Después de la super comida de Vendôme me apetecía algo sencillo para la cena. Algo básico y evidente. Fast food alemana. Tal vez me hubiera gustado algo más evolucionado pero me temo que la bistronomía alemana está aun en ciernes y me dejé aconsejar por Miguel Calero, el maitre de Vendôme que me recomendó FRÜH a 50 metros de la catedral y de mi hotel. Un restaurante que puede servir hasta 2000 cubiertos en un día. En todo caso, prefiero esto mil veces a un Mac Donald.
Un bratwurst con patata salteadas con cebolla (un poco como a la lionesa) que se dejaba comer, una cerveza sin alcohol excelente (a ver si en España nos ponemos las pilas con este tema. Sólo se salva el agua de Moritz). Pequeña guarnición de ensalada.
De postre: El peor apfelstrudel que haya comido nunca. 25 minutos de espera para que se me sirviera este postre con la masa interior totalmente cruda y una manzana de mala calidad, cruda, sin un simple sabor a ron para disimular. Imagino que por no decir que se les había acabado, el “pastelero” de turno lo habría sacado del congelador o peor aun, lo habría hecho al momento. Precio del postre 6,50 €.
Mirad la cuenta/garabato…
Si algún día os perdéis por Colonia, existe también un restaurante de 2 estrellas : Le Moissonnier, del cual no tengo más referencia que la que su dueño es cliente ocasional de Gagnaire y que el equipo de Mugaritz le hizo una visita hace algún tiempo y que les gustó razonablemente…
¡Divertido el post! Tendrías que hacer algo similar de vez en cuando: ir a sitios populares que en apariencia tienen un plus de calidad (el Viena de Barcelona es un buen ejemplo), y hcaer la crítica gastronómica como en cualquier otro restaurante de postín.
Tienes razón Xavier. Igual hago uno pronto. me disponía hace una semana a pararme a cenar en La Cañota antes de ir a ver un espectáculo en el Festival Grec de Barcelona y me lo encontré cerrado. Tuve que comer algo en un falso gallego que se encntraba enfrente. Un desastre. Lo barato sale caro!
Hay mil Brauereis mejores en Colonia que el Früh, que no está mal pero está muy enfocada al turismo. En cuanto a restaurantes “más serios”, si vuelves a ir te recomiendo La Societé.
Reconzco que me apetecía algo sencillo y cerca del hotel.
Gracias!