
Hace 8 años que no visitaba Mataró. Fue entonces para comer en La Marineta. Esta vez ha sido para CASA PARERA donde cocina ROBERT LECHUGA , el “Rob” que conocimos en la Bodega 1900. Tal vez la mejor etapa de ese restaurante de ElBarri. Aun recuerdo sus guisantes estofados… Justificarían por sí solos, cuando Rob los vuelva a cocinar en temporada, una próxima visita a esta bonita casa modernista de Puig i Cadafalch del Carrer Nou de la capital del Maresme, perfectamente restaurada por la propietaria Anna Carbonell , quien también atiende en la sala.
Después de casi un mes y medio sin visitar restaurantes (por motivos que no vienen al caso), decidí que fuese a través de una pequeña excursión fuera de Barcelona y, en particular, a esta “casa de menjars” que abrió hace apenas cuatro meses.
Siempre es un motivo de aplauso que se abran casas de cocina “sencilla”, eso sí bien ejecutada y con buen producto.
Si se trata de una ensaladilla, que sea “la mejor” ensaladilla, y si es una croqueta de gambas, que sepa a lo que debe saber. La creatividad no siempre es necesaria, y es la vía de la cocina confortable y reconocible la que se eligió hacer en esta casa.
Justamente empezamos con una ensaladilla que lleva lubina confitada en vez de la habitual ventresca en aceite. Pero casi todo estriba en la patata (una simple mona lisa) y en la untuosa mahonesa que envuelve las láminas del tubérculo sin empaparlo o “empastarlo”.
La croqueta, resultado de varias pruebas realizadas durante el confinamiento por Esther Gómez , la esposa de Rob, para su pequeña empresa de comida para llevar ( @duocasola justamente a duo con David Fernández, un ex Bodega 1900) , es crujiente, fluida y sabrosa.
Me gustó algo menos el toque de miel en el plato de la stracciatella y nueces. El dulzor ya lo aportaba el tomatito confitado y la lactosa de la burrata.
Pero para tomate ¡el de Barbastro!, a punto de despedirse de nosotros, pero aun espléndido de calidad. Aquí se agradece que el cocinero supiera contenerse y servirlo casi tal cual, eso sí convenientemente pelado, con una gota de aceite, pocas escamas de sal y finas hebras de cebolla.
Con las setas, siempre se tiene prisa en ofrecerlas en las cartas, pero a veces es mejor esperar las de estricta proximidad y prescindir, como de las de fuera, en este caso de Soria, que, al menos aquí, tenían una textura un poco acorchada, que la yema y la papada no conseguían arreglar.
¡Brutal el sofrito de presa ibérica y trompetas que acompañaba los macarrones! A la pasta Barilla, siempre le ha faltado un poco de la elasticidad. Tal vez les va a los paladares italianos quienes la comen al dente o casi cruda, pero aquí apreciamos los macarrones caseros un poco más hechos, mientras mantengan un poco de esa elasticidad a la que me refería. Y, a veces, este punto idóneo se consigue con marcas también “caseras”.
Me encantó reencontrarme con las riquísimas albóndigas con tomate de la Bodega 1900 y su salsa de tomate aun más (agradablemente) ácida.
También con la tarta de queso, inspirada en la de La Viña de San Sebastián.
Y encontré excelente el postre de higos escabechados con su toque de amontillado y de vinagre de Módena. Me doy cuenta de que aprecio más el (buen) vinagre de Módena en los postres que en las ensaladas.

Ensaladilla de patata y lubina
Croqueta de gamba
Stracciatella, berenjenas, tomatitos
y miel

Tomate “Barbastro”

Tortilla de patata y cebolla
Tal vez con su capa envolvente, como si se tratara de una crêpe, demasiado acartonada.
Boletus de Soria con panceta, yema y piñones
Macarrones con presa ibérica y parmesano
Albóndigas con tomate
Tarta de queso
Higos escabechados con helado de nata, amontillado y Módena


Pan ligeramente ahumado al Josper



CASA PARERA
Mataró
Pan 7,20! de qué van? Después de los vinos facturados con un margen astronómico (no “gastronómico”), últimamente el chollo es el pan (1,75 una minirebanada que no llegaba a los 50 grs. en el reputadísimo “bar oma..”). En los baretos de menú del día a 10 o 15 euros ponen el pan incluído, se da por supuesto. El resto de precios de ese chiringuito que presentas tampoco son para aplaudir con las orejas. Por ejemplo los macarrones. Y algo parecido pasa, por citar otro caso (en lo que se refiere a precios y al pan) en el “monocro.” que hoy reseña encantadísimo.
Si, carísimo!
Totalmente de acuerdo con Valentí. Y sigo con el tema “pan” ya que tiene castañas… y además salvo rarísimas expeciones, mejor harían en dejarse de tonterías de masas madres, hijas y espiritusantas, y colaborar con las panaderías de barrio para que les suministren un buen pan “de toda la vida”: en muchos de estos sitios (la mayoría?), cuando hacen su propio pan, tampoco es la bomba. Y lo que no puede ser es convertir el pan en un bien de lujo. En Barcelona lo es. Patético.
Escribo esto después de leer los comentarios previos. Estuve cenando el viernes pasado después de ver la crítica de Philippe Regol. Me gustó todo, el nivel de cocina, las atención, con una relación calidad precio, a mi juicio muy razonable. El pa rodó con su mantequilla salada en el interior por su tamaño (es un pan redondo entero no 4 rebanadas) me pareció muy bueno y no pensé en que costaba 7,2€, lo pagué a gusto. Comimos una ensaladilla, unos macarrones y unas croquetas perfectas. Completamos con un huevo poché con boniato (no tenian el parmentier de patata) y un brioix con fricandó me parecieron muy correctos aunque nos pillaron ya muy llenos. El flan me pareció magnífico solo comparable al que hace Rovira en el Casals de Sagàs. El precio de 2 personas con copas de vino 85€, no nos pareció caro teniendo en cuenta el nivel de cocina de las preparaciones. Volveremos.
Siempre prefiero una patata a un boniato, cuyo dulzor puede dominar un plato.
El flan/crema es el de la Bodega, un 10, como el de Alkostat,Casals etc
Casa Parera es un sitio excelente.
Gracias por tus comentarios!
Sembla molt interessant. ho apuntem.
Hem trobat a faltar les seves cròniques. Divendres torno al Direkte 🙂
Adrià
Direkte, gran pequeño rte!