Ludovico Darblade, Ferran Soler, Zetkin Lian Chung y Joan Cuesta
Es reconfortante ver que el espíritu de Cal Xim perdura en el acogedor espacio de la calle Girona. El grupo de Ca la Nuri (ya hablamos en su momento del encantador chiringuito de la paya de la Barceloneta) del empresario Ricard Noquera y capitaneado por Sergi Ferrer, ha sabido ocupar este lugar con una gastronomía adaptada a los tiempos. Buenos productos, brasa y sabrosos fondos de salsas. Sin olvidar una especial atención a los postres, como no podía ser de otra manera, por parte de Sergi, excelso ex pastelero del equipo del difunto Libentia, (me sigo acordando del babá de caipiriña con helado de coco y espuma de naranja amarga….
Sergi hace función de chef ejecutivo, coordina los tres restaurantes del grupo, ayuda a encontrar los mejores productos. Si es un requesón de proximidad mejor que una burrata, pero si la vaca vieja tiene que venir de otro país europeo pasando por el exigente filtro del vasco Imanol Jaca, no pasa nada. Su buena alimentación está garantizada.
Sergi supervisa pero dejando toda la iniciativa del mundo a los cocineros protagonistas del día a día como lo hacía con Alex Jiménez, ahora al frente de Ca la Nuri del Eixample, que se llamará a partir de ahora Ca la Nuri Terra.
Ferran Soler, quien dirige los fogones y las brasas del local de la calle Girona tiene a su aval sus cinco años pasados al lado de Xavier Franco, primero en el pasaje Pellicer y luego en el hotel Ohla. Esto da una cierta garantía de seriedad culinaria. Pocas ocurrencias. Una cocina para disfrutar sin pensar, y a precios más razonables que en el antiguo Cal Xim. (38 € sin bebidas). En esta tarea trabaja al alimón con Joan Cuesta, quien completa el reducido equipo de cocina.
Dos excelentes tapas para entrar en materia. Un pulpo sobre patata confitada y una rica emulsión que merecería napar bien la patata.
Un estofado de judías del ganxet pochas (la temporada dura un par de semanas) con setas y romero. ¡A cucharada limpia! Deliciosas.
Agradable la ensalada de tomates Raf (acrónimo de Resistente Al Fusarium) , requesón de cabra con sardinas curadas y praliné de piñones.(la ración entera 12,70 €).
Arroz cremoso (también media ración), con boletus y cigalita. En su justo punto de “dente”.
Calamar a la brasa sobre tirabeques y tallos de cebolla tierna en un buen jugo de pollo.
Excelente cocción del cefalópodo.
Carrilera de ternera braseada. Adjetivo doblemente justificado ya que se sella la carne a la brasa. Un agradable toque que permanecerá después del clásico “braseado”. Se sirve con un buen salteado de trompetas y chalotas. Y patata al tenedor a la cual faltaba un poco de materia grasa (mantequilla o aceite.
Me encantó el postre. Otro postre bien construido, contrastado e equilibrado. Babá empapado ligeramente de anís (se agradece que este sabor no “invada” el postre), mermelada de tomate, granizado de naranja y sorbete de limón.
Dos petits. Pâte de fruits , poco dulce y poco gomosa, de frutos rojos y un bombón con feuilantine.
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El somelier Ludovic Darblade ha sabido encontrar los vinos tintos autóctonos que me gustan. Un pinot noir del Pirineo y un “trepat” de la Conca de Barberá de 12º5.
Tres menús degustación. A 30 €, 45€ y 70 € con maridajes.
FOC CA LA NURI
c/ Girona nº 145
93 013 00 78
Cerrado domingos, martes noche y miércoles noche. Y 15 días en Navidad.
Tengo la suerte de conocer un poco a Sergi, y con la pasión que le pone a las cosas y que destila en cada paso que da no me extraña que la propuesta tenga tan buena estructura 🙂
Un saludo Óscar!
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