10 comentarios el “JULIE y GUÉRARD

  1. BRAVO Philippe! Estoy muy de acuerdo con lo que expresas y muchas personas, en la oferta y en la demanda gastronómica tambIén lo están. Es la revolución que viene, que es la evolución natural como declive de excesos y cura de humildad, que hará resplandecer la cocina y la gastronomía natural, sostenible y próxima. Es evidente que convivirá con la industrialización y el lujo exponencial, aunque eso siempre existió y seguirá pasando. Un abrazo, Elena

  2. Ayer curiosamente, mi suegra ,un ama de casa, de pucheros y berzas a diario, que ella prepara, me preguntó, si había visto este programa, que a ella le encanta ,jajajaja¡¡¡ al final, los buenos productos televisivos pueden funcionar tambien aqui en España .Con respecto a Guerard ,mi admiración total por este maestro de maestros ,recuerdo las muchas veces que en lasarte ,Martin ,y david (de jorge) le rendian respeto y admiración ,sus cocinas estan muy influenciadas por Guerard .Hablando de la campana, tanto para la pintada ,como para su mitico bogavante ahumado ,en Mugaritz de las temporadas 99-00, la devoción de Andon ,por la campana de Gerard ,aplicando esta ancestral tecnica,a sus foies a la parrilla .Bravo por el interesante reportaje Philippe,y como siempre, mucha fuerza¡¡¡

    • Gracias Daniel!
      Efectivamente la famosa torrija de brioche de Martín y Andoni proviene de la de Michel Guérard.David siempre ha reivindicado su legado.

  3. Enorme post Philippe!

    En casa nos encanta este programa. No nos perdemos ni uno. Agradable, bonito, didáctico… Ojalá hubiera así uno de nuestra gastronomía.

    Por otra parte, me quedo con este párrafo tan lleno de razón como aterrador:

    «Es tiempo de pensar ya en la “posguerra”: las ciudades no pueden crecer más. Los territorios vacíos o vaciados son un desperdicio que no nos podemos permitir y los patrimonios culinarios no pueden ser sustituidos por pulpos de Mauritania a la gallega o un tataki de atún yellowfin servidos en cualquier pueblo de la Catalunya Central con un tiramisú aproximativo de postre. Gastrobares absurdos en medio de cultivos transgénicos y a unos metros de granjas de cerdo hacinados y pinchados con antibióticos.»

    Un saludo desde Madrid.
    Miguel.

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