No sé si existen muchos restaurantes como Fismuler en Barcelona. O tal vez no los suelo frecuentar. Me recuerda un poco el restaurante del Mama Shelter de Paris (el hotel trendy diseñado por Philippe Starck, situado en un barrio popular de la capital).
Aquí ha sido en el barrio de la Ribera donde el cocinero madrileño Nino Redruello , Patxi Zumárraga y su socio en este proyecto Jaime Santíanes (en la foto) , han querido exportar a Barcelona la exitosa fórmula del Fismuler de Chueca.
Leo en el blog francés Atabula que la comida entra solo en el 30% de la visita a un restaurante. El problema es definir los otros 70%. “Antes” se suponía que simplemente si se cocinaba bien, en un sitio medianamente agradable y servido correctamente era garantía de éxito. “Ahora” con esta nueva pauta en la que la comida ya no estaría al centro de la propuesta, uno ya no sabe que pensar.
Se sabe que en París, la gente disfruta en los garitos, bistrots o bistronómicos, hacinados en poco espacio, servidos con un estilo a veces muy expeditivo, en ambiente ruidoso y hasta con olores de fritanga (lo digo sin querer generalizar). A estos mismos guiris, también les puede gustar este mismo ambiente en Barcelona y lo observo en muchos sitios del Raval, del barrio gótico o, la otra noche, por las calles de la Ribera, cuando iba caminando hacia el moderno hotel REC donde se encuentra este flamante Fismuler, que lleva solo un mes abierto.
La cuestión es saber si una parte de esta clientela turística tendrá la sensibilidad de reconocer el esfuerzo que estos tres cocineros (que se conocieron en el Bulli hace 15 años) han invertido en estos bajos acristalados y luminosos de este hotel. Mesas de madera sin mantel, pero con servilleta de trapo, bonita vajilla blanca sin excentricidades, mesas separadas, buenos productos cocinados con intentos de originalidad foodie en unos platos ,( inevitable para este tipo de lugar), pero también con sencillez y naturalidad en otros. Me decanto más por los segundos (me faltó probar el pâté de campaña) aunque, lo repito, la clientela, no está tan de vuelta de todo como yo y busca un pequeño plus diferencial, como una tortilla que no es del todo tortilla
o unas rodajas de uva encima de un carpaccio de dorada con almendra, cuando yo le vería unas rodajas de oliva negra, menos dulzones (16€ la ración entera) (Lo que se ve es una media ración, como en casi todos los platos de las fotos, más recomendables que las raciones enteras, demasiado generosas).
Pero para llenar un espacio que supera la capacidad de 100 personas, creo que lo correcto es jugar con esta diversidad de la oferta y que haya para todos los gustos.
También encontramos bocados que pueden reconciliar amantes del producto “con toques”, como el erizo con espuma de americana y mini tropezones de encurtidos y picatostes (4,75€) o la navaja con (emulsión de ajada gallega tuneada con kimtchi. y kale frita (13€)
Reconozco que me hubiera gustado encontrarme con una auténtica tortilla de ortiguilla y no con una “crêpe” de tortilla encerrando una espuma de huevo (16€ la ración entera)
o con una auténtica sopa de cebolla gratinada (plato casi imposible de encontrar en Bcn) en lugar de este caldo demasiado refinado y su tosta de manchego (queso que no aporta la elasticidad de un emmental fundido). (8€ la ración entera)
En cambio, encontré esa golosa sencillez que suelo buscar, en la menestra de vainas y guisantes inmersa en un delicioso “pilpil” vegetal (12€ la ración entera)
y en el arroz de almejas con alcachofas, comparable a los que se puedan servir en las mejores casas de comida del Norte.(17€)
Y disfruté con la simple tarta fluida de queso (con su sutil matiz de queso azul), servida sin adorno.
Buen pan y buena mantequilla salada. Un poco soso el aperitivo de “rosbif”, cortesía de la casa . ¿Qué tal una mahonesa “tonnata o una salsa Harry’s Bar para “despertarlo” un poco ?
Café en infusión que se pasa delante del cliente.
Y para los que buscan otra cosa que el simple plato, música en directo a partir de las 22h30 de jueves a sábado, cuando la luz se hace más tenue y sube el ambiente con los cócteles.
FISMULER
Hotel Rec
c/ Rec Comtal nº 17
Abierto cada día
93 514 00 50