Ayer 6 de enero era el último día en que se podía degustar la muestra de tapeo organizada por GSR en el muelle de la Barceloneta, zona “tapera” donde las haya. Un gran montaje en un pabellón dedicado a promocionar la World Race, un acontecimiento deportivo-comercial de primera importancia, por lo que se ve, cuyo logo propagandístico iba apareciendo en una esquina de mi televisor desde hacía ya meses.
Para los que necesitan más info sobre la carrera que va creo, viento en popa, y los eventos gastronomico- sociales, que han rodeado la salida de los barcos, aquí tenéis más.
Lo que me interesaba visitar en esta tarde (gris) de enero era la barra donde varios bares de tapas de Barcelona exponían sus platitos, cocinados por sus respectivos cocineros pero regenerados bajo la responsabilidad de Jordi Parra
y de Chema Martínez, ex chef de Inopia (lo fue durante estos últimos 4 años) quien se va a tomar un tiempo de merecido descanso.
Evidentemente prefiero ir a cada una de estas casas para degustar estas tapas pero a veces, por comodidad o por rutina, vamos yendo a las mismas barras. Al menos esta muestra habrá despertado tal vez la curiosidad de una parte del gran público para acudir al Bar Cañete, a Tapas 24, a Lolita Tapería, al Bar Mut, al bar del Plá, a Montesquiu (Javier de las Muelas), a Tapas y Club, a la Cova Fumada o al Bar Tomás.
Probé una tapa de cada uno de estos bares citados pero no entraré en detalles sobre la identidad del responsable de cada tapa. No sé si eran todos los que estaban pero seguro que no estaban todos los que son. Me parece que los de GSR no fueron los únicos responsables del “casting”.
Las croquetas del Coure superan de calle a las que me comí. En cuanto a las patatas bravas son insuperables, ya lo sabemos, las del Bohemic. No hay discusión posible. En cuanto a las albóndigas guisadas, seguramente son las de Els Tres Porquets las que se merecen el “premio”
aunque las que comí ayer estaban bastante correctas. Pero los de Els Tres Porquets “competían” con un “matrimonio” (como se suele llamar en Murcia) de boquerón y anchoa, que no probé.
Los que optaron por presentar una buena fritura de calamares a la andaluza, sin duda acertaron (por la sencillez)
y los del barrio que se limitaron a cruzar la calle con su “bomba” (de patata y carne) de la Barceloneta, la tapa barcelonesa por antonomasia, acertaron de lleno. La mejor de las tapas que degusté. (no pude con todas…).
Tuvimos también que deplorar un pulpo gomoso o un cap i pota blandengue…pero hay que reconocer que por 2 € cada platito tampoco se puede exigir mucho más y todo lo que sea acercar la “gastronomía taperil” al pueblo, es digno de aplausos.¿O no?
Pues si no se acerca bien, no me parece muy digno de aplauso Philippe.
Vale, a 2 euros no puedes pedir tapas de lujo, pero si por dos euros algunas estaban perfectas es que por 2 euros se pueden acercar tapas bien hechas al pueblo.
Mas que nada porque si de alguna cosa sabemos los del pueblo quizá sea de tapas y no tanto de vanguardia.
Y si me ponen pulpo gomoso porque por 2 euros no da para pulpo de calidad… pues no haber servido pulpo.
Quiero decir, que aplausos para los que lo han hecho bien y no aplausos para los que no han aprobado. Sin más acritud, pero aplaudir…pues no.
🙂
Me has entendido Oscar. Aplauso a los que han tenido esta iniciativa y los que han trabajado para su éxito y una llamada de atención para algunas de las casas o de los bares que han servido platos, digamos, «regulares»
Me parece que quien trata de acercarse al «pueblo» –concretamente, a su cartera– son muchos de los cocineros de vanguardia con propuestas de tapeo/raciones, en más de un caso, bastante discutibles.
Y cabría preguntarse si para ese viaje hacían falta esas alforjas. ¿La única manera de sacar dinero es ésa? Triste panorama. Mientras, la ¿crítica? aplaude.
A mi no me parece mal que los cocineros de Alta cocina /Vanguardia hagan tapas, mientras sean buenas. Hay que sobrevivir como se puede. Lo que es más criticable es que ahora todo el mundo haga tapas y se apunte a la movida. Ya lo decía hace más de un año en este blog, son malos tiempos para la «lírica gastronómica» como diría «Golpes Bajos».
También están los que hacen tapas de todas la vida que se quieren subir a este tren como es lógico. Y algunos lo hacen bien y otros no tanto. Lo que ahora tocaría es discernir entre lo bueno y lo malo. La buena tapa y la mala. Como se tendría que hacer en Euskadi entre el buen pincho y la rodaja de pan con mayonesa.
Me sorprendió agradablemente que fuera la bomba de toda la vida de la Cova Fumada la que más me convenciera (aunque no haya podido probarlas todas, todo hay que decirlo).
Otra cosa. Pronto se abrirá Tickets. Hay que reconocer que Albert Adriá fue el primero en lanzarse en esta movida de la barra y de la tapa cañí. Cinco años después creo que se va a hacer algo diferente que irá más allá que el tapeo al uso. Lo sabremos dentro de poco.
gran menu de tapas el comido ayer en Denia en el restaurante Joël,5tapas saladas y una dulce por 26€.Merecida mencion a restaurante revelacion.
A mí me parece poco coherente, si bien ser coherente es bastante complicado, reconozcámoslo.
Creo que lo que manifiesta es una desconexión mayor de lo que se suponía entre público y sus propuestas. Cosa por otra parte que no debería sorprender a nadie, empezando por ellos mismos: las vanguardias, en cualquier disciplina, son para minorías muy reducidas. Y desgraciadamente no hay suficiente masa crítica para sostener tantos restaurantes que aspiran al mainstream de la Michelin de dos o tres macarons, con sus correspondientes servidumbres en forma de costes en sala, local y bodega, mientras se propone una cocina rupturista.
Lo que sí me sorprende es que nadie se haya planteado un downsizing de su restaurante. Practicar ese estilo, necesariamente minoritario, en un entorno y condiciones acordes: poco personal, poca inversión en bodega y aditamentos de sala, ubicación en sitios donde el alquiler no suponga un yugo todos los meses. Aunque también dicho downsizing acarrearía una disminución de ingresos y ante esa disyuntiva, mejor abrir franquicias en aeropuertos. ¿Comprensible? Totalmente. También cuestionable.
De Ticket, Philippe, ¿qué quieres que te diga? A mí me causa tristeza. Y creo que estaremos de acuerdo en que es un mensaje simbólicamente muy potente.
Un abrazo,
Pedro Espinosa
PD: Yo diría que quizá fuera Abellán con su Tapaç 24 el que abrió el marcador.
como la alternativa a la alta cocina y son los pequeños restaurantes /bistrots. Pero la «caja» no es la misma, evidentemente.
Hablaremos de Tickets en su momento. Pinta bien.
No. Ha sido Albert con su Inopia el primero de todos en abrir este tipo de locales. Lo del Tapas24 fue tal vez 1 año después . Habría que mirar las fechas…
Un saludo Pedro!
Inopia abrió a mediados del 2006 y TapaÇ 24 lo hizo unos pocos meses antes. De nada….
En mi modesta opinion aqui es donde se demuestra la honestidad de las cocinas representadas.
Si tu eres honesto y ofreces lo mejor de ti en el plato el marco puede ayudar, pero al final esta honestidad se refleja en el plato.
Si tu lo que vendes es humo y juegos teatrales cuando sales de este espacio escenico tu oferta se desvirtua.
No dices a quien pertenecen esos dos platos que tuviste que devolver, pero dejemonos ya de ser educados con los que no se lo merecen y desenmascaremos a los farsantes( no creo que hubiese problemas de regeneracion por parte de Jordi Parra profesional de sobrada solvencia).
Si no consiguen dar un pulpo y un cap i pota decente/comestible a que estamos jugando.
UN saludo y muchas gracias por tu ameno e instructivo blog.
No quiero juzgar a un bar o restaurante por sólo un plato, pero cuando la fama se ha basado sobre sólo un plato, que se da por sentado que es el mejor plato de la ciudad…