Lo he dicho muchas veces: nuestro deseo de consumir constantemente novedades de la capital nos impide alejarnos del “centro” y hacer, como en este caso también un pequeño viaje en el tiempo. Por mucho que haya oído hablar mil veces del Celler de Matadepera, aun no lo había visitado. Y sin embargo esta pequeña casa, situada en el pueblo residencial de los antiguos empresarios textiles de Terrassa y Sabadell, ha conservado todo su encanto, actualizado después de unas pequeñas reformas .
Un pequeño patio, habilitado para comer fuera en verano, sustituyó lo que fue antaño el huertecillo de la casa familiar y que se fue transformando poco a poco en los años 70 y 80 en un restaurante de referencia en la zona, hasta que Lluís Bernils consiguiera la estrella michelin en los años 90. Muchos viajes a Francia y varias estancias en El Bulli o Can Fabes de los comienzos, ayudaron a que este restaurante creciera al nivel gastronómico.
No conozco los detalles pero imagino que la cosa decaería un poco hasta que sus hijos , Ricard en la sala y Pau en la cocina , se sintieran animados para coger el relevo, aunque Lluís siga estando en el día a día del restaurante (y muy activo en tuiter con el nombre de “Saltimbanqui”…). En cambio el joven Pau, desde una total discreción, se dedica en cuerpo y alma a los fogones, ajeno a las jugosas discusiones que protagoniza su padre en la red.
La cocina de la casa, honesta y sin alardes de falsa modernidad se mantiene fiel a lo que pudo ser en el pasado. Buen producto y sabores reconocibles. Sólo unos petazetas en un postre hacen de inesperado intrusismo en la propuesta dulce.
Interesante la cocina a la brasa Josper que se extiende hasta la elaboración de los sofritos .
Se proponen varios menús degustación pero la repetición de los higos como acompañamiento de la terrina de foie-gras y del pichón hizo que nos inclinamos en elegir cuatro media raciones al nuestro gusto. Posibilidad que se brinda a todo el mundo.
Se nos regaló una viruta de terrina en aperitivo y por lo que pude apreciar, parecía realmente excelente.
También muy rica la croqueta de bacalao. Pasó más desapercibida la crema de trompetas con queso fresco.
Excelente el gratinado de setas de temporada con lo que parecía una ligera muselina al azafrán.
Muy ricos los canelones de pintada con bechamel de boletus (16€ la ración entera).
Delicioso el arroz de sepia y costilla de cerdo (16,50€). El grano en su punto perfecto de “dente” (con lo que me cuesta encontrar ese punto…).
Y sabrosas las cocochas de bacalao con trompeta amarilla (“camagròcs”)(18€ la ración entera).
Correcta la crema rusa (pastelera con clara apunto de nieve y gelatina) y fresitas del bosque (10€).
A modo de petit-fours , una simple pero deliciosa tostada de ganache de chocolate con sal y aceite, la tradicional merienda catalana. Me pareció el mejor acompañamiento para el café posible.
Excelente relación calidad precio, ya que nos salió a menos de 40€, con invitación a aperitivos y café.
¡Ganas de volver con el buen tiempo!
El CELLER de MATADEPERA
93 787 08 57
Abierto domingo mediodía y lunes.
Mirar horarios en la
Felicidades por el blog señor Rigol! Un placer leerle.
Recomendable El Celler de Matadepera…Siempre he salido gratamente saciado, con una sonrisa por lo que he disfrutado comiendo, y con la cartera sin tiritar. Y con ganas de repetir pronto, cosa que lamentablemente muy pocas veces se puede decir cuando visitamos un restaurante. Y visito muchos.
Por cierto, en un post anterior, en los comentarios, hablaron escuetamente sobre Rafael García Santos, diciendo que había tenido un final triste y que había desaparecido. Podría desarrollar un poco más el tema? Qué le ha pasado? Por qué ha sido tan triste el final?? Sé que montó la guía de “Lo Mejor de la Gastronomía” tiempo atrás y no tengo más noticias.
Gracias Carlitus.
Hablo de triste final? Sólo quise decir que la guía había desaparecido. Y él se retiró de la crítica activa y profesional. creo que vive muy bien y muy tranquilo. lo vi hace un año en bar del Kursaal y está fantástico, riéndose del panorama.
Pingback: Philippe Regol i la seva experiència al Celler de Matadepera – Celler Matadepera