Pero antes de llegar a este momento estelar del menú (por cierto merecida estrella Michelín 2008 para Els Casals), no hay que olvidarse , para hacer boca, del canelón de piel de leche y trufa ni de la tostada de pan y finas láminas de la misma tuber melanosporum .Este año no es de los mejores y Oriol la tiene que comprar en Teruel.
Se prosigue con la ensalada de alcachofas crudas, crocantes, con jamón y juliana de trufa, hilo conductor de casi todo el menú y la sobrasada de la casa sudando su grasa y acompañada de miel (con su propio panal , en otros momentos del año) como en la pura tradición mallorquina.
En pleno invierno, se puede decir que comer un tomate maduro cogido en pleno mes de agosto y conservado por Oriol, es un auténtico lujo. Sólo con su jugo y una cebolla tierna a penas escaldada.
Aunque estemos en la Cataluña profunda, se nos sirve una espléndida gamba de Palamós a la brasa, de cocción milimetrada, con su aroma de humo concentrado en la cabeza. A continuación llega humeante a la mesa, el delicado pero sabroso consomé de paloma torcaz («tudó»), trufa y verduritas. Luego las judías verdes granadas ( como pochas) con una hoja de col y ,»a banda» , el tocino y la increíble butifarra negra a la brasa, evidentemente de producción propia. Un delicioso pringue negro que contrasta con el frescor de los granos de judías aún verdeantes…(2).
Pero es sobre todo un proyecto de vida, de Oriol, de sus tres hermanos y de Marta , su mujer, un modelo de desarrollo sostenible para la Cataluña interior, un auténtico ejemplo para las nuevas generaciones de agricultores, esos «neo-payeses «bien formados capaces de elegir la Calidad, cueste lo que cueste. Es una bofetada a la Cataluña de las granjas porcinas y avícolas masificadas obcecadas en las grandes producciones y en rentabilidades inmediatas.
Una Nueva Arcadia a las puertas de Barcelona.
(1). Recordaremos por un momento a los clientes del Plaza –Athénée de Paris que tendrán que conformarse con la pechuga de pollo de Bresse, pochada y encharcada de salsa…
(2)Algunos de estos productos como la pularda y las butifarras son comercializados por la Comercial Sosa de cara a la restauración pública.
¡Uf! ¡Ya estoy como el perro de Pulov!. Le vi en el Fórum de Girona y efectivamente, sólo por lo que presencié me pareció además de un tipo inteligente, alguien que en este país debería de servir de ejemplo para muchos. >Un saludo.
De pulov???!!! Madre mía, ahora entiendo lo del FP
Pavlov o Paulov, quería decir.