¡ Hacia una nueva etapa !
Jordi Vilà con su jefe de cocina desde hace 5 años, Hannes Eberhard quien desgraciadamente no forma parte de los “segundos de cocina” famosos de la ciudad
Este jueves noche , no se trataba de hacer una cena más en ALKIMIA, ni de publicar luego por enésima vez otro post sobre este restaurante que tanto he visitado. Era más bien como una despedida de este local de la calle Industria después de casi 13 años . Jordi Vilà empezó en el Abrevadero, un local vintage de un modesto hostal del barrio de Poble Sec. Allí se unieron a él segundos de cocina con mucho futuro. Primero Oriol Rovira y luego Albert Ventura quien buscaba hacer otro de sus stages. Le dije a Albert que se habían acabado los stages para él. Que le esperaba su primero trabajo asalariado en esta casa.
En mi primera visita a ese Abrevadero, ya pude observar las buenas maneras que Jordí tenía entonces. Venía de Jean-Luc Figueras y de Neichel, entre otras casas de obligado paso en aquella época para un joven cocinero. “Te apetece jugar a la alta cocina?” le espeté al final de la cena. No tardé ni una hora en avisar a Rafael García Santos, quien me reclamaba siempre informaciones sobre las novedades de Barcelona. Lo que se cocía en el Abrevadero dejaba presagiar algo bueno.
Después fue el salto hacia ese local alejado del cuadrilátero de oro del Eixample, y el éxito de la estrella michelín (qué menos…).
Este 15 de agosto, Jordi dará otro paso en su vida. Seguramente el definitivo para alcanzar mejor reconocimiento , aunque el de buena parte de la profesión, ya lo tiene.
Cierra una etapa para ir a ocupar el sótano de la histórica Fábrica Moritz de la ronda Sant Antoni, donde se ubicará la tan esperada BRASSERIE (apertura probable a principio de octubre) y unos tres meses después la nueva ALKIMIA en el primer piso del edificio, donde los antiguos apartamentos de la familia Moritz.
Ésta es la hoja de ruta prevista. “La Moritz” como se le llama se convertirá en un centro gastronómico de primer orden entre la bulliciosa Cervecería de la planta baja, ya en funcionamiento desde hace unos años, de cocina informal, la futura BRASSERIE , lo que definiría como una alta cocina de bistrot y un espacio gastro a su vez separado en dos estancias y propuestas. Ya iremos informando.
De momento , hicimos una mesa entre amigos de la profesión, recordando platos de esta última temporada (estuve hace sólo unos meses) pero con alguna novedad como la sublime la coca de calabacín y buey de mar que se merecería entrar en una lista de platos del año (participé a la de Vino+Gastronomía durante varios años, pero ahora que ha desaparecido, me resisto a hacer mi propia lista. Igual algún día caiga en esta tentadora pero fatua petulancia).
La última cena en Alkimia/Industria.
Granizado de vermut , limón confitado, aceite de oliva.
Ventresca de atún con pan de oliva negra y anchoa
Pimiento rojo “muy escalibado” con yema curada, jugo de albahaca, almendra, pasta de sésamo negro. Tal vez uno esperaría una yema más fluida, para quitar pastosidad al conjunto.
Tomate impregnado en Jerez, anchoa, queso fresco (recuit casero), granizado de pepino con mostaza. Muy refrescante . Complejidad de matices.
Tartar de cigala, gambas y dorada con mahonesa de cebollino y caviar.
Disfrutar del producto a cucharada limpia. Enormemente goloso. Un lujo de plato.
Judías verdes con brandada de bacalao y su tripita, pickles de coliflor y raifort fresco rallado . Fue plato del año hace un par de temporadas justamente en Vino+Gastronomía. Gran combinación.
Se hace un pequeño reset palatal con un delicioso y aromático consomé de buey de mar con matices de jengibre y marialuisa. Seguimos con el nervio picante en muchas de sus formas (mostaza, raifort, jengibre) .
Hasta se encuentra esta nota estimulante en la sabrosísima coca de aceite con brunoise de calabacín y buey de mar (después de la esencia, la carne del buey de mar). Flores de calabacín a la meunière (matiz ácido) y cangrejo real. Trinchado en la sala. ¡¡ Brutal!!
Muy interesante la berenjena en un caldo ligeramente ácido de rabo de vaca y mora. Nada dulzón.Pistachos concassés y cilantro.
Degusto por segunda vez la “sopa de cebolla” , es decir sólo su pan empapado acompañado con un queso cremoso italiano(Salva Cremasco), “rebozado” en trufa de verano. Con melanosporum está para llorar…Aun mejor cuando se encuentra algún tropezón de chicharrón frito. Esta vez sólo me encontré uno…
Cochinillo en rilletes o cómo hacer un cochinillo de verano. Quenelle “rebozada” en brunoise de verduras encurtidas y semillas de mostaza.Hierbas..
Hace un año ya probé este pichón asado en crapaudine. La piel perfectamente crujiente, el interior entre rosado y saignant. Carne fundente pero sin la molicie uniforma que da una baja temperatura. Untuosa y sabrosa salsa de salazón (colatura de anchoa?) .Ciruela verde. Ni en L’Astrance, se sirve uno mejor. Se lo aseguro.
Como primer postre refrescante, se vuelve a recurrir al granizado de los primeros platos. Es lógico ya que se trata de liberar las papilas para “atacar” el último postre (o los últimos) siempre más propensos a sabores más cálidos y texturas más grasas. Al menos debería ser el orden lógico, aunque sé que muchos cocineros lo hacen al revés. ¿Vosotros empezaríais un menú con una liebre a la Royale?
Granizado de Guewürzstraminer , pepino, lichis y sorbete ligeramente picante de galanga. Lo repito : en la línea de coherencia conceptual y gustativa del resto del menú.
Más deslavazado aparecía el fondant de chocolate (escondido bajo la teja) con un “distante” y poco marcado helado de té verde.
Sabiendo tal vez que no soy un forofo de los petits, Rafa Delgado nos había preparado un perfecto brioche para el momento del café. Sólo me sobraban los cristales de azúcar de encima. Una textura crocante que debe tener su gracia (ya que se suele hacer) pero que se cobra su pequeño “peaje” en aumento glicémico.
Excelentes vinos recomendados por la sommelier Marta Sánchez. Ligero el primer tinto del Jura. Más complejo el italiano. Hacer toda una comida con dos tintos me está resultando de lo más agradable últimamente…
ALKIMIA: Alta cocina personal de producto y sabores , alejada del fine dinning al uso , es decir de cualquier concesión al virtuosismo técnico o estético.
Esperando con impaciencia la nueva etapa. Tenéis hasta el 15 de agosto.
Espero que el próximo Alkimia lo disfrutemos alguna vez juntos! Nos conocimos en Privanda…
Un gran saludo!!!
Hola philippe
Espectacular menú en Alkimia!!
Me Gustaria saber el precio
Muchas Gracias
Era un menú con precio especial.Mira en el post anterior.Creo que ronda los 120-130.
Gran propuesta gastronómica. Lo que me hace dudar a veces es que cosas aparentemente dulces en los menús lo criticas y a veces no… Por lo que hace al traslado de Alkimia, supongo que Jordi sabe que si uno se mete a la boca del lobo, le puede morder. Desde mi humilde punto de vista, yo me hubiera buscado un local cercano a moritz para tenerlo todo más a mano. Grandes cocineros que se han vendido a una gran marca comercial han terminado como el rosario de Aurora.
S.
No había practicamente nada dulce en la parte salada de este menú.Sí mucha acidez hasta en las ciruelas verdes del pichón.Solo critiqué el exceso de azúcar del brioche.
Debo confesarme fan de la filosofía gastronómica de Jordi.
Cierto es, que cada vez mas, veo un camino trazado hacia un cocina del gusto, dejando a un lado esos propósitos visuales e intensificando las sensaciones de encontrarse ante unas elaboraciones donde todo este rico, intentando saciar esa gula hacia lo realmente sabroso, aquello que se instala en nuestro recuerdo de por vida. Creo que es sincero en sus propuestas y honesto e implicado en la búsqueda de la buena gastronomía, y no creo equivocarme, en pensar,que Jordi es sobradamente listo e inteligente para saber donde , cundo, como y porque se mete. Amén.
Este pichón me ha llevado automáticamente a otro pichón que comí en enero en el Bohío, ese con chocolate amargo y ciruelas pero con el mismo aspecto crujiente y sangrante. Fue un final de menú apoteósico, y me has dejado con las ganas de compararlo con este. En todo caso, cuando en invierno vuelva a Barcelona, voy directo de cabeza al nuevo Alkimia.
Antes de que cierre, no he podido dejar de volver a saborear esta gran cocina.
Al ser la ultima semana, hacen una carta reducida, me decanto por el menú sencillo, “Menu Alkimia concentrat” con un precio muy ajustado de 60 euros iva incluido, el “Menú Alkimia”, vale 98,00.
Agradecí haber solicitado el menú sencillo, los platos son muyyyy correctos en cantidad, que si añades los aperitivos, no se como acabas con el menú Alkimia largo.
Solo debo ratificar todo lo que comentas en alguno de los platos, para mi gusto, el tartar y el pichón son dos platos ESPECTACULARES, sin minusvalorar los demás y que tu comentas muy bien.
El único pero que puse y así se lo comente, es en la amanida, encontré que el corazón o centro del tomate esta demasiado duro, le quita sabor y frescura al conjunto del plato de amanida, creo que hay muchas y muy buenas variedades de tomate que no tengan el centro o corazon tan duro e insípido, el plato y la carne del tomate muy buena.
Es, por decir, algo que creo se podría mejorar.
Esperemos que como comenta, en diciembre o enero ya podamos volver a saborear su cocina.
Saludos
Jose Luis
El 2016 me gustaría que fuera el año Jordi Vilà.Espero que mucha gente lo descubra entonces!