Rafa Peña no ha tenido que inspirarse en ningún cuadro de Francis Bacon para cocinar este esplendido pie de cerdo, cosa que hubiera sido muy propio y muy trendy. Se ha limitado, como “simple” cocinero que es, a reproducir una receta de Marco Pierre White. Un trabajo de mero virtuosismo artesano, vaya.
Una manita (siempre se usa este eufemismo para las extremidades porcinas) parcialmente deshuesada y rellena de una farsa clásica potente, con buena presencia del ajo (Victoria Beckham decía que España olía a ajo…, yo prefiero enaltecer la denostada liliácea).
Aparece en el plato, perfectamente glaseada (un poco de polvo de piel de naranja seca y de canela aportaría un poco de profundidad gustativa).
Textura maravillosa, no excesivamente mórbida, manteniendo una firmeza cartilaginosa. Un plato icónico de la cocina de bistrot, aquí sólo un poco refinado. Me gusta que mantenga algunos huesos en sus pezuñas. Toque rústico que estriba también en el naturalismo de su forma. Un pie que aparece como tal.
Un plato casi perfecto de cocina tecno-salivatoria. En la carta por 15 €…
(Prometo no hablar más del Gresca en algún tiempo…).
En el Tapeo, frente al Xampanyet en el Born también los hacen muy ricos.
El Tapeo. Una visita pendiente, lo sé.
al contrario creo que restaurantes como GRESCA hacen que la cocina se vuelva una gran referencia en bcn como restaurante gastronomico , mi experiencia ahi fue simplemente excepcional .
nota : por cierto felicidadespor tu blog
Pequeño restaurante. Gran cocina.
La cocina tecno-salivatoria se ha tornado en una entrada de blog-salivatoria. Y eso que yo no soy mucho de pies de ministro. Pero a este lo votaría seguro: yo no soy tonto ;P
se parece al super pie de cerdo de pierre koffman ,plato emblematico,y cocinero de los 80-90, puede que el se lo enseñase a marco pierre-white tiene una pinta,fabulosa ,enhorabuena
Si. Lo decía Mirko Carturan en un comentario al post anterior de Gresca. Es como el pie de La Tante Claire…
Ya que tenemos últimamente tantos cocineros fasconados por el Arte. Este pie se parece a una escultura comestible je je, cuando muchas veces los platos de pie que hemos comido caen con su molicie .
Trabaje en el oak room de marco pierre white y los pies que haciamos eran rellenos con una farca fina de ave trozos de mollejas de ternera y murgulas secas rehidratadas,esa farca se parece mas a una farca de “paupiettes” pero tiene muy buena pinta,un saludo philippe.
Je je. repito lo que me dijo Rafa…