


No todo son pequeños restaurantes de cocina artesana. Existen grandes restaurantes que sirven centenares de cubiertos al día con la intención de asegurar unos mínimos de calidad suficientes y cumpliendo con una cierta regularidad. Ha sido el caso, la noche de Sant Joan, de mi visita al Xalet del Grupo Travi cuyas cocinas son dirigidas por Jordi Anglí (quien fue chef en Cinc Sentits) y ayer de mi visita al restaurante BARCELONETA del grup Olivé, cuyo jefe ejecutivo del grupo (L’Olivé,Cañete, BarcelonaMilano, Pacomeralgo…) es César Pastor, un excelente cocinero quien fue, en los años 90, chef de Cal Isidre y luego del Bonanova.
Hacía tiempo que oía decir que se comía más que correctamente en estos restaurantes y quise, por fin, comprobarlo.
No volvía al Rte BARCELONETA desde hace un par de décadas (abrió en el 1996) y reconozco que el espacio impresiona: una sala larga de unos 50m que simula, con su terraza, la cubierta de un barco. Todo llenísimo, pero con mesas espaciadas, todo bien ventilado y abierto sobre el Muelle del Reloj.
En su mayoría son guiris, que han vuelto a llenar ciertos barrios de Barcelona, no como en los mejores tiempos, pero cuya presencia se hace notar en la restauración (y desgraciadamente en los comportamientos “relajados” del post-cena…).
Se propone una cocina marinera bien pensada para satisfacer las aspiraciones de esta clientela, (paellas, gazpacho, chipirones fritos, crema catalana…) pero sin caer solo en los tópicos y manteniendo un buen nivel medio general. Y es de lo que se trata cuando se sirven cientos de clientes al día.
No se aspira aquí a la “alta cocina” ni se cae tampoco al nivel de los restaurantes del Paseo del Émerito (con la excepción, claro está, de la excelente Mar Salada.
Hay una gran plantilla, donde no abundan los jóvenes cocineros catalanes/españoles (a la juventud autóctona les encanta la cocina, pero prefieren estudiar diseño… y no sudar en este tipo de locales). Ejecutan una cocina con profesionalidad rutinaria con estos estos miles de platos diarios, cumpliendo las directrices que les dará César. Sin inmigración, no habría ni recolección de frutas, ni hostelería…
Los precios no son económicos, en gran parte para pagar el emplazamiento, las mesas con manteles, el servicio, expeditivo, pero educado, y también, quiero pensarlo, el producto.
No sé si el bogavante del salpicón era gallego (no lo podría asegurar), pero reconozco que estaba muy bien aliñado. Y aun mejor presentado, para hacernos olvidar, con sus vistosos caparazones, que el plato se cobra a 48€. Lo que hace barato la tapa de salpicón de bogavante de Elkano a solo 15€…Pero, insisto, el aliño estaba perfecto. El que se espera de un salpicón clásico de un restaurante de cocina marinera.
En resumen, una cocina correcta, con un servicio correcto, y con precios esperables teniendo en cuenta el emplazamiento, ideal para apartase de bullicio directo del barrio (aunque muy lejos de la tranquilidad bucólica del Rte Catalina de Gavà Playa).
Buen pan con tomate de cortesía
Salmón marinado al eneldo
Ración un poco escueta (de condimento de queso fresco también). Un poco salado (era la parte del final de la cola que siempre se cura más).

Salpicón de bogavante
El mejor plato.
Mejillones al vapor
Es siempre recomendable arrancar las barbas del molusco antes de cocerlo.
Cocochas rebozadas
No es el rebozado de Elkano pero ricas…


Fideuà de gambitas
Buen punto del fideo. Sabor agradable.
Crema catalana
Casi con textura de pastelera.
Tiramisú
Buena textura pero almíbar aguado y algo insípido. No pude identificar el alcohol que llevaba (si es que llevaba).
BARCELONETA
Una gran ventaja: abierto cada día del año.
Por lo menos, el tiramisú no está en un tarro de estos hipster que están ahora tan de moda…, odio el tiramisú en tarrina: si veo que lo sirven en tarrina, ya no lo pido. El tiramisú no ha de llevar, sí o sí, Amaretto???? Creo que es, por desgracia, uno de los postres actualmente más maltratados.
En tarro es lo peor.
Amaretto, marsala o ron.
Completamente de acuerdo con Ud. Restaurante agradable y ventilado, que se agradece en estos tiempos. El servicio diligente y uno de Maitres muy amable y siempre te aconseja bien.
Que no tengas que buscar aparcamiento es un plus.
Saludos