Nuevo espacio , nuevo rumbo
Ana Ruiz y Quintín Quinsac acaban de reformar su AQ . Esta pareja ha decidido, después de 12 años de existencia en este local, dar un giro al restaurante. La obra nueva, también firmada por el interiorista Alfons Tost, da una impresión de más amplitud, más apertura hacia la calle y más luminosidad si cabe. Las barras, muy inteligentes con sus asientos en las esquinas que permiten mejor comunicación entre comensales, son de estilo japonés, es decir perfectamente ergonómicas. Y se agradece. Sólo hay una pequeña barra con taburetes más altos.
Con la cocina vista, la timidez de Ana está puesta a prueba pero al final todo fluye con normalidad. La clientela de Tarragona , algo conservadora, sigue prefiriendo la parte de las mesitas aunque se van acostumbrando poco a poco al nuevo espacio.
En el fondo se encuentro un elegante privado.
También la propuesta gastronómica ha cambiado. Se acabó con el menú degustación y se ofrecen platos para compartir (o no). Cada comensal elabora su propio menú. Más libertad. Más flexibilidad, siguiendo las nuevas tendencias menos encorsetadas (intentaré no pronunciar la palabra “informal”. Bueno…ya está hecho…). Sólo se mantiene un menú mediodía de martes a viernes, muy competitivo a menos de 20€.
Por lo que nos dice Quintín la aceptación ha sido inmediata y la clientela ha respondido con entusiasmo a esta nueva fórmula. La estrella michelín tardaba en llegar y AQ se ha tenido que transformar ahora en un maravilloso y confortable posible BiBgourmand donde se puede comer en los límites de precio que estipula la inescrutable guía roja: 30-40€.
Los platos de la carta rondan los 10€ y solo alcanzan valores importantes en los dos casos del morrillo de atún Balfegó (19,50€) y del asado de tira de wagyu (27,50€)
Buena croqueta de las “lácticas” pero con buenos dados de jamón entre la bechamel (2,50€)
Excelente patata brava en forma de lingote, emulando en la forma a la de La Mundana, y en su interesante hojaldrado a las del Informal de Marc Gascon. Patata mona lisa para la parte interior, y agria en la capa externa para buscar el crujiente. Muy rico el romesco (5,50€).
Mejillones Thai (coco, jengibre, cilantro, chile…). ¡Sobre todo hay que ir recogiendo el jugo con la cuchara !(8€) Para beberlo a sorbos.
Muy buena la berenjena con caballa teriyaki algo ahumada a la brasa (8,50€).
Butifarra del perol de Els Casals con desengrasantes setas en vinagreta. Se debería dorar bien la butifarra para aportar sabor y hacer comestible su piel (9,95€).
Goloso canelón de rustit con crema de boletus (9,50€).
Mollejas de ternera con sepietas y boniato. Rico pero creo que el plato ganaría con un acompañamiento menos dulzón (14,95€).
Papada a la brasa con un chutney de calabaza (4,95€).
Carrillera de atún Balfegó Pekin (suave) con ensalada de otoño (14,95€).
Morrillo de atún Balfegó brasa con un agradable escabeche de verduras (19,50€)
Todo muy rico pero no hace falta que haya tantas cocciones a la brasa. El aroma de humo puede saturar un poco.
Delicioso el postre de helado de cítricos con espuma de crema catalana y caramelo de maracuyá. Para repetir (6,50€)
Ganache de chocolate (un poco densa) con crumble y helado de café.
AQ
977 215 954
Tarragona