TABERNAS (II)
Pepe García , ex maitre en Jean Luc Figueras y ex maestro de ceremonias en Hacienda Benazuza años 90-2000, es desde hace 10 años Director de Comunicación en Derby Hotels. Me invita a que conozca Palo Santo, en la planta baja de Aparthotel Arai, calle Aviñó, creado en sociedad con el grupo San Telmo e Isidre Marques a la cabeza (Bar Canalla de Sarrià etc…).
Barra, mesas altas (ya es inevitable…), alguna mesa baja y mesitas en la terraza de la plaza George Orwell (¡cuánto ha mejorado el barrio!). Cocina vista que funciona todo el día.
Pepe me pregunta “Cómo se puede llamar este tipo de cocina y este tipo de local?”. Últimamente, ya os lo dije en el post anterior. Sólo veo tabernas y neo tabernas.
¿Cómo llamar si no un lugar informal en el que se sirven ensaladillas rusas, croquetas de pollo al curry o huevos estrellados con jamón?
El quid de la cuestión no es intentar ser original en la propuesta culinaria. Sorprender a estas alturas es difícil. Para el público que se mueve en esta parte del Barrio Gótico y que se topa a cada paso con la mediocridad gastronómica más palmaria, lo que se agradece es encontrar un sitio agradable, mínimamente confortable y que te atienda con respeto. Una vez tengamos esto asegurado, falta la cocina. Que esté rica. Un buen producto, bien cocinado y que los precios sean razonablemente justos.
Ya os habéis dado cuento que con estas palabras, estoy describiendo Palo Santo. Realmente una sorpresa muy agradable.
Los acomodados clientes del precioso hotel situado en esta casona del siglo XVIII, tienen abajo un local de muy buen nivel para alimentarse. De un nivel culinario, sencillo, ya lo he dicho, pero que muchos hoteles de este país quisieran.
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La ensaladilla con gambas, excelente. Buenas croquetas.
Rico el tiradito de corvina con emulsión de ají amarillo. Me gusta este crujiente de patata violeta, pero ¿por qué no poner más cantidad de chips?
Mejillones al vapor con leche de coco, jengibre y cilantro. Le di un par de vueltas a las conchas para que los moluscos se impregnaran del aroma de cilantro. No interesa que estas hojas verdes se queden circunscritas a un papel “decorativo”. Bueno hasta el caldo resultante que desgraciadamente se queda en el fondo de la cazuela.
Excelentes los huevos estrellados con patata (buena calidad de producto, bien confitada) y jamón apenas entibiado.
Raya con puré al limón (“purée citronnée” dirían los franceses), mantequilla negra, alcaparras y dados de remolacha (que no aportan gran cosa). Un plato clásico ya en la cocina de bistrot.
Buena torrija con helado de leche .
Invitación a un par de copas de vinos y a los cafés.
En nivel inferior , coctelería KAKI. Un pequeño espacio discreto, casi exclusivo por su aforo muy reducido. Pero con DJ.
PALO SANTO
c/ Aviñó nº 30
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