Observación Gastronómica 2

CEREMONIA DEL TÉ CHINA

Takeshi y Tamae

Me perdí la comida con Ishida (Mibu) y no estaba dispuesto a faltar en la comida de dim suns que organizaba hace unos días Dos Palillos para acompañar una demostración de ceremonia del té china (Chadao)

Estas comidas forman parte de los eventos para celebrar (con unos meses de antelación) el décimo aniversario de esta casa entrañable del Raval, dirigida por Albert Raurich y su mujer la sommelier Tamae Imachi.

Pero lo que prepararon Albert y su jefe de cocina Takeshi, ha sido mucho más que unos simples dim suns: un menú en toda regla, extenso y de un alto nivel gastronómico.

No sabía si era pertinente o no hablaros de esta comida efímera que, al menos con este mismo menú, no se va a volver a producir. Pero al final me decidí a hacerlo ya que era una manera de recordar a los lectores de este blog que en la calle Elizabeth del Raval barcelonés, tenemos la suerte de poder disfrutar de este restaurante. De los pocos sitios en Barcelona que sería capaz de visitar cada semana. Por su cocina, siempre innovadora aunque recupere a menudo el fondo culinario de parte de Asia , riquísima y, lo que tiene su importancia, a unos precios muy razonables, más aun si se consume en la barra de la entrada. Este punto de informalidad en la degustación de la excelencia, me entusiasma cada vez más, ya lo sabéis.

El menú que veréis ahora costó 80€, con ceremonia y maridaje de té incluidos.

Sin embargo la cosa no empezó muy bien con unos frutos secos caramelizados a la cantonesa. Un exceso de azúcar que no predisponía el paladar a seguir comiendo.

Por suerte las verduras agridulces que les siguieron ayudaron a reabrir las papilas.

Panceta laminada con pak choi

Rollito de primavera

Won ton de cerdo ibérico

Rollito frito de cangrejo

Pata de pollo suflada . Recuerdo la vez que probé la piel de pata de pollo crujiente en El Bulli. Un ejemplo de cómo el Bulli traspasaba cocina tradicional de otros países a su código vanguardista.

Rollito fresco de pollo crujiente

Escabeche de pescaditos. Enteramente comestibles. Muy agradable sabor agridulce.

Royale de pollo al vapor con almejas y el toque rústico de su propia concha. Sobrosísimo.

Dumplings. La bola de calabaza un poco dulzona y pastosa.

El resto espectaculares!

Dumpling de langostino y panceta ibérica

Shumai de cangrejo

Xiao long pao k

Char slew bao

Costilla de cerdo con vinagre negro de arroz. La carne estaba aromatizada con especias y con un fondo de sutil acidez. Me gustó esa manera de servirla, aquí con los huesos, y en ración abundante, para poder disfrutar plenamente la degustación.

Annindofu de almendras

Manzana frita. Rebozado demasiado grueso y manzana dulzona.

Menú maridado con tés : Lao Bai mudan, Tie guanyin, Dong ding, Pu’er cha, Zheng san xiao zhong y Gaoji molihua cha :

 

Y preparándose para el servicio de la noche la increíble papada a la cantonesa (que yo suelo pedir con un bol de arroz en mis visitas a este restaurante)…Una de las elaboraciones más golosas que pueda existir.

DOS PALILLOS

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