
Hace 7 años abría L’ARTESANA del POBLE NOU y no tardé ni una semana en visitarlo. Tres socios: PAU PONS (quien pasó 3 años con Rafa Peña en Gresca), HÉCTOR BARBERO ( estuvo trabajando en MonVínic) y su mujer ROMINA CAPDEVILA en la sala.
Menús del día a precios irrisorios y pequeña carta de platillos ricos, unidos a la amplia terraza de la calle Joan de Malta, dando a la gran esplanada, le aseguraron el éxito.
7 años después, en la otra punta de Barcelona, en el barrio de Santa Eulàlia de L’Hospitalet de Llobregat, justo al lado de la Ciudad de la Justicia, acaban de abrir el mismo concepto. Pau vive justo al lado y vieron como una buena idea desdoblarse y hacer esta misma propuesta en un barrio carente de una cocina catalana actualizada. Esta vez, Mari Carmen , la mujer de Pau , también se incorporó al equipo, formado, por cierto, al 90% por mujeres.

Mismo interiorismo, totalmente casero, pero pensado para trabajar cómodo, con la cocina vista y una amplia baja, terracita de verano en la parte que da a la tranquila parte peatonal, y pequeña terraza cubierta en la parte que da a la calle Aprestadora. Menú del día a un precio imbatible, “esmorzars de forquilla” con tortillas, bocadillos fríos y planchados (delicioso el de papada teriyaki) y la carta corta con algunos de los platos que triunfaron en Poble Nou, como los callos, las albóndigas con sepia, los pies de cerdos con picada ligeramente picantita o, sobre todo, la brandada de bacalao con rösti de patata y huevo, su plato estrella que me encantó volver a probar, después de un par de años.
Se está demostrando, una vez más, que se puede ofrecer una buena cocina a precios muy razonables y que, muchas veces lo que se paga en los restaurantes son cosas que no tienen valor gastronómico…(esta semana hablé en Instagram de otro ejemplo de «casa de comidas», esa vez en un barrio bastante diferente… pero que también «va al grano» : el Bar Omar de c/Amigó).
También me ha gustado esta enorme zancada que acaban de dar los de L’Artesana saltándose todo el Eixample y pasando de una periferia a la otra. Los barrios existen y es bueno pensar en animar antiguas casas de comidas alejadas del centro, a menudo bares gallegos que necesitan un lavado de cara otro que un simple traspaso a la gente de la comunidad china. Existe todo un público que están dispuestos a gastarse 7-8€ en un buen desayuno y 30-40 en una buena comida, con comida de calidad, alejados de la “burbujita” del centro de la metrópoli, ya saturado de todo.
Pronto abrirán también las noches de viernes y sábado!


Muy buen pan con tomate. Pan de la panadería Gil del Clot.

Bocadillo planchado de papada terriyaki, scamorza y zanahoria encurtida
Por supuesto, animé a Pau a buscar algún queso de proximidad que pudiera sustituir esta scamorza, reconociendo que este queso siciliano es excelente y merece también ser conocido.

Croqueta de sepia con alioli
Mucho sabor a sepia y un buen tropezón. Crujiente perfectísimo.
Ensaladilla rusa
Un poco sosa…

Brandada de bacalao,rösti, alcaparras y yema
Pedí que me calentaran un poco más la yema, que mantuvo perfectamente su fluidez. Un plato muy goloso.
Albóndigas con sepia
Me encantó la textura de la albóndiga, muy melosa, por el pan que lleva: bueno para los costes y bueno para degustar…

Las bravas
Las pedí de guarnición del pie. Se sirven con su piel. Muy buena salsa brava que picante en su punto justo.
Pie de cerdo con picada
Solo ver la foto y se percibe el sabor que puede tener.
Hace años que se sirve este plato en la casa de Poble Nou, y aquí también estaba perfecto. Todo no es «creatividad». Tenemos que reconocer el valor del «gesto artesano», repetido día tras día, sin que baje el nivel de un plato.
Por eso Pau me confiesa que también le gusta hacer la mise-en-place del menú cada mañana. Un menú que va cambiando cada día, y según el mercado ya que el pescado que se sirve es humilde , pero fresco y de temporada.
Financier de pistachos con higos
Masa un poco apelmazada. Añadiría una buena cantidad de chantilly con un toque vintage de Cointreau, para aportar cremosidad y «nervio» al postre. El higo estaba perfecto de madurez. Recordé que en los años 80-90 los servíamos con una chantilly semi montada, aromatizada con Grand Marnier, Cointreau o Triple Sec…


Romina me propuso este vino que no degustaba desde hace años. Lo noté de una acidez perfecta, mucho más amable que en mis primeras degustaciones. «Todo terreno», ideal para acompañar este tipo de cocina.

Mirad los precios…
L’ARTESANA de SANTA EULÀLIA
c/ Aprestadora 9
L’Hospitalet de Llobregat
Al lado, la Ciudad de la Justicia.











Buf, ja fa massa temps que no vaig a la del Poble Nou. Estan molt bé aquest tipus de restaurants, que no «piquen» la cartera, i pots anar repetint amb amics diferents. Intentaré tastar aquest de l’Hospitalet. gracies per la ressenya,
Martí Lloveras