Hará pronto 1 año que SLOW & LOW está abierto. El joven Francesc Beltrí se lo jugó todo con este bonito restaurante del barrio de Sant Antoni y parece que las cosas le funcionan.
El concepto de cocina viajera llena de matices agripicantes y especiados, elaborada con técnicas contemporáneas, ha cuajado. Cocina viajera con buen producto, con la complejidad de un postre de Jordi Butrón pero aplicada a la cocina salada, y sabores a raudales.
En mi primera visita, en septiembre del año pasado, ya me encantó la propuesta. En la segunda que hice , ese invierno pasado, antes de sacarles para la radio (no hubo post) me siguió gustando mucho pero solo le señalé a Fran la necesidad de incorporar algún arroz o alguna pasta al menú. Los que somos de buen comer, necesitamos este tipo de hidratos de carbono, y más aun cuando no se sirve pan.
En esta tercera visita, Fran me acaba de servir dos platos con pasta. El de los tortellis de cochinilla pibil (masa casera) que desaparecerá pronto de la carta y el carabinero de Huelva con noodles thai que pronto estará presente en los dos menús (42 y 58€). Así no se lo podrán perder! Me faltaba aun un poco más de pasta para recoger tanta esencia. Una pasada de plato con el bicho en su justo punto de cocción.
A veces, solo un par de platos te pueden llevar a repetir en un restaurante. Uno que ya conoces y que te encanta reencontrar: en este caso sería el fantástico plato de tomates de Barbastro con galleta de Comté , del verano pasado, que debería reaparecer cada verano en la carta. Y otro nuevo, que te seduce y te acompaña en el recuerdo durante varios días, como sería este plato de noodles que descubrí en esta última visita. Revivir lo que sabes que te gusta, e ir a descubrir cosas nuevas, son los dos incentivos que te llevan a un restaurante.
El equipo dirigente de cocina y sala se mantiene: Francesc Beltrí, Nicolás de la Vega como su segundo , Alejandro Santafé como su pastelero y el sommelier Toni Regalado.
Realizan un trabajo de mise-en-place que imagino ingente si pensamos en la cantidad de preparaciones que llevan los platos y todas las técnicas (perfectamente) empleadas. Hasta los aires que se sirven (de limón o de lima se aguantaban en el plato y sabían a lo que tenían que saber!).
Solo hace falta un pequeño esfuerzo más para que incorporen alguna fruta de temporada a los postres. Lo voy repitiendo insistentemente: estamos en la mejor época del año para ello y se puede dejar la naranja y el plátano para otros momentos del año.
Postres totalmente butronianos por cierto, en su reflexionada complejidad y de resultados gustativos a la altura de sus pretensiones : salir de la previsibilidad de muchas cartas de postres y mantener la chispa de contraste salados, dulces, ácidos, picantes y aromáticos hasta el final de la comida.
Mi menú:
Tal vez no mencione todos los ingredientes de los platos, que son muchos…
Se sigue empezando con un pequeño cóctel (no hay foto). Menos dulce que el del año pasado pero le sigue sobrando la miel que por suerte se queda abajo. Aun así es un sorbo de frescor ideal para preparar el paladar:
fino, gin con salvia, piña y… la miel.
Moluscada de navajas, berberechos, sorbete de salsa clamato, cremoso de aguacate y pico de gallo
Delicioso! Sabor a michelada mejicana.
Tomate de Barbastro con sablé de Comté y helado de queso canario ahumado (de la Isla de Hierro)
Seguramente el mejor plato de tomate que se pueda comer! Y el producto está de 10!
Saam vietnamita de vieira, salsa verde de tomatillo tatemado, germinado de cilantro y aire de lima
Taco de alga nori, sunomono, bonito curado, codium,tobiko y mahonesa de salsa macha
Taco de tortilla de maíz azul, cremoso de aguacate, queso fresco, hierba pasote, daikon encurtido, soft crab
Excelente equilibrio de sabores picantes y ácidos, y muy agradable la textura de la tortilla.
Suquet de rape thai, ñoquis de patata, curry verde
(a veces se hace con pinto)
Aquí abajo lo que sería tal vez el plato estrella del menú:
Noodles de paella, sofrito de sepia, mahonesa de azafrán, toque de vinagre y carabinero fresco a la brasa
La salsa, ya brutal de por sí, se refuerza estrujando la cabeza del bicho. Insisto: un poco más de noodles por favor para absorber tanto sabor!
Este plato saldrá pronto de la carta:
Tortellis de cochinilla pibil, salsa de mango y rocoto,velouté de bogavante y aire de lima
Excelente punto de la pasta, cocida a la italiana. Y brutal la salsa de bogavante.
Sorbete de naranja y jazmín, bizcocho de aceite de oliva, falso bizcocho y gelatina de pasión, granizado de maría luisa, noodles de ratafía
Era difícil degustar todos los ingredientes en un bocado…
Helado de plátano a la brasa y bizcocho de plátano y ron, granizado de café, coco, cremoso de chocolate y caramelo, gel de café, granitos de sal y streusel
Muchas cosas pero que conviven en perfecta armonía.
SLOW & LOW
c/Comte Borrell nº 119
93 625 45 12
Cierra domingo y lunes
Realmente Françesc y su equipo consiguen unos platos excelentes. Tomé el menú corto así que no probé exactamente lo mismo aunque coincidimos en el restaurante pero los noodles son de lo mas sabroso que he probado últimamente. Si he de poner algún pero a la cocina es que a veces hay exceso de mezclas de sabor en los platos, por ejemplo en el soft crab cuyo sabor casi no se apreciaba.
Dicho esto el equipo andaba despistado y eso puede hacer que una comida que hubiese sido memorable quedase solo en agradable.
Mi acompañante no toma pescado por lo que al hacer la reserva lo especificamos claramente y tomaron buena nota pero al llegar nadie parecía saber nada. Luego nos dijeron que el menú incluiría dos postres; tras mas de veinte minutos de esperar el segundo postre preguntamos y dijeron que no había segundo postre. Durante este rato nadie se acercó para ver si queríamos un café u otra cosa. No quiero decir con esto que no fuesen amables simplemente despistados.
Y que conste que el lugar me gustó mucho y que pienso volver.
Pues aquí queda dicho!
Qué tal comer en una mesa alta?
Yo solo he comido en mesas bajas o esta vez en la barra.
Gracias por venir a saludarme! Me gusta coincidir con lectores , que me den su feed back en directo. He He.
Las mesas altas son recomendables. desde la altura dominas la cocina con buena perspectiva. Eso si solo las que están delante de la barra.
Además son cómodas.
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