Éric Basset acaba justo de abrir su Bistrot BILOU.
(pronunciar «bilú»)
Hacía años que este cocinero de origen francés, pero que lleva 30 años en Barcelona, acariciaba esta idea. Formado en la prestigiosa escuela Ferrandi de París, estuvo trabajando en el Plaza Athénée y en Le Meurice, antes de incorporarse al equipo del Caelis, como sous-chef y chef de Romain Fornell.
Después del éxitazo del Speakeasy Bobby’s que abrió hace un par de años con su socio,el barman Dani Martin , Eric había echado ojo al local de adyacente y el sueño se hizo realidad : un lugar de interiorismo agradable, lleno de recuerdos familiares, de cuadros antiguos, de placas de chimeneas y de vajilla de Limoges, que dan personalidad al lugar. Hasta podemos encontrar la “rôtissoire” de Santi Santamaría que se vendió hace unos años en una subasta memorable en el Ritz de Barcelona.
Ayer solo se cocinaba una piña “a l’ast” pero pronto se esperan aves y otras piezas de carnes. Eric tiene ganas de “jugar” con este emblemático aparato.
En el fondo, se considera un cocinero clásico y tiene la intención de explayarse en su nuevo proyecto, mezclando cocina de bistrot francés (a veces un poco refinada) y toques de cocina de aquí que, por otra parte, no presume de conocer mucho.
Un mestizaje culinario barcelonés escorado hacia lo “gabacho” como se aperecia en la carta. Y es sin duda el gran momento de este tipo de cocina. Después de un largo ostracismo de unas tres décadas, estamos volviendo a estos platos, que a menudo los mismos franceses han abandonado, mal revisitado o maltratado, como lo pude comprobar una vez más la semana pasada en Francia, con unos boletus (“cèpes”) aceitosos y demasiado salteados, un lenguado meunière pasado por la plancha y napado con una salsa de limón, unas crêpes Suzette con tres kilos de azúcar (todo ello en un Bib Gourmand de Le Puy) o un pâté de campagne algo desligado en la nueva Brasserie de Gagnaire en Nîmes).Y añadía en un tuit reciente que, últimamente, es aquí en Barcelona, Catalunya o España donde se realizan los mejores platos de inspiración clásica, al menos al nivel de la bistronomía.
Así que agradecí la degustación de este magnífico
pâté de campagne
de este nuevo BILOU (el nombre por el cual su madre le llamaba a Eric de pequeño).
Era el primer día, y Eric me llamó para probar los platos, algunos en medias raciones. Es decir que todo se irá colocando en su lugar poco a poco.
Lengua con ravigote
Tal vez con un poco menos de vinagre de estragón.
Chipirones fritos
Un divertido
“croque-monsieur” con una buena bechamel y lacón
Una esplendida ratatouille. No la de la película (demasiado refinada) sino la que hacía su abuela. Acompaña un bacalao y la chuleta. Pero casi se podría comer sola con dos o tres anchoas por encima. Está riquísima!
El plato de la noche:
Un Pithiviers de foie-gras y carne de cerdo
con su hojaldre impecable y un jugo delicioso. Por solo 16€. Sin pichón ni pato. Recomendaría que se encargara el plato cuando se haga la reserva por teléfono. Solo se prepararán al principio 3 o 4 al día. En Le Meurice de París este tipo de plato puede llegar a costar 115€ como lo tuve que pagar el año pasado. El Pithiviers, por cierto, nació como galleta hojaldrada dulce, con pasta de almendra, en el siglo XVIII,(anteriormente existía otro tipo de Pithiviers dulce pero esa vez fundente), pero no consigo saber en qué momento pasó a plato salado.
Excelentes mollejas en pétalos de cebolla roja escalibada y sobre puré de boniato. Solo sustituiría ese puré tan dulce por un buen puré de patata (tengo que reconocer que el de la Brasserie de Gagnaire del Hotel Imperator de Nîmes estaba de 10). Cada vez me gusta más un buen puré de patata y menos los de boniato, calabaza, apionabo, chirivía o topinambo.
Babá al ron con chantilly
Hecho en el restaurante. Excelente textura de la masa. Bien perfumado. Serviría la chantilly a parte en un pequeño bol, para que el comensal se pusiera la cantidad que desea. Creo que le faltaba un poco.
Seguiremos de cerca este Bistrot Bilou…
Bistrot BILOU
c/Pau Claris nº85
93 277 97 73
Cierra domingo y lunes
Abre solo por las noches, a partir de las 19h.