
Ha sido mi cuarta visita a CRUIX. Decía en mi tuit de hace unos días que es el BibGourmand perfecto. Ya no hay menú degustación a precios irrisorios, pero los precios de la carta siguen siendo muy amables y la calidad de la cocina destacable.
La cocina de Miquel Pardo es difícil de definir. Este cocinero castellonense quedó sin duda marcado por su paso por el Canalla Bistró de Ricard Camarena y realiza, a su manera, y cada vez con más precisión, una cocina con tintes viajeros, aunque el viaje sea solo a Donosti, como lo demuestra su espléndida ostra Gilda. Por lo general, recurre para sus platos a sabores de Méjico, Tailandia o China, plasmados en tacos de guisos de raya, postres thai o croqueta Pequín. Solo en los arroces deja que se exprese su origen valenciano, sirviéndolos con maestría y un sentido del gusto notable. Aquí el punto justo de cocción no está en duda y se va a lo seguro con el tipo de cereal: el bomba.
Aun no se entiende cómo puede salir de su diminuta cocina tantos platos y tanta perfección en las paellas. También interviene en esta proeza la mano de su segundo de cocina y brillante ejecutor, el argentino Juan Bambini (a la izquierda en la foto). Me gusta cuando la capa no está exageradamente fina y que tenga tropezones contados y bien definidos. Me gusta apreciar el arroz y es el caso.
Miquel acaba de instalar una pequeña terraza para 4 personas, con espacio para posible ampliación. También está poniendo en marchar un take away que desembocará próximamente en un delivery .
Probamos muchos platos de medias y tercios de ración, a cuál más rico.
Un ticket de unos 40€ es y será cada vez más una solución a la situación difícil que ya estamos viviendo. Hay un público dispuesto a visitar restaurantes a esta condición. Y hay mucho mérito en elaborar una cocina rica con productos humildes como cogollos, boquerones, raya o mejillones. Solo la ostra se sale un poco de esta línea de productos, pero sale a 4€ la pieza y es un bocado que vale realmente la pena. De las mejores ostras que he comido en restaurantes últimamente.
Entremos ya en los platos:
“Nigiri” de fuet
Rico, pero no gustará a los puristas…(por el nombre).
La Ostra Gilda
Ya comentada. Como una mahonesa de piparra y aceitunas, tal vez de anchoa también…Y un toque de salicornia.
Anchoas d’Angelet curada en casa, con holandesa y con romesco
Ensalada César de cogollos a la brasa, mahonesa de aceitunas manzanillas y Kalamata, picatostes
Le garantizo que no la comerían mejor que en el Canalla Bistró o en el Habitual de Ricard Camarena. Una delicia de ensalada!
“Hot dog” de mazorquita con salsa barbacoa
Un juego muy rico.
Ensaladilla de patatas y mejillones con rocoto y cebolla encurtida
Otra vez ese crujiente de los picatostes, un detalle “marca de fábrica” de su maestro valenciano. Un plato que está en el take away.

Croqueta Pekin
Esta vez particularmente rica y de un relleno muy untuoso. Salsa kimchi.
Churros de brandada de bacalao con espuma de alioli
También más cremosos, crujientes y sabrosos que otras veces. O me lo pareció.

Taco crujiente de raya guisada, mole de ajo negro, huevas de trucha
¡Qué guiso más suculento!
Taco de pastor con lágrima ibérica y piña salteada
Ese día salió la carne un poco correosa, sin que la bromelaína pudiera hacer su efecto enzimático sobre su textura. Ahora creo que Miquel confita el cerdo, lo que será, creo, más efectivo.
Me extrañó que no me molestara al nivel gustativo la presencia de la piña…No endulzaba mucho el conjunto.
Arroz negro de rodaballo a la vizcaína y “blanquet”
No entendí muy bien el “a la vizcaína” pero ese arroz estaba estupendo. Un mar y montaña espléndido en el que se había sacado el máximo partido del humilde rodaballo de piscifactoría, sabroso y de una gelatinosidad perfecta. El “blanquet” es una especie de butifarra blanca de Valencia que aportaba el suculento lado “montaña” al plato.
Arroz de lágrima, panceta i berenjena a la llama
¡También riquísimo!
(Hay uno vegano en la carta, y otro con gambas al ajillo que promete).
Postres :
Son un poco particulares. Sabores intensos, a veces demasiado potentes inclusos, como en este
“Viva Mexico”
Helado de tatemado, kiwi, maíz, cremoso de chocolate blanco , pasión y tamarindo.

Estofado de calabaza y miel de caña, helado de curry amarillo y mandarina, hinojo, perejil, cilantro
Tal vez demasiadas cosas… y se deberían pelar los gajos de mandarina.
En casa degusté este postre de take away:

Bizcocho de aceite de la tierra de Espadán con chocolate cremoso y pequeño toque de sal
Una interpretación muy rica de la merienda catalana.


CRUIX
Ahora Cruix en casa!