15 comentarios el “CAN FABES.(Sant Celoni. Barcelona)

  1. ¿Verdura biodinámica? Un nombre muy de marketing para lo que se tendría que llamar agricultura esotérica u ocultismo agrícola. La biodinámica es una mezcla de astrología y superchería aplicadas al cultivo, que carece de cualquier criterio racional y base científica demostrable.
    ¿Tiene sentido «atrapar la energía de las constelaciones» en un cuarzo, diluir el agua en la que reposa este cuarzo y rociar con ello las plantas? Eso retrotrae a prácticas chamánicas. ¿Por qué cultivar según los mandamientos de un «iluminado» alemán de hace más de un siglo?
    No pongo en duda la calidad del producto «biodinámico», pero me niego a aceptar los planteamientos de obtención del mismo, sus principios absurdos y el marketing de paparruchas esotéricas. Y mientras me quieran vender estos productos bajo tal imagen yo no los compraré.
    Deploro la tendencia a adoptar y darle protagonismo a estos productos por parte de reputados cocineros y medios de comunicación gastronómicos (sangrante el extenso artículo de Apicius). Verduras y vinos que quizás son buenos sólo por el mimo y las condiciones ecológicas con que se obtienen no necesitan de prácticas hechiceras ni hipótesis sin sentido.

  2. He visto hace unos días en TV· el programa En Clau de Vi que versaba sobre lo biodinámico (compost con cabeza de cordero, cuernos de vaca enterrados etc…) y he tenido la misma impresión que tú: una regresión hacia el pensamiento mágico y un desprecio hacia la razón. Pero siempre me gusta ser prudentes con los temas que no conozco bien y en este post no he querido emitir reservas al respeto.
    En principio un buen cultivo ecológico me basta.

  3. Una pregunta Philippe he leido muchas veces en tu blog lo del tema de los peti-four y la duda que tengo es.. que razón hay para que te lo traigan con los postres y no con los cafés? Muchas gracias i felicidades por tu blog!

  4. Tiempos duros para Can Fabes…
    Xavier Pellicer es un gran cocinero… al que le falta chispa y saberse «vender».

  5. Esto va a gusto evidentemente pero para mi hay dos motivos. Primero es la única manera de que se coman ya que si llegan después o al mismo tiempo que el café, la gente se los suele dejar. Se toma el café caliente y se dejan los petits en la bandeja…
    Y el segundo motivo es que después del café, no se debería comer nada más. En todo caso, sería el momento de los digestivos.
    Se suele poner la bandeja de petits-fours antes de que llegue el primer postre. Así la gente puede ir picando entre postre y postre.
    Pero mi opinión es que deberían ser un par de cosas y nada más. el ritual de los petits fours está un poco desfasado. Después de un largo menú con al menos un par de postres,no apetece comer muchas cosas más. Veo más los petits fours como el acompañamiento perfecto para la gente que merienda y que toma café o té en a las 6h de la tarde.

  6. – Estuve el 19 agosto de 2006. El menú estiu me costó 129 EUROS + IVA. El que sería el equivalente ahora (menú de otoño) cuesta, según la página web de Can Fabes, 140 euros, IVA incluido. Es decir: han pasado más de 5 años y los precios son casi iguales. Es un dato que puede conducir a pensar que estamos donde estábamos, y que el país ha arrojado a la basura varios años en cuanto a desarrollo económico (y de otros varios tipos) se refiere.

    – Lo que más me gustó, y recordé durante varios años, fue una simple gelée de pera, del huerto cercano. Los platos de X. Pellicer tienen una pinta tremenda: y estoy tentado de pensar que están mejor que los que yo probé. Me gusta que se escore hacia el MUNDO VEGETAL: vengo pensando hace años que es el futuro y que es una moda que ha venido para quedarse. Redzepi, Alija, Adúriz… (y antes Bras, y otros)… pero también Adriá, en cuya mesa, hace un año y medio sólo probé dos bocados de carne.

    – El plato de acelgas me lleva a ROTHKO: por la forma y los colores (mi ignorancia en el tema tiende a cero). Pero, como dices: parece que “con una voluntad no deliberada”. Será por eso, o por más cosas, que el resultado es mejor que el salmonete de Q. Dacosta, y, sobre todo, que el Mondrian de Ruscalleda.

    Un saludo, Philippe, y gracias otra vez por tu blog

    (el tema biodinámico da para mucho: leyendo a Nicolas Joly – “El vino del cielo a la tierra”- te gustaría que fuera verdad: esa realidad mágica es más bonita que la real; y te asalta la duda: la ciencia puede también equivocarse: al fin y al cabo, es una “obra humana”)

  7. En relación a lo biodinámico tenéis mucha razon en cuanto al misticismo que se le suele dar, pero casi el 95% de las técnicas que se aplican aunque siempre tengan una base «mística» si se indaga un poco más en profundidad todo tiene su base científica. El problema es que siempre se ve desde el prisma «místico» y no se va más allá.

  8. Buenas señor Philippe Regol.
    Yo creía que se era directo y valiente. No se deja a los demas que interpreten lo que uno quiere decir, y no se atreve.
    Me da pena, pero es lo que hay.
    Tristeza y oscuridad para los que evolucionan valientemente, sin alardes de nada… Solo por creer.
    Pero bueno.

    Bernardo.

  9. Volviendo a «biodinámica»: me gustaría saber más o menos cuáles son las bases científicas que hay detrás, pues yo, siendo de ciencias, no termino de ver sentido a la hipótesis del «hombre invertido», las diluciones del agua de regado (curiosa reminiscencia homeopática) y lo de enterrar cuernos. Probablemente la base real no sea muy diferente a cualquier huerto ecológico.
    En cuanto al comentario de que «esa realidad mágica es más bonita que la real», depende del gusto de cada quién; para mí es extraordinariamente hermoso el comportamiento de las células y los procesos bioquímicos de los seres vivos. Hermoso y asombroso.
    Por supuesto que dentro de la ciencia se cometen fallos, pero me fío más de la labor acumulada de cientos de personas que revisan y comprueban repetidamente el conocimiento establecido (base del progreso por método científico) que de los postulados de una única persona iluminada (léase Rudolf Steiner en el caso que nos ocupa) y que sirven de mandamientos casi inamovibles para los seguidores de la doctrina.
    Me escuece más aún este tema al recordar que hace pocos años se criticaba seriamente la mal llamada «cocina molecular» y se miraba con desconfianza una serie de técnicas y productos respaldados por garantías sanitarias.

  10. Que tras argumentos chamánicos sonrojantes pueda haber reglas prácticas estimables más bien habla muy negativamente de quien las aplica y no va más allá. O no puede o no sabe profundizar.

    Y claro, no pierde ocasión de pegarle la etiqueta correspondiente.

  11. Señor Bernardo, A mi los que quieren dar lecciones de valentía sin firmar con su nombre completo y poner su correo @ no me merecn ninguna credibilidad. Además no se muy bien por donde Vd quiere ir…

  12. Estimado Philippe.
    Una vez más, gran post el tuyo.
    Te mando enlace de lo que escribí yo sobre Can Fabes y Pellicer (entrevista incluida) en la revista virtual El Gastronómico (publicado ayer)
    http://issuu.com/jfelixgil/docs/eg27/19

    A ver qué te parece.
    Un placer como siempre leerte.
    Juan Luis

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