Ayer miércoles , comida en La Mar Salada de la Barceloneta. El motivo, la presentación de la gama de rones Varadero, distribuido por la Comercial Masoliver
Desde el blanco de 3 años hasta un cream que no tenía nada que envidiar a un Baileys.
Un maridaje de platos, rozando lo imposible menos en los dos postres, aL que el enólogo de la revista Cuina, Ángel García Petit, se ha querido prestar, en colaboración con Marta Cid, la directora del restaurante, en consenso con Albert Enrich y Marc Singla,(en el centro de la foto), los dos responsables de la cocina.
Desde mi cena en el 41º del viernes pasado, creo cada vez más que existen alternativas al vino, al menos para acompañar cierto tipo de cocina.
Sin embargo planteé en la mesa la conveniencia de “traducir” en amables cócteles estos maravillosos rones de 3, 5 o 7 años o ese Añejo Reserva espectacular.
Aquí no daría lecciones de coctelería, simplemente sugeriría un Ron Fizz o “Ron Saur”, como alguien lo comentó, amen de los tan agradables mojitos o daiquiris, antes que una degustación de un alcohol de más de 40º , del cual sólo se podía absorber un pequeño trago y que no podía evidentemente cumplir su función de refrescar la boca para seguir comiendo.
Tenemos la suerte en Barcelona de tener a un 41º que marca una línea, reflejando la tendencia mundial que existe en estos momentos en consumir cócteles para acompañar la comida.
Un buen ron es algo maravilloso. De siempre ha sido mi aguardiente preferido, antes que el whisky, el coñac, el armañac o la grappa por dar unos ejemplos.
Marc y Albert hicieron todo lo posible por proponer unos platos que podía “maridar” con la gama de rones Varadero que se presentaba. Es decir un proceso inverso a lo habitual.
Un ron blanco de 3 años con una bisque fría con cremoso de hinojo y ostra Gillardeau. Excelente plato.
Ron Varadero 5 años para un delicioso estofado de tubérculos, alcachofas y setas con un caldo de asado de pato y cardamomo. Brutal. Bravo por esta profundidad aromática balsámica, que se encontraba en algunos bocados.
Ron añejo Reserva para un arroz negro con gambitas de la Barceloneta y cañaíllas (estas últimas no aportaban gran cosa). Creo que hubiera sido mejor servirlo a partir de las paellas desde la sala. Presentado moldeado, el arroz se enfría demasiado. Con los arroces se agradece la rusticidad.
Era ya la segunda vez que probaba este cuello de cordero (baja temperatura 7 horas) con su simple jugo de asado. Esta vez servido con unos “tallarines” de piña al ron. No soy partidario del abuso de las frutas, sobretodo cuando van “caramelizadas”, para acompañar los platos salados. Pero reconozco que aquí la acidez de la piña fresca quedaba perfecta, más aun con este toque de ron de 7 años.
Excelente el tiramisú de Albert (discípulo de Oriol Balaguer) (no hay foto), emborrachado con El Elixir de ron, con sus toques sutiles de almendra amarga. Quedaba perfecto, con esas lejanas reminiscencias de amaretto, para este postre que suele carecer a veces de suficiente presencia alcohólica.
Riquísimo también el financier de avellanas con helado de Ron Cream y etérea ganache de chocolate negro.
Nota: Marc me dijo que por fin había introducido en la carta de La Mar Salada a su famosa Tortilla de patata deconstruida. Para los que no la pudieron degustar en su momento cuando Marc dirigía las cocinas del Talaia, es una buena ocasión para acercarse al restaurante del paseo Joan de Borbó.
Por cierto, en la edición 2013 de la Guía italiana Identità Golose, con la que tengo el honor de colaborar, se ha introducido este año a La Mar Salada, restaurante de visita imprescindible para un gourmet italiana. Este restaurante aúna el encanto marinero de un local de la Barceloneta con el excelso nivel gastronómico que requiere esta guía de restaurantes del mundo.
LA MAR SALADA
Paseo Juan de Bobón nº 58
93 221 21 27
Cerrado los martes.
A 100 mts, me paso por el Forn Baluard y me llevo un trozo de quiche Lorraine. ¡Qué quiche!
Miércoles a las 19h , inauguración de la tienda de la Fábrica Moritz con el Horno de Triticum . Por fin los panes de Triticum en venta en Barcelona. Hablamos mañana del tema.