Sabiendo que tengo una visita pendiente al restaurante COQUE en el pueblo madrileño de Humames, no me pude resistir sin embargo a acudir a probar la cocina de Mario Sandoval en COLUMBUS. Un restaurante que los hermanos Sandoval acaban de inaugurar, justo colindante con una sala de juego en pleno paseo de Recoletos, tocando Colón.
Gran ventaja de este tipo de establecimientos es que está abierto cada día, lo que permite que la gente de la profesión tenga siempre una alternativa gastronómica disponible para disfrutar.
El espacio no es tal vez de los más acogedores. Mucho plateado que hace juego con el pelo de algunas clientas bingueras, frialdad de mi mesa de mármol e incomodidad de algunas aparatosas butacas orejeras. Pero se agradece la cocina-vista, siempre una muestra de honestidad gastronómica.
Entre los dos menús- degustación relativamente cortos que se ofrecen (50 y 60 €), Mario me recomendó acertadamente el segundo, que incluye el plato más famoso del asador Coque, nº 1 en la lista Solans de Cabras, que acaba de hacerse pública en esta última edición de Madrid Fusión : el cochinillo. El cocinero me avisa de que en Colombus, esta carne se asa en un simple horno Rational y no en el típico horno de leña castellano. En lugar de un 10 , nota con la que él mismo calificaría el asado de Coque, me garantiza sin embargo un 8. Pero les puedo decir que su cocción es espectacular.
El menú empieza con una agradable espuma de patata y puerro con ligero toque de curry y dados de piña. Luego viene el plato Corral Marino con un tartar de mejillones, berberechos, vieira, y carpaccio de gambas. Muy bueno.
Un buen risotto de setas con piñones y parmesano
Una espectacular ventresca glaseada con guarnición de tomate de árbol (es lo mismo que el tamarillo?) cuya natural acidez se refuerza con unas semillas de fruta de la pasión. Contrapunto fresco a la golosa grasa del túnido. Un muy buen producto bien cocinado y puesto en valor.
El famoso cochinillo con su piel perfecta y uniformemente crujiente pero con su carne sorprendentemente sonrosada y jugosa. ¿Un 8 o un 10? Qué importa. Brutal. Sólo eché de menos más patatas suflé. Una es sólo una decoración, no una guarnición. Estamos asistiendo, por cierto, a un come back de la patata suflé. Un gran invento culinario que analiza Capel en su blog.
Carrot cake un poco dulzón. Una pastelería ya dulce de por sí , aquí reforzada por un helado de calabaza, que redunda en lo dulce.
Se ofrece también una carta en la que los entrantes rondan los 10 € y los segundos 17-18€ con el cochinillo a 22 €. Precios muy razonables.
COLUMBUS
Paseo Recoletos nº 37
91 060 98 89
Hola Philippe! al final dejaste en interrogación lo del tamarillo, que por Twitter habíamos comentado si era lo mismo que tamarindo yo con el nikc @cheftresgallo creo que si tomate de arbol es Tamarillo. Esta bien lo de los horarios de los buenos restaurantes todos los días, supongo que en la capital al tener mas posibles clientes da mas de si el negocio, ahora que en las pequeñas ciudades y pueblos se cierran tanto tiempo , buenos sitios, y los del gremio tenemos menos donde elegir entre semana! Lo del postre, no te acabo de entender lo de mas o menos dulce, algo te lei tambien de Madrid Fusión, de un plato que se presento como tapa y era postre, sueles hacer mucho hincapié en ello y con respecto al de aquí, Carrot Cake (zanahoria?) era tan dulce? un saludo desde Cantabria
Hola Jesús, Tamarillo? Tomate de árbol? lo puse con interrogante para que alguien con autoridad precisara. Lo seguro es que el tamarindo no tiene nada que ver.
Insisto en que no se abuse de lo dulce en la cocina salada y lo explico en un post “Dulce -Salado”. Por motivos gastronómicos, nutricionales etc…