La mejor de mis tres comidas (cena en este caso) en el BIBO de Dani García.
Este tipo de gastronomía basada en un excelente producto y cocinado sin muchas sofisticaciones seduce cada vez más a la clientela. El ambiente de esta brasserie andaluza es perfecto para disfrutar de estos platos. Terraza exterior, que aun se puede aprovechar los días soleados (que son muchos en Marbella) con vistas a la plazuela y al famoso puente romano que da su nombre al hotel, “terraza interior” antes las cristaleras y mesas dirigidas hasta la zona del fondo, con la cocina vista.
Ostras al natural, con ajo blanco y yuzu y el tercero de gazpacho verde y jengibre. Deliciosos.
Un impecable bogavante “nacional”, cocido al instante , nacarado, con aguacate y un sabroso aliño .
Patas de cangrejo real gratinadas (kimuchi) . Excelentes. Muy sabrosas, especiadas y picantitas.
Gambitas al ajillo sobre chips. Plato seco y soso. Creo que una buena donostiarra echada encima con su toque de vinagre y picante le hubiera sentado bien, aunque remojando un poco el crujiente de la patata.
Salmón entibiado sobre berenjena escalibada , brócoli frito. Mahonesa de hierbas.
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Espectacular coulant de gianduja. Con la costra muy crujiente y el interior muy fluido. Ya sabemos que no ocurre siempre así. Buen helado de vainilla.
Pero me estoy preguntando lo que hace este “tupé” de algodón de azúcar encima…
BIBO
Hotel Puente Romano