Último post antes de las reformas…Hasta el 4 de octubre!
Faltan 10 días para que empiecen las obras en Gresca, o para ser más exacto en el local de al lado que albergará la parte más informal de esta casa. La consecuencia para la parte del “gastronómico” que conocemos será la ampliación notable de la cocina que irá uniendo los dos espacios. Han sido 10 años de cocina , iba a decir de “alta cocina”, en unos pocos metros cuadrado, 10 años (aun debe estar en el blog mi primer post de entonces ) de auténtico milagro : en pocos sitios he visto tanta diferencia entre la precariedad de unas instalaciones y el nivel de los platos que de allí han salido. La novedad a partir del 4 de octubre, no será que la cocina de Gresca se vaya a “complicar” (al menos lo espero), simplemente se mejorarán las condiciones de trabajo del pequeño equipo (¡bravo Pau y Carles!) y tendremos la oportunidad de disfrutar también de una cocina de bistró, cuya muestra tenemos cada día en el fantástico menú del mediodía de la casa.
Hace unos días, fuimos a hacer la cena de despedida hasta octubre.
Y quise hacer también foto de la cocina antigua y la foto del equipo.
Suelo hablar de muchos tipos de restaurantes. Desde los más gastronómicos, vanguardistas y de alta cocina hasta las casas de comidas, tabernas y neo tabernas. En este blog hay para todos los gustos. Sólo he dejado de frecuentar ( o lo voy haciendo con menos asiduidad) algunos grandes restaurantes. estrellados. O bien porque hacen una cocina que me parece impostada, o bien porque no me quiero encontrarme luego en el compromiso de criticar negativamente el trabajo de profesionales que respeto pero que no me satisface como comensal.
Disfruta mucho más en restaurantes más humildes (ya conocéis mis restaurantes fetiches) y sin duda uno de mis preferidos sería el Gresca. Me olvido de la falta de confort de las sillas, de las sencillas servilletas y del marco sobrio del local. Me centro en el plato y esto me basta.
La cena del sábado estuvo casi perfecta.Menú a 55€
Un snack (bueno el de siempre, ya lo sé), un aperitivo, seis platos y una buena ración de carne (una , no tres de un bocado) y dos postres. El menú degustación ideal , primero en su formato. Y luego los platos (algunos ya conocidos), que salieron impecables,
menos tal vez la ensalada de tomates con granizado de cilantro. Mejorable la calidad de los tomates…
El snack de galleta de parmesano
la sardina con mantequilla de anchoas,
la berenjena con trigo soufflé/tostado y parmesano. Un platazo.
Espardeñas, con tomate justo salteado con un puntito elegante de vinagre de frambuesa (un flash back a los años 80, cuando se empezaban aquí a conocer esos vinagres aromatizados).
Ceps (boletus) con lomo ibérico y un jugo impresionante. Los jugos de esta casa son cosa seria! A los jóvenes cocineros que creen que hay que hacer stages en los tres estrellas porque queda bien en los curriculum, les diría que vayan primero a aprender a hacer un buen jugo de carne o de ave.
Calabacines con curry de hierbas “a la minute”. Sabroso, elegante.
Esa vez el arroz de gambas y de tuétano me pareció más que nunca soberbio. La “americana” fina y untuosa, los trocitos de gamba a penas cocida, bien repartidos, y el grano en su punto.
No haré comparaciones con algunos risottos degustados en Italia…Estos podrían salir mal parados.¡ Vivan nuestros arroces melosos!(bien hechos, claro…).
Repito. Se agradece que haya un arroz (o una pasta, o una legumbre) en un degustación.
Último plato salado. Una chuleta de ternera lechal , con otro jugo de carne y rebozuelos. Un 10!
Rafa había salteado una parte de la grasa a punto de chicharrones. Simplemente brutal. Para mojar pan. Y la ración ideal para dos.
Hay que terminar un menú con un plato relativamente abundante. Ya sabemos que existe el bocado sorpresa, pero hay que reivindicar , lo he dicho muchas veces, el placer de la repetición. Estos 6 o 7 bocados que te hacen disfrutar como en este caso de una carne bien salteada, rosada y con la inconmensurable salsa que la napaba. Sí! Napar ! Ni puntitos, ni rayitas, ni splashes impactantes y muy estéticos (“Es que somos tan modernos!”). Una salsa que unta la carne. Qué deliciosa banalidad!
En un tres estrellas de París, te cobrarían 120€ por la chuleta para dos y te pondrían para medio bocado. Lo garantizo.
Postre bisagra . Entre queso preparado y primer postre. La coca de roquefort , gelatina de lichi y sorbete de manzana. Un “clásico” de la casa que hacía mucho tiempo que no degustaba. La perfección.
Helado de leche ahumada con cereales y frutos secos tostados. Aparentemente sencillo, pero máxima satisfacción gustativa.
Estoy viendo que he caído en el defecto de la hipérbole demasiado fácil… Lo siento. Tendré que volver a hablar del primer plato de tomates, para compensar un poco.
Solo hay un pan (excelente del Forn de Sant Josep) y creo que no hay petits en esta casa. Ni falta que hacen, pero ¡qué mal lo tienes, Rafa, para conseguir una estrella…!
Un poco de cava y un tinto para toda la cena… Sergi, el sumiller, siempre me encuentra algo interesante.
Un vino de mesa estupendo del Celler La Salada. Uvas algunas desconocidas. Precio de coste irrisorio. Nadie publicará la foto de la botella en tuiter para presumir de vino pero a mí me encantó.
Y por si fuera poco, el café es excelente. Incluso el descafeinado. Y está caliente! No hay manera de encontrar un café bueno y caliente en los restaurantes…
El agua, sin y con gas, está filtrada. Agua sostenible con poca mineralización. Fuera vichíes y sanpelegrinos…
GRESCA
Hay una web pero como si no la hubiera. Sin tuiter y una cuenta de instagram inutilizada. Sin whatsapp. Rafa, marcando tendencia!!
¡ Buenas obras y hasta octubre!
Buen post Philippe, en relacion a lo escrito no comentare nada ya que el menu habla por si solo, lo que si que me gustaria hacer incape, es en que espero espero que en su “nueva” casa no cambie el tipo de cocina por intentar agradar a los “Michelines”… Ya que en mi opinion seria un error.
Por otra parte si que me gustaria dejar una cosa en el aire y a ver si es solo mi opinion o tu o los que comentan en este post la comparten conmigo.
Buscando ofertas de trabajo en el mundo de la hosteleria veo muchas ofertas que se publican dia a dia de restaurantes de gran nivel o de cocineros reconocidos en los cuales se buscan cocineros, ayudantes… Pero siempre veo que se vuelven a publicar al dia siguiente ya sea o por que a la gente ya no le interesa las condiciones que se dan en dichos restaurantes o porque los restaurantes buscan un nivel muy alto para poder formar parte de ellos.
Saludos.
Gracias Juan. No creo que Rafa cambie. Este proyecto , al contrario, despistará más a michelín.
En cuanto a lo segundo, no tengo respuesta. Hay tal vez culpabilidad de ambas parte. Mucha inestabilidad provocada tanto por las condiciones de trabajo como por los trabajadores que van de un sitio a otro, tal vez por culpa de estas condiciones. Pero no se puede generalizar…
Viva los gresca’s! bravo Rafa!
He estado media docena de veces en Gresca.Siempre me ha parecido un restaurante extraordinario,con una relación calidad/precio imbatible y,sobre todo,con una cocina de base clásica inteligentemente actualizada.Un comentario sobre el arroz.Yo lo probé en mi última visita en diciembre 2015 y,aunque me pareció muy gustoso,el sabor del arroz en sí no estaba suficientemente integrado.Pequeña minucia para una experiencia gastronómica muy satisfactoria.Espero que las obras les ayuden a mejorar,pero sin perder el indudable encanto que han tenido siempre.Larga vida a GRESCA!!!.
Fíjate en lo que digo sobre el arroz (lo digo de memoria): “Esta vez el arroz me pareció soberbio”. Había tenido la misma impresión que tú hace más de un año también.
Pierre Roca en Pierre Roca. Continguts gastronòmics.
28 de julio a las 10:19 ·
AHIR VAIG DINAR AMB UNA PARELLA DE BONS AMICS.
Van escollir el “GRESCA” i van tenir raó.
Un espai petit, gairebé mínim, un servei professional i eficient, una carta subtil amb propostes poc habituals i preus molt estudiats per no espantar ningú.
La paraula que defineix l’àpat, l’espai i el servei pot ser equilibri.
Un equilibri fruit de l’experiència, assenyat, respectuós i amb un ventall ample de matisos.
“GRESCA” no viu de les propostes extremades ni de les formulacions moderníssimes. Ni del recurs al passat ni dels ingredients que es posen de moda i que duren el temps d’una exhalació.
Viuen de la feina ben feta i del perfil baix, de la discreció del patró i cuiner i de la voluntat d’oferir al client productes que sovint no són els més habituals ni els més preuats.
L’amanida de bacallà i tomàquet de la companya del meu amic era un prodigi de senzillesa i els lletons que ens varem partir ell i jo, preparats amb gran delicadesa, ens van semblar magnífics. En general tot jugava a la complicadíssima lliga de la cuina d’alta qualitat i preus continguts. Tot, fins i tot la capacitat de interpretació del cambrer que cuida els vins i que capta amb dues paraules el que desitja el client.
El “GRESCA” serveix al migdia un menú diari de menys de vint euros sense vi. Es poden demanar copes de vi a part.
És el tipus d’establiments que ens reconcilia amb la cuina més moderna de concepte, si per moderna entenem la cuina de la sensibilitat, de la qualitat i dels gests mínims.
Aneu-hi!
GRESCA
Provença, 230
Barcelona
934 516 193
Tanca aquest 26…
…però tornarà a obrir.
Sí.Clar.