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TEN’S (Barcelona)

El nuevo restaurante de tapas de autor de Jordi Cruz

Jordi Cruz con el jefe de cocina Fernando Silva

Muchos pensarán “¡¿Otro bar de tapas!?”. Desde aquel abril 2006 en el que Albert Adrià creó Inopia el goteo ha sido permanente en Barcelona. Digo en Barcelona, ya que este fenómeno de la tapa o del platillo de autor es, en mi opinión, principalmente urbano, Imagino que esto correspondía entonces a una necesidad, ahora más que cubierta. Pero si un cocinero del nivel de Jordi Cruz entra en este juego, esto merece toda nuestra atención.

El espacio del nuevo TEN’S o 10’S, de las dos formas se puede llamar, no podía situarse en otro sitio que en la planta baja del Park Hotel del empresario Josep María González, donde se encontraba antiguamente el primer Abac de Xavier Pellicer, situado justo enfrente de la estación de Francia. Espacio totalmente renovado por el arquitecto Josep Riu de Martín y por la interiorista Beatriz Cosials. Mis conocimientos en design se pueden comparar con los que ostento en enología, pero al menos puedo decir que es un espacio agradable, luminoso y moderno bastante idóneo para arropar la cocina de Jordi Cruz.

De antemano, me gustaría decir que la cocina de este joven chef es, en estos momentos, de las mejores de Barcelona. Para la michelín, es simplemente la mejor. Mis dos comidas en el Abac han sido espléndidas y no dudaré en volver a probarla por los motivos que explico en mis posts. Dicho esto, me es difícil definir la oferta del TEN’S. De la misma manera que este lugar tiene dos nombres (también se puede llamar 10’S), también su cocina tiene dos caras. El propio chef define su alta cocina como “evolutiva e inquieta, basada en el producto y donde tiene cabida tanto la creatividad como la tradición”. Esto se refleja perfectamente en la carta. Platos de un “prêt-à-porter” de alto nivel a partir del “estilo Abac”, acompañados de unos platos más simples, estandars de la tradición tapera, pero siempre con esta pequeña “touche” personal que marca la diferencia.

Entremos en el detalle del menú y lo entenderemos mejor. Nos sirvieron pequeñas raciones para que pudiéramos probar varias cosas. Algunas son bastante más abundantes de lo que aparece en las fotos. Los precios, muy razonables, oscilan entre los 3 € de la ostra hasta los 14 € del filete de ternera con virutas de avellana, foie-gras y cebollita confitada. Los precios de la mediocre competencia circundante no son más económicos. Una de las (pocas) ventajas de la crisis, es que la excelencia gastronómica (para los que la quieren buscar), está al alcance de casi todos.

Tres aperitivos fuera de carta:

un zumo de melón (que agradecería algo más de frío) con obulato y viruta de jamón de bellota,

un cebiche de pez limón con cerezas y nieve de pepino (con un bol con hielo pilé debajo. La temperatura helada es fundamental)

y un estupendo “canelón” de láminas de aguacate relleno de pan con tomate con anchoa y “fideos” de agua de tomate. Brutales estos dos últimos y deberían entrar en la carta sin más dilaciones.

Agradable la ostra con granizado de manzana. Muy conseguidas las frituras con un rebozado a base de harina para chapata, semolina, polvo de ajo y trisol:

 

sonsos y calamares romana con un muy original alioli de citronela (8 € y 7,5 €).

Espectacular el platito de foie-gras con higos, migas dulces y saladas y helado de pimienta de sichuán. Un spin-off, mejorado si cabe, de un platito que ya había degustado en el Abac (8€).

Excelentes las patatas bravas a base de patatas agrias, acompañadas de un alioli espumoso y sofrito picante. Las patatas no quedan encharcadas y mantiene la capa crujiente de su piel.

Brutal también de textura y sabor el pulpo al vapor con patata chafada y pimentón de la Vera (9 €). Se sirve con una campaña de humo de haya que impregna muy bien el conjunto (no siempre es el caso…).

 

Alitas de pollo deshuesadas con cigalitas, ajo, perejil y piel de naranja (10€). Muy ricas pero presentaría este plato con la cigalita limpia en un cuenco tipo cazuelita para que haya más integración entre los componentes. Con este otro emplatado la cigalita formaría parte de un mar y montaña y no se degustaría, como se aprecia en la foto, aisladamente.

 

Ricas las costillitas de cabrito a la milanesa, servida prácticamente “tal cual” con algo de pan con tomate (12,5 € la ración entera).

Refrescante el postre de coco con yogur y limón (5 €).

Terraza en la calle Rec.

Jefes de sala: Carlos Villanueva y Pamela Tárrega.

TEN’S

c/Rec nº 79

93 319 22 22

Cierra los domingos noche, lunes y martes mañana.

Viernes y sábado abierto hasta las 00.00h. Apertura oficial 27 de junio. En principio está abierto de momento para los clientes del hotel. Pero por llamar por teléfono…

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