7 comentarios el “RÉGIS et JACQUES MARCON (Saint Bonnet-le-Froid.Francia)

  1. Hola Philippe,

    Ya casi no escribo por aquí (demasiados viajes y algo de pereza a un tiempo) pero no suelo perderme ningún post. Sigues siendo absolutamente imprescindible para comprender el mundo de la gastronomía, y tus comentarios son una fuente de conocimiento culinario que me sigue asombrando.

    Este mismo post, aunque reitera algunas de tus más conocidas opiniones, es un compendio excelente de lo que deberíamos buscar cuando vamos a un restaurante. Está claro que ya no es cuestión de precios, estrellas o distancias: el acto de comer bien puede encontrarse en el lugar menos pensado, o al revés, decepcionarnos en los sitios más celebrados.

    Que la larga lista de clientes que peregrinan a Saint Bonnet-le-Froid no sean capaces de hacer un viaje al Sur, al menos una vez, y aterrizar en el restaurante de Camarena indica que siguen primando aspectos ajenos a la cocina estrictamente. El acto de comer como acto social, indistinto de visitar un monumento romano aunque no sepamos nada de su historia.

    Irónicamente yo siempre digo que la primera estrella Michelin es por la cocina, la segunda por la vajilla y la tercera por los baños. Así que se puede comer igual de bien en un 1* que en un 3*, solo hay que saber qué se busca y ser capaz de analizar un plato con tu capacidad de síntesis y sentido del gusto. Yo sigo aprendiendo cada día con este blog, e intento aplicar las lecciones en mis visitas gastronómicas.

    Gracias y un abrazo!

  2. Buenas tardes Philippe,
    después de más de diez años leyéndote, creo que este post marca un nuevo record en tu crítica hacia los aspectos extraculinarios de los restaurantes.
    Me identifico especialmente cuando dices que algunas cosas, no solo es que te den igual, es que te llegan a “IRRITAR”.
    He dejado de visitar los grandes restaurantes por este motivo. Hace diez años fui a Dinamarca a conocer NOMA (cuando aún no había “desbancado” a El Bulli en esa lista absurda; cuando García Santos lo dio a conocer a unos pocos por aquí). Hoy día ni me acerco a APONIENTE. No quiero un desfile absurdo de vajillas, de camareros emperifollados, de snobs a mi lado disfrutando de la “experiencia”… Para mí el formato restaurante burgués está totalmente obsoleto. No sé cómo sustituirlo. Me gusta una tasca andaluza, incluso un formato como el que tiene Alkimia, sin envoltorios ni teatralizaciones ni imposturas.
    En fin, igual se me pasa, pero de momento mi historia de amor con los restaurantes se ha acabado.
    Aunque a veces me meto furtivamente en tu blog, como se busca a una antigua novia en google…
    Saludos,

  3. jejejeje… no me extraña que te lo hayas pensado, roza lo cursi… dicho sea con cariño.

    También he tenido experiencias “místicas” con platos, y con vinos especiales..La cuestión es que toda la parafernalia del restaurante burgués/multiestrellado estorba y me molesta tanto que se me quitan las ganas de ir.

    En fin, creo que se me pasará. Además, así estoy ahorrándome mucha pasta, jajaja

    • Has escrito tu comentario en el post equivocado he he.
      No me gusta,ser cursi.Lo q escribo lo pienso realmente. Lo q encuentro en Mugaritz no se encuentra en otro sitio…

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