Cinc Sentits en su nuevo espacio
Después de 14 años en la calle Aribau, JORDI ARTAL acaba de reabrir su restaurante CINC SENTITS en una espacioso local del nº60 de la C/ Entença.
Una obra nueva de calado, concebida con sobriedad y buen gusto. Dispone de un comedor principal, de una sala privada para “mesa del Chef” de hasta 8 personas, y de un salón, para grupos más grandes, equipado de su propia cocina que podría albergar , algún día, una propuesta más informal y económica.
Solo nueve mesas, convenientemente espaciadas, confort acústico perfecto y buena iluminación de la mesa. Realmente el cambio de espacio, y el riesgo económico (totalmente personal y familiar) que conlleva, ha valido la pena para que Jordi pudiera sentirse realmente cómodo y competir en el cada vez más difícil mercado barcelonés de la gastronomía. Aquí se busca claramente sintonizar con el mundo michelín y seducirlo de cara a un buscada segunda estrella. También en la puesta en escena de la propuesta gastronómica, llamada “experiencia” (palabra que siempre me asusta un poco), que arranca en el salón de entrada decorado con troncos de árboles que pretenden recordar los bosques de la comarca de origen de Jordi. Toda su propuesta, desde los inicios, demuestra un afán por recuperar toda la catalanidad que perdió al nacer en Canadá y trabajar durante años en Silicon Valley.
De aquí este empeño en reivindicar las raíces catalanas maternas (aun habla un catalán con acento americano) y de trabajar casi al 100% con productos de proximidad que pongan en valor los pequeños productores locales.
En esta visita, he podido comprobar una coherencia en la línea de cocina (aun le gustan lo que llama los contrastes dulces-salados), pero ahora con un mejor dominio técnico (Jordi es un autodidacta que ha ido creciendo poco a poco) y una mayor elegancia en los emplatados.
Estamos ante una excelente y moderna fine-dining, de sabores marcados pero a la vez contenidos (muy prudente, por ejemplo, con los picantes).
Una cocina que, gracias a estas nuevas instalaciones, puede crecer aun más, cuando llegue a dar más protagonismo al servicio de gueridón, como tiene la intención de hacerlo en el futuro.
Atención especial a los postres, tanto, a los dos del menú largo que me hizo probar, como al chupito a base de jarabe de arce que ahora se sirve en el momento del café. Recuerdo que en mi primer post comentaba que, más que como aperitivo, sería un perfecto “petit-four”.
Y como era víspera de Reyes, se servía un mini roscón hecho en casa, relleno de crema aireada de vainilla realmente impecable.
En cuanto a la puesta en escena, me gustó mucho la idea de exponer en la mesa una cartulina explicativa sobre el plato que el comensal está degustando : enunciado del plato y algo de información sobre el origen del producto. Lo que permite que el camarero no tenga que interrumpir la conversación de la mesa. Con tal de decir simplemente “ La Ostra” o El Pato” sería suficiente. El que quiera saber más leerá la cartulina. Yo mismo, lo pondré en práctica en este post.
Menú largo (119€) . Hay otro más corto a 99€. Ambos con posibilidad de maridaje.
Los aperitivos se toman de pie en la entrada, acompañados de un vermut (El Nostre Vermut a partir de un Picapoll del Pla de Bages) , que se puede servir en porrón. Para nosotros es tal vez un signo de catalanidad un poco forzada, pero puede divertir al público extranjero, mayoritario en Barcelona en este tipo de restaurantes. Lo acabé bebiendo en vaso…
Arengada a la brasa con sofrito de tomate, crujiente de tomate y polvo de perejil
La aceituna de Faifó con romero
(esfera de manteca de cacao, que nunca me ha convencido, al menos que se haga hiper fina como en Disfrutar)
Tupina de paletilla de cerdo con sanfaina y col encurtida
Ostra
Buen comienzo.
Erizo
Aquí la fuerza herbácea y picante de la capuchina
anulaba un poco la yema de erizo y el aguacate quemado.
Raíces
Cuando Jordi ponga en marcha la técnica del nitrógeno, se podrá jugar mejor con el contraste de temperaturas entre el helado y la sopa caliente. Aquí todo queda en una impresión de plato tibio.
Calamar
Ajos crujientes con textura de picatostes, tallarines de calamar, delicioso jugo de calamar encebollado, cordón de tinta.
Realmente uno de los mejores platos del menú. Excelente plato!
Trucha
También me gustó mucho esta trucha de Tabascán, de cocción impecable.
Sofrito de tomate y cebolla.
¿ Por qué usar un salmón de Noruega cuando se tiene un producto así al lado? Solo sugerí hacer la espuma con algo de jalapeño. Un toque de picante se hubiera agradecido aquí.
Papada
Un producto de Cal Rovira sobre un arroz que sabía a poco, con su pequeño matiz dulce pero por suerte equilibrado por las semillas de mostaza.
“Gírgola de castanyer”
Otra vez este toque de migas crujientes que rompe aquí la textura de la seta. Boletus a la plancha, salsa de huevo confitado. Un poco más de duxelle, elemento gustativo principal del plato, se hubiera agradecido.
Pato
En este caso los elementos dulzones del plato se mitigan gracias a un excelente jugo de pato que invitaba a mojar pan. Aquí también noté la ración de pechuga algo escueta. Rico el “taco” de cuello y alitas desmigadas con ligero sabor a hoisin.
Vino Tinto
Un postre lleno de contrastes ácidos, dulces, aromáticos, ya perfectamente integrados en el emplatado hondo, pero que se iban mezclando aun más a medida que avanzaba la degustación. Riquísimo.
Leche Ahumada
El postre goloso por excelencia, pero sin llegar a empalagar. Agradable aroma de brasa. Timidez con el jengibre que podría aportar un interesante matiz picante. Pero otro excelente postre!
Última Tentación
El antiguo aperitivo emblemático de la casa(, por fin (podría recordar un sabayón), en su sitio justo del menú. Al final!
(Pero me parece que , hasta el día anterior a mi visita, se seguía todavía de aperitivo…)
El sommelier Éric Vicente supo encontrar, después de un excelente cava rosé Argent de Gramona, el tinto perfecto con este Picapoll Reserva Especial 2014 D.O Bages (poco más de 1000 botellas). 13º. Un gran vino , ligero y complejo a la vez.
CINC SENTITS
c/ Entença nº 60
93 323 94 90
A mi també em sembla molt bona idea fer servir cartellets explicatius. A vegades em passa que quan el cambrer ha marxat, no recordo la meitat dels ingredients o comentaris que ha fet, sobretot si parlen ràpid com al Slow&Low o al Dos Pebrots. Això sí, crec que haurien de cuidar més la redacció i evitar les faltes (ortogràfiques o tipogràfiques). En quants idiomes ho tenen?
No ho vaig preguntar.Imagino q catalá i anglès tb.
“También en la puesta en escena de la propuesta gastronómica, llamada “experiencia” (palabra que siempre me asusta un poco)”.
Pues no debería asustar. Creo que en determinados sectores gastronómicos (poco cultivados, la verdad) se suele aplicar una mala interpretación de la palabra “experiencia”, como si llevara implícito que se trata del summum o de algo extremadamente placentero. Y no. Cualquier sentada en un restaurante, bar o casa de comidas es una experiencia, que puede ser buena, regular o mala, y cuya bondad o maldad en el resultado se define con el adjetivo que lleve asociada. Seamos serios y démosle la interpretación correcta a cada palabra. Como dice la RAE en su acepción cuarta: una experiencia es una “Circunstancia o acontecimiento vivido por una persona.”. Punto.
Pues cada vez que me siento ennun restaurante, aunque sea para comer un cap i pota o una fideuá, es una experiencia emocional para mi.
Pues claro, igual que a mi. Y si al final la cosa no ha resultado placentera, se trata de una experiencia… chunga!. Mi comentario iba porque en el post has manifestado que la palabra “experiencia” te asusta. Y no debería. Quizá te he interpretado mal, pero, en fin, tampoco tiene más importancia.
De lo q desconfío un poco es cuando se anuncia la “experiencia” con demasiado enfasis.
Hola Philippe:
Gracias como siempre por tus observaciones. Cambiando de tercio ¿sabes si se va a publicar la Guía Repsol 2019?
Hola! Ni idea!
Hay problemas?
Hola! Ni idea!Lo siento.
Hay problemas?
Hola Philippe,gracias por el blog.
Cada vez siento más pereza con las propuestas de fine dining.Incluso con esa decoración,iluminación,etc..estereotipada,”michelinesca”.
Este caso no es una excepción,las construcciones de los platos no parece que vayan a lograr grandes resultados gustativos.
El tema de cartulinas explicativas sí me parece interesante siempre que proporcionen información relevante y empleen una redacción agradable.
Por último,me encanta la propuesta de catalanidad,de producto cercano,pero sin cerrarse a productos e Historia del resto de España,sin “politizar” para nada la gastronomía.
Solo por eso, merecería una visita en estos tiempos que corren.
Saludos cordiales desde Murcia.Y muchas gracias como siempre por tu extraordinario blog.
Es un estilo de cocina respectable cuando se hace bien.Es el caso.
Este plato de calamar, por ejemplo estaba para comer una ración entera.Tal vez faltaba un poco más de cantidad en algún plato.
Muy buenos postres!
En cuanto a la catalanidad.Creo q el turista agradecerá sentir q está en un país con identitad.
Me encanta la cocina viajera pero tiene q haber sitios q reivindiquen territorios. En Cinc Sentits tampoco es muy “catalán” en los platos.Son solo toques.
Saludos!
Buenas tardes Philippe: Desde hace unos días tengo problemas para ver las fotos (no las veo) y nunca los he tenido. ¿Hay que hacer algún cambio de dirección?. Gracias
Un saludo
Santiago
Hola Santiago.Eras la persona que se lo comentó a Oriol Ivern?
Se lo he preguntado a gente q me sigue y las vean bien y nadie me lo ha comentado.
Son las fotos de todos los posts?
Se lo he preguntado a gente q me sigue y las vean bien y nadie me lo ha comentado.
Son las fotos de todos los posts? De solo los últimos?
Es cierto.Ahora tampoco veo las fotos de este post.
Intentaré preguntar a mi informático!
Recuperadas todas las fotos!!!
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