wellington en este ambiente), afrancesados o italianizantes. Bienvenida la pequeña selección de pastas. Queremos comer buenas pastas también en este tipo de sitio, abierto por cierto cada día con horario muy “guirí” tanto al mediodía (12h30-16h) como por las noches de 19h a 00h. Lo digo así porque hay dos tipos de clientela extranjera: la que no cambia sus costumbres y quiere cenar pronto , a las 19h, y los que piensan que esto es la “locura española” y que se presentan a cenar cuanto más tarde mejor. Aquí todos contentos.
Os recomiendo entrar en la web. Sabiendo , quiero imaginar, que con la luz bastante tenue de la sala, mis fotos iban a salir mal (o peor de lo habitual), se me “invitó” a no hacer fotos del ambiente. Pero sí me lo permitieron a los platos .
Curioso el texto de la web que se refiere al chef: ¡ Nunca había visto como el hecho de no tener (en este caso de rechazar) una estrella michelín se podía invocar como un mérito gastronómico!
Como se suele decir en estos casos, la carta está en rodaja y mis observaciones gastronómicas no tendrán ningún valor significativo (si alguna vez las tuviera…). Aun así, la carta me ha parecido simpática y apetitosa, con la tranquilidad añadida que inspira el sello de calidad de Albert Ventura, presente , de casualidad, la noche de nuestra visita.
Rilletes de caballa (que habíamos degustado ya en El Cercle). Se sirve con pan tostado y una muy buena mantequilla al estragón.Está vez las rilletes tenían un toque un poco dulzón que vendría del vinagre agridulce (o “agridulzón” Forum”). Defiendo cada vez más un simple vinagre de vino tinto , o de Jerez , tanto para cocinar como para aliñar. Estamos ya tan condicionados con los vinagres que , cuando el camarero nos dejó en la mesa aceite y vinagre nos anunció que era vinagre balsámico , cuando era de Jerez.
Nos partimos unos linguini carbonara, cosa de la cual nos arrepentimos por lo pequeña en que se había quedado la media ración pero sobre todo por lo rico que estaban.
Estupendo el “Wellington”. Sugerimos a Albert algo más que una simple mostaza. ¿ Una salsa Foyot?
Muy agradable la textura de la costilla de cerdo a pesar del exagerado dulzor de la salsa barbacoa con la que se había pintado. Aquí se trataría de reequilibrar los sabores. Más picante, más ahumado, más de todo, menos dulce y más salsa!
Buenas guarniciones: puré de patata “comme il faut” , que sabía más a patata que a mantequilla. Más firme que untuosa. Más estilo Blumenthal en Dinner que Robuchon en …todas partes.
Gratén de verduras agradable pero con la zanahoria demasiado “raw”. Se trata de un gratén no de un plato de crudités.
Excelente tiramisú. Muy untuoso. Se le podía reprochar tal vez la falta de alcohol, pero desde que Jordi Butrón me dijo que , al menos en Milán, no lleva nada ni de amaretto, ni de Marsala, ni de ron, ya me callo.
Mejorable la visión de la cheese-cake. Los ramilletes de grosella decorativos solo se justifican por el ambiente vintage generalizado del lugar. Muy bonita vajilla , por cierto.
Y servicio muy amable.
Un último detalle. Pronto se abrirá la cristalera y se podrá cenar en el patio. Interesante. Como lo es el bar de la terraza del último piso del hotel para tomar una copa con las vistas sobre el Barrio Gótico.
Pinta buena relación calidad-precio.
Salut!
Creo que sí! Si se considera también el nivel del marco. La cuenta razonable a pesar de un plato “caro” (Wellington).
A que se refiere el texto de la web con respecto al chef ?
Pues lo que explico a continuación. Que se haga presente como un mérito no el hecho de tener una estrella sino por haberla rechazada http://thewittmore.com/restaurant.html
A que se refiere el comentario de la web con respecto al chef ?.
la comida excelente y los postres tambien , pero si la mesa en la que estas cenando esta al lado de la terraza te entra el humo de los fumadores
la comida y los postres excelentes, pero como en la terraza se puede fumar….. si tu mesa esta cerca pues te llega el humo de los fumadores……
Esto es un problema importante . Y lo digo en serio. Lo señalaste?
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