Ir a probar los nuevos platos del Capritx es siempre una pequeña excursión gastronómica llena de encanto y de sorpresas. Este tipo de cocina me convence cada vez más. Hace unos días publiqué en twitter aquella frase a Artur Martínez que tanto define su cocina “Prefiero la sencillez reflexionada a una complejidad forzada”. Complicar por complicar no es un buen camino. Cualquiera no es David Muñoz o Pierre Gagnaire.
Y la sencillez tampoco tiene por que ser simpleza. Hace tiempo que voy diciendo que vale la pena emprender este pequeño viaje hasta Terrassa. Si desde las mesas del restaurante se pudieran ver los cerros colindantes y la sala tuviera otro empaque, seguro que esta cocina podría aspirar a mayores reconocimientos. Pero vivimos en un mundo de formas y no de fondo, de apariencias y de packaging. Recomiendo que vayan entre semana, y degusten estos platos en la tranquilidad del pequeño comedor ya que la cocina de Artur se merece este silencio para poderse “escuchar”. La buena cocina requiere esta concentración y la convocación de todos los sentidos. Dejemos la música, los vídeos y otras distracciones para los restaurantes de moda de Barcelona u algunos experimentos, y disfrutamos de la elegancia de los sabores.
Muchos de los productos que Artur utiliza son ecológicos pero tampoco hace gala de ello. Espero que un día en la alta cocina, no se tenga que dudar de la calidad del producto. Como tampoco sería necesario hacer alarde de la técnica.
¡ Y esta carta se elabora entre 3 o 4 personas, en unos 8 m2! Ojalá Artur encuentre pronto otro espacio para poder expresarse aun mejor.
Menú 58 € (con algún plato de más).
![]() |
![]() |
Pâté y caldo de setas. Croquetas de alcachofas con mahonesa de trufa.
Galleta de arroz vénere, brandada de bonito y ajo negro, piparra y hoja perilla (sisho).
Cremoso de coliflor y queso de Botás, huevas de truchas ahumadas de Tavascán. Eché de menos un poco de coliflor crocante y más huevas de trucha.
Xof de holandesa de grasa de jamón ibérico. Se ofrece con un Jerez. Me cansan estos maridajes para sólo un bocado. Lo que me interesa es que el sabor de esta yema persista en boca durante unos minutos, y no que quede anulada de golpe por la potencia del vino. Si el plato se compusiera de seis yemas, tal vez tendría la necesidad de “limpiar” las papilas en algún momento, pero no es el caso.
Caldo corto de jengibre, ñoquis de garbanzos, cilantro y dados de anguila ahumada
Crudités de verduras de inviernos e hinojo en toffee de cerdo y pimienta verde
Bikini de “pilota d’escudella” con tártara de crucíferas (col, rábano, raifort, etc)
“Tallarines” de calamar “al pil pil”. Un plato de hace dos años que me gustó repetir. Brutal.
“Moshi” de sepia con judías del ganxet y tripa de bacalao. Un guiso de cuchara excepcional con esta sepia triturada y reconstituida de consistencia tan singular (no es una técnica nueva ni mucho menos, pero sólo este plato merece el viaje a Terrassa).
Guiso de cordero lechal de pastura vallesana (Vallés Occidental), salvia, limón y puré de nabo negro. Justo ese día Artur había cambiado los dados de nabo por el puré. Creo que le quedaría mejor con los dados enteros. Un producto excepcional, que Capritx tiene en exclusividad, de una textura increíble y que el cocinero sabe “acariciar” con una cocción a “baja” y un “guiso” suave al minuto.
Cosmopolitan de remolacha (zumo del tubérculo en vez de arándano)
Brioche glacé de almendra
Pulpa de chirivía a la vainilla, sorbete y polvo de yogur ácido
Crema caramelo , helado de té negro, papel de regaliz balsámica, estragón y crocant salado
“Petits” divertidos sobretodo el “mantecado de plátano” de un sabor intenso . Menos interesante el falso gajo de mandarina (gelatina /gominola).
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Para los clientes interesados en los vinos, también recomiendo la visita al Capritx. Artur acaba él mismo de confeccionar , una carta de vino muy personal, en su forma y en su contenido.
Es la carta de vino que me gustaría encontrar más a menudo. Fácil y agradable de leer, con la información justa y adecuada sobre las características principales del vino, su graduación alcohólica y visibilidad de los bodegueros. En cuanto a los vinos elegidos, Artur defiende los vinos naturales, de proximidad, de bodegas pequeñas, de uvas autóctonas, de poca graduación y extracción, idóneos para el tipo de cocina que elabora. Un gran acierto.
c/ del Padre Millán
93 735 80 39
Cerrado domingo y lunes.
Estaba impaciente por leer el post. Genial como siempre!
No me ha dado tiempo entrar en los detalles de los platos…
Qué buena pinta tiene este nuevo menú, como siempre!
Contaré una pequeña anécdota pero que es sintomática: estuve en Capritx en el mes de febrero y repetí en julio. Nada más llegar la segunda vez, el atento personal se dio cuenta de mi repetición y Artur salió ipso facto a saludar, diciendo que como todavía no había cambiado prácticamente su menú desde mi anterior visita, quería hacerme probar algunos platos nuevos que estaban en proceso de elaboración (creo que algunos eran la idea de los que ahora ya están en la lista). Lo mejor de todo es que no quitó nada del menú canónico, sino que incluyó los nuevos platos al repertorio y sin aumento de precio. Un menú ampliado que es toda una muestra de generosidad, respeto al cliente y atención personalizada. Y lo que le hace a uno decir simplemente “volveré”.
Espero que aunque se amplíe el local o el personal a cargo no cambie nunca esta manera de hacer las cosas, que pone la guinda a una cocina excepcional, de puro sabor mediterráneo y de una golosidad suprema.
Ah, y volveré en febrero.
Esto es Capritx. Una gastronomía , un trato que también es de proximidad.