Observación Gastronómica 2

LA COCINA DE ALBERT VENTURA EN UN NUEVO ESCENARIO

Hacía meses que se estaba hablando en Barcelona de la futura apertura de un restaurante capitaneado por Albert Ventura en el Cercle d’Artistes. Las reformas, el acondicionamiento de las instalaciones han corrido a cargo del señor Julià Cribero, el propietario del restaurante La Clara, quien gestionará esta casa. Una gran inversión para transformar este espectacular espacio del Reial Cercle Artístic de Barcelona, en lo que será seguramente una propuesta gastronómica de primer importancia para Barcelona. De hecho ya lo es.

El “Cercle”, como ya se está llamando, lleva ya unos días abierto con la única publicidad de un par de cenas promocionales , a puertas cerradas, con gente del sector, en la que tuve el placer de estar invitado la semana pasada.

Pero no ha sido hasta este sábado cuando tuve la ocasión de poder comer ya como cliente en este sitio. Volví al día siguiente para probar la propuesta de la terraza. Sólo me faltará la tercera oferta : la barra japonesa. Se trata por consiguiente de tres espacios diferenciados: primero el salón noble de la casa, con la biblioteca adyacente, donde se propone la carta más “gastronómica”, con la posibilidad de comer y cenar en la terraza, luego esta misma terraza entre servicio y servicio, funcionando con una carta reducida de tapas, latas, molletes y pasteles.

Y por fin la barra japonesa.

La terraza está funcionando ya a pleno rendimiento. Hay que decir que la localización de este edificio es inmejorable: justo al final de la concurridísima Puerta del Ángel.

¡Por fin tenemos una oferta gastronómica importante para esta zona del Barrio Gótico! Creo que los guiris alucinan…

¿Y qué pasa con el COURE? Albert se ha transformado en el nuevo chef-director de este Cercle del cual no es propietario, mientras que Iván Solà, ex chef de Can Fabes, que en un principio había sido contratado para llevar este Cercle, dirigirá (dirige ya) las cocinas del Coure, proponiendo su propia carta.

Entre los dos sitios, sólo se mantendrá el nexo de la oferta dulce, ya que el pastelero Marco Leone, del cual hablamos en un par de ocasiones en este blog, cuando llevaba la partida en Chez Cocó (recordaremos, entre otras exquisiteces, su grandioso babá al ron), se ocupa de ambas cartas.

Se trata pues de unos cambios muy importantes en la trayectoria profesional de Albert Ventura. Todo un reto . Ser propietario de un restaurante que ya no dirige (Coure) mientras dirige un local del cual no es propietario (Cercle).

Son evidentemente días de rodaje en la cocina, pero la propuesta culinaria parece atractiva. No hay menú-degustación. Platos de carta de comfort food con platos sencillos y apetecibles como pasta fresca, calabaza, pecorino y bisque de marisco, pescado de la lonja a la sal, gratén de verduras, patata al limón y mantequilla ahumada o chuleta de vaca vieja , patatas pont-neuf, pimientos asados, bearnesa con demi-glace de ternera (salsa Foyot, que ha resurgido del olvido últimamente).

Pedí las rillettes de caballa escabechada con pequeña ensalada (10 €). ¡Buenísimas! Sin una espina. Una delicia de equilibrio. La acidez justa. Aun me acuerdo de la caballa escabechada que he comido hace tres semanas en París en el Bistrot de Éric Fréchon (acidísimas y mal presentadas), del cual no me dio tiempo hacer post.

De segundo elegí el arroz “a banda” (20 €). Riquísimo el primer servicio,buen  pescado de roca, excelente caldo e  imponente  cigala. Bueno el arroz, pero tal vez demasiado al dente para mi gusto (perfecto para los italianos…).

Marco me hizo probar varias medias raciones. Unas fresas en infusión de frutos rojos, sorbete de fresa, granizado de limón y menta. Impecable. Lo que el cuerpo necesita después de una buena comida. Un tipo de postre que me gustaría encontrar más a menudo.

Mel i mató, biscuit glacé de piñones, naranja suzette y piñones garrapiñados. Un postre que te hace reconciliar con el típico y (en mi opinión) aburrido mel i mató que se encuentra en las cartas (y que no suelo pedir). Un 10.

Milhojas de vainilla de Tahití con su hojaldre caramelizado, pastelera y helado de vainilla. Marco me confiesa que el hojaldre es del Raiguer. Pero hay que hacerle el acabado y cocerlo. Y la cocción es perfecta. La valoración de un plato se hace muchas veces con comparaciones. Otra vez tengo presente el hojaldre de un milhojas de Lenôtre (con “Maillard subido”) que degusté en París hace 6 meses…Ni comparación.

Marc Terés (ex sommelier en Dos Cielos) sabe encontrar los tintos que me gustan.

La terraza

Este espacio se va a convertir en un lugar concurridísimo de este verano…

Ayer domingo, comí a las cinco de la tarde en esta terraza:

Ensaladilla, patata bravas hechas con patatas asadas y no fritas. Excelentes  pero les faltaba fuerza a las salsas, esqueixada con bacalao excesivamente desalado.

y calamares romana con una mahonesa totalmente insípida. Ya sé que en este país no se pone mostaza de Dijón a esta salsa (no sé porqué. La receta correcta , en el Larousse Gastronómico especifica que lleva mostaza ), pero en este caso le faltaba también sal y limón.

Pequeños problemas que se irán solucionando.

Riquísimo el mollete de jamón canario con salsa kimchi.

 

Marco  me hizo probar el surtido de tartas (tarta de limón merengada, Ópera, otra vez el milhojas), del cual destacaría particularmente la impresionante tarta de manzana.

EL CERCLE

Carrer del Arcs nº 5

93 624 48 10

Abierto cada día y todo el día.

 

Tuiter : @PhilippeRegol