Lo que ofrece Ly Leap en su Indochine de la calle Muntaner de Barcelona por 38 € es increíble. Primero, sólo el marco del restaurante es apabullante con su vegetación tropical, sus orquídeas, el estanque con peces, las bajorrelieves khmer auténticos y la cabaña de campesino que trajo, pieza, por pieza de su tierra, Camboya. Ly iba para médico pero se convirtió en cocinero, en su adolescencia en París, gracias a los recuerdos de su padre cocinando. Pero bien hubiera podido ser jardinero, tanta es su dedicación a las plantas ornamentales, aromáticas, cítricos etc que ahora, en buena parte, tiene en un huerto en Cerdanyola.
Es todo esto que el comensal se encuentra en Indochine, fuera y dentro del plato: un paisaje irreal hecho de un decorado alucinante pero también de plantas cultivadas en el Vallés. No encontraréis pollo del Penedés ni langostinos de Sant Carles. El producto es muchas veces un mero soporte anodino para canalizar estas condimentaciones tan estimulantes hechas de lima, lima kafir (combawa), galanga, citronela, coco, menta, albahaca thai (ligeramente anisada), hojas de pandano, menta, guindilla fresca o tamarindo. Ly va jugando con estos sabores, que es capaz de equilibrar, de “balancear”, sólo guiado por su instinto ya que trabaja sin recetas y sin conceptualizar muy bien sus platos. Como un Manolo de la Osa “ a lo oriental” , pero aquí, el tomillo, el ajo, el comino de monte y la alcaravea llevan otros nombres…
Ahora se habla mucho de “experiencia” a la hora de sentarse en una mesa. Comer bien no es suficiente. Pero la “experiencia gastronómica” suele estar por las nubes. Los” menús experiencia” se cotizan alto. Lo que se vive en Indochine vale 38€. Por este precio, en algunos restaurantes de Barcelona, apenas si te dan los “buenos días”, o como mucho media ración de fricandó de Aaaalta Cocina, eso sí.
Este cocinero no pretende hacer Alta Cocina. De hecho, en Indochine no todo está perfecto.
![]() |
![]() |
Unos fideos de coco muy dulzones, un trozo de ternera marinada un poco correosa, unos postres que podrían mejorar. Pero hay unos bocados que por sí solos merecen la visita.
Como este chupa chups de cerdo y langostino, marinado/lacado en agridulce aromático,
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
o esta ensalada de langostinos, chalotas “quemadas” y menta o estas “gyosas” con carne, trufa y salsa picante o el pollo macerado condimentado con coco y lima kafir, o de los mejillones, me quedo con el jugo que dejan en el cuenco… Bonísimo.
¡ Qué curioso y bueno el “trinxat” de daikón dorado por la plancha y servido con soja y pasta de ají.
Pero tal vez el sabor más inolvidable sea este curry de boletus y lichis (sería mejor trocear la fruta para repartirla entre los bocados). Contrastes dulce, salado, ácido (tamarindo), picante , con la untuosidad grasa de la leche de coco u tropezones de cacahuete. ¡Brutal!
Se termina con un arroz basmati con un “sofrito” a la manera de Ly, con la cebolla aun crocante y tomate, producto que nunca aparece en este tipo de cocina. Fusión catalana.
Condimentos y productos son recurrentes , sin duda, lo largo del menú.
El coco aparece hasta en estas gelatinas de estética muy japo del final, y los langostinos, (mejor no contarlos),
hasta en el último plato, que no aporta nada con este marisco encima de un infiernillo.
¿Macarones de Enric Rovira?¿ Por qué no? Pero no creo que tenga aquí su lugar y prefiero imaginar la ensalada de fruta thai que podría hacer Ly con todas las hierbas y cítricos de los que dispone… Estoy seguro que sería un postre estupendo.
Muchos son platos que ya había degustado en visitas anteriores pero que no me importó repetir con unos amigos cocineros que no conocían esta cocina y que salieron encantados. Ahora Ly está preparando un nuevo menú mientras no se mueve de los fogones, controlando cada plato que sale…Un inquieto!
INDOCHINE
c/Muntaner nº 82
93 451 17 96
Hay dos menús más largos de 45 y 65 €
Abierto cada día.
TWITTER : @PhlippeRegol