9 comentarios el “GÜEYU-MAR (Ribadesella. Asturias)

  1. Precioso texto que comparto plenamente, Philippe. Momentos inolvidables en un lugar tocado por la gracia divina. La calidad del producto, la sencillez del tratamiento, la intuición del cocinero y la brisa marina. Cuando esto ocurre yo también me siento privilegiado, sobre todo cuando es algo inesperado y que parece surgir de la nada por un feliz concurso de circunstancias.

    Lo cierto es que tiendo cada día más a lo que llamo “cocina directa”. Producto, cocción escueta y “sans chichis” y un marco sencillo. Sensaciones que perduran en la memoria.

    Hasta pronto, amigo.

    • Reconozco que me gustan muchos estilos dede cocina y mi curiosidad es casi infinita. El año pasado e entusiasmé con un bogavante con huevo y tomate en Yamtcha o un plato de guiso moderno de Eneko Atxa. Pero reconozco que últimamente es la sencillez la que me atrae más.

    • Cuando vayas, nos lo cuentas. A ver si ha sido un momento irrepetible o si de verdad estos pescados son brutales. En verano, la terraza se cubre con una carpa y está muy concurrido…

  2. Me alegro que la curiosidad infinita del Sr. Regol (por otro lado ,encomiable), se complemente con la valoración tan importante de estos cientos de cocineros anónimos (o casi) que practican la (para mí), lo verdaderamente difícil en gastronomía:
    SENCILLEZ+SENCiLLEZ+SENCILLEZ= EMOCIÓN

    Luis Sanz

  3. Hola Philippe,
    me gusta mucho este post:
    – porque reúne muchos de los rasgos típicos de tus comentarios: das datos pero sin atosigar, te centras en la sensación y la experiencia y repartes algún rejonazo para los cocineros pretenciosos;
    – Y porque la vivencia que relatas es de las que me interesan cada vez más. Un lugar desconocido, un pescado precioso, el fuego, las manos y el sabor.

    Y me ha encantado comparar tu comentario con el de Capel sobre el mismo lugar (parece que comisteis juntos…). Se ve claramente ese predominio en Capel por transmitir información, su preocupación por la minuciosidad. Muchos de sus posts me parecen espectaculares por su saber enciclopédico y su rigurosidad en los datos. Pero en las distancias cortas, cuando se trata de oler, y saborear, y, sobre todo, cuando se trata del plato que te va a llegar muy dentro durante mucho tiempo, ahí gana P. Regol.

    • Hola Severne. Pues a mi me gusta recibir comentarios como el tuyo (o como los de Javier Peral, Alejandro etc…). Son la prueba que se me entiende. Hay 1660 personas que suelen entrar pero a veces no sé si conecto con lagente. Tampoco pretende que se esté de acuerdo conmigo en todo…
      Si. Capel, julia Pérez, etc y yo, eramos los invitados de Iván De la Plata, quien organizaba el Concurso de Pinchos y quien nos hizo descubrir este sitio tan singular.
      Capel es muy minucioso con los detalles. Yo hasta que probé la caballa, estaba menos entusiasta con el puesto.El olor a aceite quemado que noté cada más entrar, me dio reparo. Pero después de comer el rey, me levanté para felicitar al cocinero y es cuando le hice la foto. Me había convencido.

  4. Pingback: GÜEYU MAR agosto 2022 Playa de Vega (Ribadesellas) | Observación Gastronómica 2

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