El sommelier Francisco Javier Ponce.

El tapeo tan cacareado por todos y tan propio del carácter andaluz ha tenido también el pernicioso efecto de dificultar la aparición de otros estilos de gastronomía posible. Y no es que faltaran intentos. Pero hoy la “colonia vasca” que ha representado el Egaña-Oriza languidece en su trasnochada deslocalización, la Taberna del Alabardero no supo en su momento definir un estilo culinario claro cuando recibió el empujón de la estrella michelín, y Abantal, el reciente “descubrimiento”, al cual nos tiene acostumbrados los de la Guía Roja, no parece conseguir la aprobación de los auténticos gourmets de la capital hispalense.
Ante este panorama poco alentador, José Carabias, Miguel Díaz y Ernesto Malasaña han reunido sus energías y abierto Gastromium. Un proyecto ambicioso en el acomodado barrio de El Porvenir.
Interiorismo moderno firmado por Francesc Rufé, autor de la reforma de Can Fabes. Servicio sofisticado dirigido por Juan Carlos Tello y bodega creativa de 150 referencias dirigida por Francisco Javier Ponce. No se han escatimado esfuerzos en la puesta en escena. Vajilla de diseño moderno, campanas,
atrezzi originales como la pizarra en la mesa y servicio obsequioso configuran un ambiente en que el comensal está en todo momento envuelto en un ritual de alta restauración digno de los más grandes restaurantes.
No hay cartas sino tres menús Genesis, Sibaris y Gastromium. Tomamos este último.
La cocina alcanza niveles de excelencia notables si bien está marcada aun por los estilos culinarios que han presidido a la formación de estos jóvenes cocineros.
Unas estancias en Can Fabes, en la Hacienda Benazuza o en Mugaritz delatan un eclectismo que se deja reflejar en un esplendido mar y montaña de carabinero con colmenillas y mollejitas de cordero, en los toques “moleculares” de unos tallarines de agar agar, aires y esferas de mango, o en el foie gras a la brasa, esencial y desnudo simplemente acompañado de algunos perrechicos apenas calentados.

El menú empezó con un aperitivo tomado en la cocina: unas kokoxas de merluza servidas en cucuruchos de cartón con una pipeta de limón, en medio de rocas y encima de una pizarra. Un primer bocado que traduce, por parte de estos cocineros, una clara inclinación por una cierta parafernalia.
Ya en la mesa se empieza con una tapa de caldo de jamón con un pequeño conglomerado de guisantitos (metil) en el ala del plato. Algo dificultoso para comer (no hay foto) ¿Por qué no un simple chupito?

En este menú Gastromium, que irá , hay que decirlo, de menos a más, el primer plato nos sorprende por el acercamiento de


Con el plato de huevos rotos, migas, vieira, caviar de Riofrío y tocino de Guijuelo (¿por qué no un tocino de la zona?) las cosas mejoran considerablemente. Sólo se pide un poco más de caviar para que el placer sea completo. Un plato goloso con muchos matices de sabores y texturas. Curioso el salteado lateral de la viera. De lo mejor del menú.

Excelente también el Mar y Montaña que comentamos anteriormente. Habría por cierto que inventar un diminutivo de la palabra “colmenillas” para describir las minúsculas setas que acompañan el sabrosísimo guiso de mollejas de cordero que sirve de base a un espléndido carabinero, perfecto de cocción.



”Hoy es más fácil encontrar una gastrovac que una verdura como esta”. Muchos cocineros se están dando cuenta que la técnica y la tecnología, no son el eje central de la práctica culinaria, sino un medio para conseguir un objetivo.
Cada vez más lo “ECO”, va a sustituir a lo “TECNO”, o al menos lo va a reequilibrar entre sus prioridades.
Los quesos : Torta del Casar ( pan de tomate/albahaca, membrillo) , queso azul La Peral (miel de romero), Idiazabal navarro (tomate confitado),queso de cabra de Castilblanco(naranja).
La Sopa de chocolate blanco en suspensión con caviar de mango y caramelo de aceituna negra peca de dulce. La capa de chocolate que separa,en la copa, las dos preparaciones resulta demasiada gruesa. A nivel gustativo no se ha ido al final de la idea Mango/ Aceituna negra (una combinación de sabores de Albert Adriá de hace algunos años).

En cambio el postre de manzana tatín con bizcocho de parmesano, mousse de limón y albahaca y helado de ricotta y alcaparras ( felizmente suave de alcaparras) resulta un ejemplo de lo que podría ser un postre donde la técnica está al servicio del juego gustativo. Un postre complejo pero perfectamente armónico. Digno del mejor Espaisucre.

GASTROMIUM
Ramon Carande,12. (Esquina Pedro Salinas).Barrio El Porvenir.
954 625 555
http://www.gastromium.com/
Menú Génesis: 46 €
Menú Sibaris 58 €
Menú Gastromium 80 €
Cuidado con los precios. La excelente calidad de la materia prima tal vez no justifique estas cantidades.
Descanso domingos tardes y lunes.
Cierran por vacaciones el mes de agosto y dos semanas en enero.
Sí, parece que Sevilla está poscionándose. Simplemente decir que el precio del menú Gastromium es idéntico al de Casa Gerardo. Ahí queda eso. Un saludo.
Estoy de acuerdo. Que tengan un poco de moderación con los precios. un saludo.