Aproveché mi corta estancia en Valladolid para visitar un par de restaurantes. Uno de ellos el céntrico TRIGO, a 100 m de la Plaza Mayor y de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Lo regentan el cocinero Víctor Martín y su mujer Noemí Martínez (ausente el día de mi visita).
Víctor se ha formado en muchos restaurantes como Sant Celoni, Can Fabes, el primer Abac del Park Hotel o la Fonda Sala (Olost).
Nos encontraremos por consiguiente una cocina moderna, con productos conocidos y de sabores reconocibles, aunque no exentos de algunos discretos toques “viajeros” , en particular mexicanos, que no llegan a desnaturalizar la identidad de la propuesta.
A parte de la carta, se ofrecen dos menús a unos precios muy razonables. El “Festival” por el cual me decanté, por ejemplo, está en 40 € .
El otro menú “Como en casa)” es de 32 € con aperitivo, dos entrantes, pescado o carne, postre, pan y agua.
Después de unos aperitivos : “trufa” de brandada de bacalao, tosta de pâté ibérico, crujiente (filo) de aceituna negra
Crema de calabaza con vieira y gajos de naranja.
Tortilla de maíz con perdiz escabechada, aguacate y ligero matiz picante de chile habanero.
Excelente salteado de setas con un canutillo crujiente relleno de crema de champiñón.
Caballa con chips de ajo y un par de toques de chile encurtido. Faltaba tal vez algo de jugo, de humedad a este plato. Un buen jugo de escabeche , por ejemplo.
Dumplings de pollo de corral con sepietas. Un mar y montaña catalán bastante rico pero el “corral” y “el mar” iban un poco por separado. Es aconsejable usar las partes de muslo y contra muslo para estos rellenos. La pechuga resulta un poco seca de esta forma.
Esferas de huitlacoche, mazorquitas de maíz crocante, palomitas y crema de maíz. Muy agradable pero , ya puestos a jugar con sabores mexicanos ¿ por qué no añadir unas gotas de mezcal a la crema para romper un poco con el dulzor del postre?
De la misma manera en el cubo de natillas en gelatina de caramelo sobre “migas” : un helado de limón con ron, por ejemplo, aportaría otra dimensión que el redundante helado de canela.
Veo que se sirven muy a menudo las torrijas con helados de canela, leche merengada etc … reiterando los sabores que encontramos en la misma torrija.¿ Por qué no buscar otras contrastes gustativos más estimulantes?
Informado de mis gustos y exigencias en cuanto a los vinos, el camarero supo encontrar algo que me satisficiera, aunque desgraciadamente no pudo ser un vino de la tierra.
Buen pan de Viena La Baguette. Me encanta su torta de aceite.
TRIGO
c/ Los Tintes nº 8
983 11 15 00