MASÍA CAN FERRAN
Reconozco que no había visitado nunca CAN FERRAN. Y sin embargo este restaurante –fonda se encuentra sólo a unos veinte kilómetros de Barcelona, cerca de Sabadell.
Podría tratarse de un restaurante a visitar más pero en este caso, la importancia gastronómica del sitio se une a su dimensión casi sociológica. Unas 400 personas pueden acudir a comer en un mismo servicio. Cochazos en la entrada (enorme aparcamiento) y coches más modestos delatan la transversalidad social de este fenómeno que es Can Ferran.
Vayamos por partes:
Cocina catalana pura y dura. De la que se comenta que ya no existe en Barcelona. Tal vez se exagera un poco. Simplemente en la capital no se expresa con la misma rusticidad, pero no se puede negar que Gaig, Petit Comité, Freixa Tradició (por cierto hoy estaba Josep María Freixa comiendo allí) o incluso Alkimia (en un nivel mucho más evolucionado) sean lugares de “cocina catalana”.
Solo algún ceviche o foie con reducción de PX traicionan la enorme coherencia de la carta de esta fonda. El resto es cocina de terruño sin retocar como lo veremos con los platos que tomamos. Como plato y producto estrella la judía del “ganxet”. Se hierven 15kg por servicio. La delicadeza de su textura después de una cocción irreprochable vale por si sola el desplazamiento.
No se aceptan reservas. A veces a las 13h ya empiezan a formarse las colas y en pocos minutos los diversos comedores se llenan, hasta el privado que suelen ocupar a menudo los jugadores del Barça.
A pesar del gentío, nada de contaminación acústica. Hablas con los compañeros de mesa como si se estuviera solo. Sillas confortables. Mesas separadas. Servicio expeditivo y eficiente.
Ferran Adrià decía que el mejor restaurante es el que no falla ( su frase iba por ahí…). Can Ferran es tal vez una de las mejores relación-calidad-precio del país. Uno de los cocineros nos comenta en la sobremesa que casi nunca le han devuelto un plato.
Es una máquina bien engrasada que funciona a la perfección. No se da ninguna oportunidad a los fallos. Por este motivo la gente sabe lo que se va a encontrar y vuelve . Y llena una y otra vez estos vastos comedores. Volumen de clientela que justamente permite, en un círculo virtuoso encomiable, que el plato más caro de la carta sea el entrecôte a 14€. Raramente la cuenta supera los 30€. Y michelín no lo dudó: un BigGourmand como un “casa de pagès”, como se suele decir en Cataluña.
Solo un detalle reproblable y poco estético: no se aceptan tarjetas, y en consecuencia un pequeño cajero te espera en un discreto recoveco de la entrada.
Los platos:
Compartimos las alcachofas con jamón (9€),
los fideos a la cazuela (7,75€)(gran plato de la cocina popular que no tuvo la suerte de la escudella en el recién concurso fratricidio de la elección del plato favorito de los catalanes). Estos fideos están de 10. De sabor y de textura, al dente. Es decir como concibo el “dente”: cocidos pero enteros y resbaladizos. Nada pastosos.
Riquísimos los caracoles “ a la launa” (12€). Impecable sofrito.
Deliciosos los callos con garbanzos (8,50€).
Sublimes las judías del “ganxet” (10,50€), tanto las con “botifarra esparracada” como las que están acompañadas con panceta crujiente. Sin nada de hollejo, enteras y mantecosas.
De segundo elegí los pies de cerdo con “llanegas” (9,75€). Por decir algo les faltaba tal vez un poco de potencia (¿más vino rancio? ).
Excelente tiramisú y cheese cake , servidos en vasos (“verrines”). Escuela Hofmann.(no hice foto).
CAN FERRAN
Sant Quirze del Vallès
Cerrado sábado noche y domingo.
Me quito el sombrero ante estos restaurantes que dan de comer estupendamente bien, día tras día, año tras año. Desconocemos los nombres de sus chefs, no tienen stagiers y llenan siempre. No tienen estrellas ni las buscan. Sobreviven a las modas son negocios súper rentables. Gastronomía polpular.
Desde hace casi 70 años!
Necesario post, Philippe, de una incombustible casa de comidas popular. Puedo afirmar con conocimiento de causa, ya que hace más de 30 años que la conozco, que en todo ese tiempo nunca, NUNCA nos han fallado y esas mongetes han sido así desde siempre.
Solo un matiz importante: Fonda Gaig, Petit Comité y Freixa Tradició NO EXISTÍAN hace diez años. No al menos como baluartes de la cocina tradicional catalana (Gaig era bastante más sofisticado y Freixa era otra cosa muy distinta, ya lo sabes). No nos engañemos: esa cocina catalana rústica y auténtica ha sobrevivido exclusivamente fuera de la capital gracias a casas de comida provincianas como ésta.
Las únicas Mongetes del Ganxet comparables las he comido en el Rubell en Monistrol de Calders y en Mas Humbert en Sant Feliu del Racó, aunque en el resto de la carta estan a otro nivel.
Esta muy bien que comentes restaurantes de este estilo! Aunque los que citas de Barcelona no los veo muy comparables a este, juegan en otra liga, a nivel de precio de entrada. Hay otros restaurantes mas humildes tipo Gelida, Cal Boter, etc… que creo que serian mas comparables a este Can Ferran (a un nivel puramente de precios de carta, digo).
Necesario post, Philippe, de una incombustible casa de comidas popular. Puedo afirmar con conocimiento de causa, ya que hace más de 30 años que la conozco, que en todo ese tiempo nunca, NUNCA nos han fallado y esas mongetes han sido así desde siempre.
Solo un matiz: Fonda Gaig, Petit Comité y Freixa Tradició NO EXISTÍAN hace diez años. No al menos como baluartes de la cocina tradicional catalana (Gaig era bastante más sofisticado y Freixa era otra cosa muy distinta, ya lo sabes). No nos engañemos: esa cocina catalana rústica y auténtica ha sobrevivido exclusivamente fuera de la capital gracias a casas de comida provinciana como ésta.
Sin duda.Nuestra visión capitalina nos distorsiona seguramente la percepción de las cosas…
Andreu No pondría al Sr. Gaig o al Sr. Freixa en el mismo grupo que esas casa de comidas no provincianas que últimamente se están poniendo de moda en la cosmopolita ciudad de Barcelona.
No quiero equivocarme pero Gaig en el Passeig Maragall abrió sus puertas hace tantos años como Can Ferran en Sant Quirze del Valles
Un saludo y gracias Philippe por permitirme contestar a mi viejo amigo Andreu desde tu blog
Enrique
Lo sé.Nada y todo es comparable…
Hola Enrique,
No pretendía menospreciar al Sr.Gaig ni al Sr.Freixa, ni mucho menos, los respeto muchísimo. Pero lo que si es cierto (y es lo que he escrito antes) es que hace tan solo diez años lo que ofrecían Gaig y Freixa no tenía nada que ver con lo que ha ofrecido Can Ferran desde siempre.
Gaig, incluso cuando estaba en Horta, era un restaurante sofisticado, al menos en sus últimos años. De cocina catalana, sí, pero sofisticado y poco o nada popular. Mi última factura allí, del 2003 y para dos personas, luce un total de 36.000 pesetas. Por ese precio puede comer en la actualidad una familia entera de seis personas en Can Ferran. Luego se abrió la Fonda Gaig que acercó bastante las posturas hacia una cocina más tradicional, pero sin llegar a tocarse nunca con la de Can Ferran.
Y hace diez años, Freixa era un restaurante de cocina creativa y de autor que nada tenía que ver con el Freixa Tradició de ahora, que es más de cocina tradicional catalana después de la marcha de Ramón Freixa. Muy buena cocina la actual, sí, y catalana, también, pero refinada y con unos precios y pretensiones que nada tienen que ver con los de Can Ferran. Más bien estaría en las antípodas de un mismo estilo.
En fin, que lo que yo reivindico para Can Ferran es haber sido capaz de mantener, con éxito y durante décadas, un estilo de cocina sencilla, catalana, rústica y popular que en BCN desapareció completamente del mapa y que incluso ahora es prácticamente inexistente. Bueno, quizá alguna cosa haya actualmente, pero en ningún caso son esos dos. Pero bueno, eso tú ya lo sabes.
Un saludo Enrique.
Ahora veo que no había publicado aun este comentario de Encantadísimo…Llego un poco tarde.
justo hace unos dias hablabamos de que pasaria si por ejemplo Can Ferran o restaurantes similares de fuera de la ciudad abriesen en Barcelona, tendrian el mismo exito que en sus pueblos?
Otra era si restaurantes como Capritx o Lluerna hubiesen conseguido sus estrellas estando en Barcelona, o si por el contrario si Gresca estuviese en Terrassa hubiese conseguido ya la suya.
Son reflexiones que es legítimo hacerse.
Igual estaríamos protestando ahora sobre la ausencia de estella para un Capritx en medio del Eixample como lo estamos haciendo ahora para Gresca o Coure.
Fatal. No pienso repetir. Se come igual o peor que en cientos de masias y bordas en Catalunya pero en otros sitios no te hacen esperar dos horas para comer, puedes pagar como quieras y no sólo en efectivo (flipante para un ticket medio de 35€) y no cobran los chupitos a precio de oro… muy mal.
LADRONES.No aceptan tarjetas para pagar. No te lo dicen antes de entrar y te enteras cuando pides la cuenta para pagar. Tuve que levantarme de la mesa para ir a sacar dinero y dejar a mi familia esperando. El objetivo del restaurante es cobrar todo en metálico y manipular luego la facturación para tributar menos impuestos. LADRONES !! ADEMAS LA COMIDA CARA YPOCA CANTIDAD. NO VOLVEREMOS NUNCA MAS.
Comida cara, no creo.
A mi tampoco me gustan los sitios q cobran en metálico.