Una pequeña experiencia gastronómica diferente
La gente del Pastrami Bar de la calle Rere Palau (reconozco que no los he visitado) llevan tiempo ahumando, encurtiendo, fermentando, curando y experimentando con productos “éticos” como reza el texto de su interesante página web. Primero lo hacían en su propia casa pero hace más de un año que decidieron instalarse en la antigua Fábrica Lehman de la parte derecha del Ensanche barcelonés y reacondicionar su antigua chimenea del año 1850. Estas chimeneas , que aun se pueden encontrar también en Poble Nou o en el Raval, son testimonios de ladrillo del pasado fabril barcelonés, cuando estos barrios eran aun suburbios y “arrabales”.
Dos o tres veces a la semana la leridana Carla Rodamilans y el londinense Buster Turner (ausente esa noche) organizan allí pequeña cenas (20 pers.max.) mientras durante el día el pequeño equipo de cocina formado por Antonio Machado (nombre cierto.A la derecha en la foto) formado en la escuela Gambrinus de Sevilla (Mosquito, Casa Gerardo) y la neoyorkina Ketty van preparando las elaboraciones, que también venden en plan take-away in situ. Pocas manos pero el servicio del menú degustación salió impecable y a un buen ritmo, saliendo incluso ellos mismos a la sala para reforzar el trabajo de Carla.
Es cierto que este concepto, este decorado y este ambiente te trasportan un poco a la filosofía de un restaurante como Saint-John de la capital británica, hasta en el logo que recuerda su cerdo “From nose to tail”.
Pero si el concepto es nórdico, en cambio los productos son de estricta proximidad con la presencia, siempre referencial , de los productos porcinos de Can Rovira.
En cuanto a la cocina es de una gran sencillez ya que solo pretende realzar los productos con sutiles ahumados (esto sería el lado “Etxebarri”) sin caer en muchas sofisticaciones ni esmerados emplatados.
Aun así, el consomé de apionabo es de una finura que recuerda al del restaurante Messina de Marbella y la bomba de morcilla en costra de panko consigue frustrarte, ya que te comerías con mucho gusto al menos una entera. En fin que si llegas sin ningunas expectativas , como era mi caso, te puedes llevar una pequeña sorpresa agradable.
Trucha ahumada con salicornia
Consomé de apionabo con caballa ahumada y hojas de mostaza. Excelente caldo, intenso y elegante a la vez.
Bomba de morcilla con huevo mollet de codorniz. ¡Deliciosa!
Magret de pato ahumado con lentejas y colinabo, ambos tal vez demasiado al dente para mi gusto. Prefiero que la legumbre se deshaga en la boca, sin necesidad de masticarla con esfuerzo.
Panceta confitada con col fermentada (o encurtida?) y stilton. La col como contrapunto ácido de la golosa grasa de la panceta. Más “raw” que una choucroute.
Un poco más flojo el pastel de patata gratinado, con varios pescados (salmón, merluza y bacalao fresco) servido con unos guisantes a penas salteados y “bailando” por el plato.. Aquí sugeriría hacer una buena “brandada” de bacalao salado, aunque sea con patata (cosa que se puede hacer perfectamente por mucho que pueda disgustar a algún purista).
Muy golosa la especie de torrija caramelizada con melaza de caña. Tal vez le faltaba un punto de acidez al postre. ¿Qué tal algunas fresas cortadas y maceradas alrededor, ya que estamos en temporada? En todo caso, el postre me gustó mucho.
El precio es de 50€ con vinos incluidos: copa de cava de bienvenida, blanco y tinto (sin etiquetas…). Ni pregunté por la graduación del tinto … Creo que es un sitio en los que te esperaría unos buenos vinos naturales y con su debida etiqueta. A veces me quejo del exceso de información sobre los vinos en este tipo de cena, pero en este caso me faltó…
Pan ecológico de Yellow Bakery servido a la mitad de la cena, con mantequilla, evidentemente …ahumada.
Para reservas e informaciones, entrad en la web en la que se cuenta la historia de este proyecto, cuando menos, singular.
Y para que conste en acta, no fueron ellos quienes me llamaron. Fui por iniciativa de una amiga que se enteró de la existencia de este sitio al visitar el Pastrami Bar.
¿Lo peor? el nombre del lugar ( un poco largo y difícil de memorizar…) y la acústica.
ROOFTOP SMOKEHOUSE
c/Consell de Cent nº 159 B
639310671 (pero se reserva por la web)
buena pinta!ahora bien,la comparativa con el Saint John londinense me ha rechinado.Mis dos visitas no han sido gloriosas.Y la segunda (hace ya más de 3 años) fue bastante decepcionante..
un saludo!
Solo me lo recordó al nivel de ambiente y de filosofía.
La Bomba de morcilla recuerda a un “Scotch Egg”.
FINS QUAN ELS VEÏNS DE ROOFTOP SMOKEHOUSE HAUREM D’AGUANTAR EL FUM I LA PUDOR QUE ENTRA A LES NOSTRES CASES!!!
Dilo por tuiter!que aquí poca gente te leerá…
Genial la clase de fermentacion , que acaba con lo que tenía que ser una degustación de sus productos, pero acaba siendo una comida en toda regla! Gente muy amable y generosa!