13 comentarios el “CARMELITAS Tapas & Vermutería . (Barcelona)

    • Todo rico. Menos una ensalada de escudella que no me convenció nada…Ni tenía foto y opté por no sacar este plato. Aprovecho para mencionarlo aquí. Salut!

  1. Buenas noches Phillippe,

    Espero que puedas ver esto a tiempo. Voy mañana a Vilanova i la Geltrú y me pregunto si tienes alguna referencia reciente en ese pueblo.

    Muchas gracias y perdona el asalto.

    PS: estuve el otro día en el Matis Bar, sitio del que era escéptico. Me animé por tu recomendación y salí muy contento. Los macarrones con sesitos en particular no se los salta un gitano.

    • Buenas noches. Ja ja . Tienes unas expresiones…
      Carmelitas también es recomendable. Son sitios donde se puede comer bien por 30€.
      No me muevo lo suficiente por las comarcas… Por Vilanova no me sale nada…je je. Sorry.

  2. Espero que Pellicer haya mejorado tras su paso por Barraca. Habré ido media docena de veces (al Barraca) pero los tres últimos arroces (sí, tres) que comí tenían toda la sal del Mediterráneo y parte del Cantábrico (los camareros asintieron pero nada hicieron por compensar tamaño despropósito). Por si fuese poco, el pescado servido al comensal que me acompañó la última vez había pasado en el horno más horas de la cuenta. Una lástima pues el sitio (ubicación + decoración), su carta de vinos y la propuesta de arroces de calidad parecía una propuesta ganadora. Pero no (en calidad), supongo que sí (en público).

    • Gracias por hacer un seguimientos de estos restaurantes, por que para mí es imposible acudir tantas veces al mismo restaurante ( al excepción de 4 rest. gastros de la ciudad, claro.

  3. Hoy he vuelto sólo por mi cuenta. Eran las 5 h de la tarde. Servicio un poco lento…Algo de espera entre plato y plato. 35 € ensaladilla, ceviche de emperador: demasiados tomates cherry pero bueno. Albóndigas con tallarines de sepia (estos más decorativos ). Pedí un mollete como pan. Pero este sólo se suele poner para las hamburguesas. Crema fruta de la pasión. Tinto de la casa que pedí que se me refrescara un poco. Una buena solución para comer a estas horas intempestivas.

  4. Hola Philippe, no se qué opinarás al respecto, pero creo que en Barcelona cada vez se come más «pesao» y se complican mucho platos que, por el producto ya de por si excelente o muy bueno, no tocaría para nada complicar: pancetas, salsas a diestro y siniestro, introducir siempre algún toque de butifarra negra en el puré de patata (claro, un buen puré de patata qué es sin la butifarra negra?), y podría hacerte una lista interminable. Se trata de restaurantes buenos, algunos incluso muy buenos, y actualmente en el candelero. Platos que solo con verlos el estomágo grita «ni te atrevas a meter dentro eso, chaval!». En serio, habría que inculcar a los cocineros (sobre todo los jóvenes, los mayores ya los veo más irrecuperables en este tema), que «less is more». Por cierto, menos el PORK (imagínate!), no he encontrado aún ni un solo restaurante en Barcelona donde disfrutar de una «ensalada verde y punto», buena, sencilla y siempre apetecible…

    • Hola, Lo difícil a veces es hacer algo excelente con un par de ingredientes. es cuando el cocinero empieza a poner boletus, foie, reducción y cosas de este tipo.
      La ensalada verde de Pork, hablé de ellas un par de veces. Es una lechuga que llega de Euskadi y que se aliña a la perfección. Es muy difícil encontrarla fuera del País Vasco.

      • Hola otra vez Philippe. Entiendo la excepcionalidad de la lechuga del Pork, pero en Catalunya hay muy buenos productos vegetales y aún así cuesta encontrar un plato de «verdes» como dios manda, y sin que se les añada extras ibéricos. Ojo que no soy vegetariana, ni ganas, ni tampoco una fanática salutista, pero salgo mucho a cenar fuera y más de una vez se aradecería iniciar o finalizar con platos ligeros de verdad, que puedan ser compatibles con otros más de sustancia. Parece ser que para el chef no queda bien introducir este tipo de platos. Es la gran asignatura pendiente de la oferta gastronómica actual, según mi modesto parecer. Un saludo!

  5. Comí esta semana en Barraca. Un plato de mejillones con (mucho, muchísimo) lemongrass, un arroz para tres (absolutamente nada del otro mundo), una botella de Miranius y un helado, 100€. Muy difícil de justificar, aún con producto ecológico. Salimos con la sensación de haber caído en una «tourist trap». Lástima, porque poca gente admira a Pellicer como lo hago yo…

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