25 €. El precio de la excelencia en un pequeño bistró de Gracia
Cuando una buena parte de los cocineros modernos occidentales no paran de “niponizar” su cocina, resulta muy curioso ver como un cocinero japonés se ha llegado a mimetizar tanto con la cocina mediterránea, que ha erradicado casi toda referencia a la cocina de su país de origen . Hay que decir que Shojiro Ochi lleva más de 30 años en Barcelona.
Hace algún tiempo su pequeño restaurante del barrio de Gracia, situado en una antigua fábrica textil, llevaba su propio nombre, Shorijo. Ahora se llama SOMODÓ.
Aun no entiendo como he podido estar tanto tiempo sin visitar este sitio.
Dos menús. El del mediodía a 18,50 €, todo incluido. Y el menú-degustación de la noche a 25 € (ambos s in IVA).
Es una RCP que calificaría de extraordinaria. Un snack, dos tapas, un entrante, un pescado, una carne, un queso preparado, un pequeño pre postre y el postre propiamente dicho. Evidentemente las raciones no son enormes, pero se trata de un pequeño menú-degustación en toda regla. Hasta el servicio tiene detalles inesperados. Como, por ejemplo, las dos botellas de agua (con y sin gas) que la camarera pone inmediatamente en una cubitera, antes mismo de saber lo que íbamos a beber después. Manteles y servilletas de trapo. Ambiente tranquilo. Buena temperatura en la sala. Shojiro atiende las mesas, amable pero tampoco sin mucha pleitesía hacia los clientes. Es el puente entre la cocina y la sala, y decide si coger o no una mesa que se presenta sin reserva. Prefiere, por lo visto, que no se llenen las 20 plazas a que el servicio no salga como él quisiera. Rara avis…
¿Y la comida? Todo rico, bien presentado, sencillo. Y…muy poco japonés. Si exceptuamos una inapreciable (¡qué pena!) pincelada de miel y miso en el ala de un plato, la presencia oriental es prácticamente ausente.
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Después de un pequeño cracker, viene una brandada de bacalao con patata crujiente y mejillón. Para comer todo un plato.
Luego una sutil sopa de cebolla con calamarcito y butifarra negra.
Tartar de bonito ligeramente ahumado, con el brochazo de miel/miso, verduras crujientes y piñones. Todo es sabroso, primoroso, delicado.
Bullabesa de merluza con patata y lámina de patata crujiente. Se va confirmando una vez más mi observación sobre lo crudo y lo muy cocido en los cocineros japoneses. El concepto” poco hecho” no se encuentra. Se pasa de un extremo a otro. Seguiremos atentos.
Para terminar una presa ibérica empanada con puré de raíz de apio y un buen jugo que se desvanece al instante y una pequeña ensalada. Noto sabores de hierbas, romero fresco…
Son platos que llegan a la mesa sin hacer mucho ruido, con sus ingredientes bien recogidos, casi todos con su toque crujiente. Todo está irreprochable.
Crema de queso de cabra con mermelada de manzana.
Refrescante sangría al jengibre, sorbete de melocotón.
Y una impecable ganache de chocolate negro con un ligero matiz salado y rodeada de un crumble. Sencillo pero muy buena y de una textura perfecta.
Espectacular de esponjosidad el pan de cereales del Forn de la Trinitat.
Por poner algún “pero” ante tanta humilde y conmovedora “perfección” (lo recuerdo, son 25 €…), comentaría lo poco refrescante (en estos días de canicula) de algunos platos como la sopa de cebolla y butifarra o la caliente bullabesa…
El restaurante acaba de cerrar por vacaciones hasta el 18 de septiembre. A los rezagados que, como yo, no conocéis aun este pequeño remanso de paz y de delicadeza gastronómica, os recomiendo fervorosamente apuntar esta dirección.
Estoy deseando ya probar su menú del mediodía.
Con Bocuse…
SOMODÓ
Ros de Olano nº 11
93 415 65 48
Cerrado domingo y lunes.
Me dio hambre
Ja ja. Es una pena que haya ido a este sitio sólo unos días antes de que cierre por vacaciones…
Cuando uno ve un post como este, las lágrimas comienzan a brotar casi sin querer. De felicidad, evidentemente, de ver como hay gente honesta, cuidadosa en el detalle, amante de su trabajo y de lo que significa el respeto al comensal. Que bonito, de verdad. Cuanto compromiso, cuanta honestidad!!!! Gracias por volver a descubrirnos estos sencillos lugares.
Sí. Las cosas bien hechas y a un precio razonable. Ética gastronómica.
Sr. Regol que alegria me ha dado ud.
Soy un antiguo trabajador de Shojiro,Ochi es un cocinero spectacular con unos puntos de coccion impecables.Todos los pocos que hemos trabajado alli nos sentimos orgullosos.
La proxima vez que vaya a Shojiro pidale por telefono que le haga una paella,buenissima, con su picada catalane de pinones,ummmmmmm,la hacia con un dot con emulsion de cangrejos bbbrrrrutal.
El Shojiro ademas es restaurant de cocineros cuando abriamos los lunes mediodia venian muchos a comer menu de 12 euros,y algunos nombres ilustres de la gastronomia comiendo menu de 12.
Y la critica es que es un cocinero brutal pero un mal professor.
Larga vida al shojiro
La noche que estuve ahí cenando, estaba también un joven cocinero de mucho talento cenando con su pareja. No le nombro por discreción. Me dijo que era uno de sus restaurantes favoritos y que Shorijo cambiaba cada semana su menú, lo que le permitía hacerle frecuentes visitas. Así que, después del 18 de septiembre, cuando vuelva a abrir el restaurante, hay muchas posibilidades de que sean menús diferentes los que os esperan…
Por que es tan dificil econtrar lugares asi????
Demasiado ruido mediático, ganas de rentabilizar a corto plazo (muy español)….
Después de ver como la gastronomia se ha convertido en un producto de consumo más (como la música, literatura etc….), parece que todo, incluido los grandes, son Mainstream, me explico.
Estamos en una sociedad Mcdonalizada, todo rápido, todo lo que espero (cada oferta a su target), Redobles previsibles incluso en los de Vanguardia (Obulatos, Ganaches aireadas en la envasadora, polvos helados, mimetismos,etc….), visto uno, visto todos.
Y llega, como un grupo Indie, medio desconocido, que se mueve solo en circuitos pequeños, salas de pequeño y medio aforo, este Sujeto, y callado, con amor y respeto al oficio, todos los dias, cual hormiga, trabahando, cambiando menús, llendo al mercado etc….
Y lo que me transmite es Alma, Personalidad, Profesionalidad…..
Como bien dice Josele Santiago, líder del grupo Los Enemigos, «Vivimos en un País, donde sobrevaloramos, los músicos, los cocineros y las putas».
Hay mucho papanatismo ahora alrededor de la cocina, mucha antencion mediatica con el «que hablen, aunque sea bien» por bandera.
A veces pienso que todos los cocineros, deberiamos volver al Lumpen, del que nunca hemos debido de salir, pero se que son ataques de «Talibanismo Coquinario», el que quiera sacar tajada de los papanatas, que la saque, el que quiera ser honesto que lo sea….
Un saludo Philippe.
Gracias por el Blog
No es la primera vez que me sorprendes con uno de tus comentarios HedIlus !Me lees y sabes lo que pienso sobre los tics de moda y la Hoguera de las Vanidades…
Qué me sorprendes agradablemente, claro!Lo de la sobrevaloración de los cocineros , estoy totalmente de acuerdo. Mientras los investigadores científicos, los de verdad, siguen mal pagados o se tiene que exiliar. Y luego se hace patriotismo de pacotilla con lo de Perejil, perdón de Gibraltar.
en cuanto a Twitter, ya es tarde. Ya estoy cayendo en ello. espero hacer buen uso de ello. Si no me vais tirando de las orejas…
Por cierto, no caigas al Twitter, pasado mañana saldra el Zorden, que permitirá 140 caracteres y 5 seg de sonido……
Permanece sin mácula Philippe!!!!!
🙂
Un saludo!!!!
Interesante sugerencia
Shojiro era una maravilla. Recuerdo un arroz de la altura de un grano. Por lo que dices sigue igual o mucho mejor.
Ya he visto fotos de este arroz. Ganas de probarlo…
A finales del siglo pasado disfruté de varias cenas en Shojiro, todas ellas resueltas muy satisfactoriamente excepto la última, a finales del 2000, que flojeó bastante y motivó que no haya vuelto desde entonces. Me alegra comprobar que no ha perdido el tono.
Es sobretodo la relación calidad-precio que es interesante.
Grande el suquet de rape !