Para alguien que defiende los menús más cortos, ir a DOS PALILLOS no parece el lugar indicado. El menú largo tiene 22 pases (95€), el “corto” 19 (80€) y el que me hizo Albert tenía 27/28 platitos o bocados. Se lo perdono… ya que en estos casos no se trata de comer por comer,ni de comer bocados deliciosos por que sí (cosa que me parecería estupendo), en casi cada bocado encontramos, una idea, un producto, una técnica, una combinación de sabores diferente.
A veces es difícil seguir esta vorágine de sabores, de nombres japos, thais, chinos que intrigan al comensal. Siempre lo he dicho, es aun más difícil definir esta cocina llena de influencias asiáticas pero muy lejos de ser una mera reproducción de platos de allá. Se trata de una visión personal de unas cocinas tradicionales lejanas que despiertan este doble interés. A veces nos encontramos construcciones muy sencillas, a veces más complejas, sin nunca caer en el exceso de barroquismo. Comer en Dos Palillos es vivir lo que se suele llamar una verdadera “experiencia gastronómica”, y esto en pleno Raval de Barcelona, un barrio que adquiere cada vez más un interés gastronómico importante. Y más aun dentro de un mes cuando Albert abra a 50m de su restaurante, su taberna de tapas y platillos , esta vez sin el enfoque exótico de la casa madre. Se llamará DOS PEBROTS (literalmente Dos Pimientos, pero con la connotación en catalán un poco procaz de “con un par…”
Aquí tenéis el menú. Con pocos comentarios. Todo (o casi todo) está excelente y poca cosa hay que decir. El que acude con la simple intención de disfrutar, se lo pasará bomba. El que quiera saber algo más, encontrará textura, sabores, técnicas de fermentación que le abrirán los ojos sobre culturas culinarias más desconocidas como, por ejemplo, el curioso origen chino del sushi.
Y alguien poco bebedor de cerveza como yo, hasta podrá salir de esta casa habiendo descubierto una artesana ecológica con aloe vera muy interesante…
Pero empecemos con este delicioso coctel a base de pepino (repetí). Qué más llevaba? No me acuerdo…Ya empezamos mal…
Mojama de salmón salvaje con yuzu
Alga torolo kombu sobre gambitas
Textura muy extraña de esta “red de pescadores”. Me gustan estos juegos “trampantojiles” sutiles.
Ensalada de codium
Ojitash. Ensalada de espinas con katsuobushi, cañaíllas.
Kakigori. Hielo raspado de dashi,moluscos
Kimizu. Espárrago con yema de huevo,miso blanco, soja Lyo
Ensalada thai con fideos de espárragos Una textura increíble, justo al dente.
Tártar de sepia/caviar/aceite de shiso
Calamar de varias maneras. Con shiso, con wasabi, interior oreja/ shiokara (hígado)/patas con umeboshi (ciruela ácida)
Nare sushi (sushi “madurado”)
Lubina fermentada en pasta de arroz. El ancestro chino del sushi japonés. Leer aquí la historia Una textura diferente y un sabor muy potente.
Toro con huevas curadas de bacalao coreano
Yuba con soja y erizo (¿el “antepasado” de un plato de Disfrutar?)
Ajo blanco. Helado de leche de soja ahumada, habas de soja, salsa de soja.
“Sushi” de centolla. Tal vez el mejor arroz de centolla que uno puede comer. En todo caso, el más puro.
Niguiri de tuétano, kombu caramelizada. Graso y un poco dulzón.
“Sushi” de chipirón okisuke relleno de arroz, fermentado 2 semanas. Salsa de soja blanca. Qué textura!
Sashimi de pollo (pollo crudo difícil para mi) con huevas de bacalao marinadas
Kokotxas fritas en panko con bonito seco
Siu mai de cangrejo real . Divino bocado!
Coco thai. Como un curry verde: coco fresco, cacahuetes, cilantro, menta.
Bocadito thai: papada, buey de mar,(demasiado) chutney de mango
Pato Pekín
Cerdo ibérico tandoori . Simplemente brutal en su sencillez.
La papada cantonesa. Desnuda. Nada más pero nada menos. Un bocado que Albert introduce en todos los menús como un extra. Un monumento.
Yuba moshi. Salsa de sésamo negro(praliné), aceite de vaina de soja tostada (sabor como a “agarrado”).
Flan de fruta de la pasión, granizado, café. ”Estilo Viet Nam”. Recordando al PassionMe que hizo Adrià para Lavazza hace unos 15 años.
Coco thai. Plátano caramelizado, curry rojo, bizcocho de coco, espuma de coco, helado de yogur, lima kaffir con gel de lima.
Pastel de moshi y corteza de cerdo caramelizada
Pastel de choco y moshis. Moshi frito,helado de fresa, moshi de té verde, marshmalow de kuzú, sishimi.
Impresionado… excelente artículo. Mucho trabajo en cada plato. Únicamente, solo curiosidad la manipulación de las cañaillas (o caragol puntxen) manera de sacar todo el cuerpo entero del caparazón.
A mi también me ha sorprendido…
Dos Palillos es la perfección y el goce máximo. He ido mil veces y mil veces he disfrutado, cero pegas, cero. El Coco Thai es el postre Number One de los restaurantes de Barcelona. Y la barra del Dos Palillos, además de la bomba como calidad, ofrece el «quien antes llega antes se sienta» que echo mucho de menos en sitios como Tickets o Disfrutar. Bravo Albert!
Cero pegas? je je pero sí la perfección no existe…
Cero pegas no quiere decir que sea perfecto, Regol….esos matices lingüisticos… 🙂
A simple vista, el pollo crudo me echa un poco para atrás…
Nunca he podido con esta pechuga de pollo cruda…
Ese flan de pasión con café ya lo hacía Albert en Heart hace un año.
Aquí es muy difícil saber quien es el primero.Pero como lo digo,café pasión es el PassionMe para Lavazza del Bulli de hace años.Todo se recicla y está bien.