Éxito total ayer jueves noche de Alberto Chicote en La Sexta con su “Pesadilla en la cocina”. ¡2.800.000 espectadores! Si se considera que una parte del público potencial de este programa está en la gente que trabaja en el mundo de la hostelería, y que no habrán podido verlo por motivo de trabajo, esta audiencia seguramente se incrementará en los días próximos.
Evidentemente no es un programa de gastronomía en el sentido literal de la palabra. Nos tenemos que hacer a la idea que no lo habrá nunca en televisión. Jordi Estadella lo intentó conseguir en La 2 pero nunca se le concedieron. Lo más que se acercó fueron los programas de José Andrés y “Un País para Comérselo”
A los directivos de las TV les encanta los programas de recetas. Ahora sabemos que un reality entorno a la cocina tiene tirón. Las “Cocinas del Infierno” en el que participó Sergi Arola cruzó el límite de lo admisible mezclando descaradamente un programo del corazón con la “gastronomía”. En Francia, en estos últimos años, se han hecho varios, de mucho éxito. Los más famosos fuero Una cena casi perfecta, Top Chef y Master Chef. Estos dos últimos del tipo Operación Triunfo, con jurado donde aceptaron de colaborar chefs de una gran seriedad como Jean-François Piège y que valoraban los platos de jóvenes cocineros en ciernas.
En el caso del programa de la Sexta , y después de haber visto el primer episodio, constatamos, como era de esperar, que antes que nada se trata de un espectáculo, un divertimento donde los gritos , las broncas y la emociones superan al análisis gastronómico.
No sé si fomentará las visitas a los restaurantes. En todo caso, incitará tal vez a la gente a saber elegirlos mejor. Como he dicho muchas veces, por sólo unos euros de diferencia podemos encontrar la cutrez o la excelencia.
Chicote está perfecto en este papel de azote de estos tugurios cochambrosos. Ayer se enfrentó a un personaje particularmente histriónico que le arrastró hacia una cierta sobreactuación ensordecedora. Pero tal vez se trate simplemente de esto. Un espectáculo catártico que aportará la paz en las casas de los que lo miran.
Pero estoy seguro de que los que quieran ir más allá del desmadre, podrán encontrar esta impronta culinaria personal que hace de Chicote un excelente profesional. Como en ese momento en el que improvisa un Ketchup “casero” con albahaca y especias varias para aderezar un hamburguesa sui generis.
Después de un encuentro con Chicote este verano, justo después de acabar sus grabaciones de la serie en Barcelona, escribí una pequeña nota para este blog en la que comentaba la idoneidad de la figura de Chicote como Gordon Ramsey español. Al igual que el cocinero escocés, Chicote es capaz de pasar en unos minutos de la bronca más desatada a la mirada más dulce y apacible, escuchando con semblante comprensible al “restaurador” chulesco, ya entrado en razones. Chicote está perfecto en estos cambios de ritmos que tiene el programa, momentos de respiro, destinados a no sobrecargar la tensión del espectador.
Al final, después de tanto ruido y furor, el trabajo del interiorista (se suele resolver el cambio de look del espacio en una noche) , auténtico deus ex machina de esta obra calderoniana de periferia (Pinto en las afueras de Madrid) crea el nuevo escenario donde se va a desarrollar la redención del protagonista, ya liberado de sus tentaciones autodestructoras por la excelencia culinaria traída por Chicote.
Creo que en el primer programa se le ha dado demasiado protagonismo al cuchitril abyecto y mal distribuido que era la cocina del local para luego no pegarle una buena reforma y sacar ese cubo de la basura de dentro del mismo (por ejemplo). Por lo demás creo que habrá que esperar, Alberto es cierto que ejecuta bien ese papel, quizás sea por ahora lo único que me engancha.
Phil, dices:”No es un programa de gastronomía en el sentido literal de la palabra. Nos tenemos que hacer a la idea que no lo habrá nunca en televisión”. Hombre, querido amigo mío, cómo no te acuerdas de Al Vostre Gust!!! http://www.tv3.cat/alvostregust si hasta saliste tu valorando El Bulli!!!!!
Tana, no sabía que hacer para que por fin me dejaras un comentario en el blog! Lo he conseguido! je je
En serio, tienes razón tu programa estaba muy bien. Un cocinero elaboraba un plato a partir de un producto del cual se hablaba largo y tendido. Lo volverás a hacer?
el nombre para este tipo de programas es telebasura, no favorece al mundo de la cocina, sinó que da una realidad que no es.
En sus tiempos ya se prostituyo el tema con el famoso Esta cocina es un infierno, ahora esto, lo próximo que será un gran hermano con cocineros?que pasa que el público quiere oir como se blasfemia o como salen ratas de las neveras, eso da una visión negativa de las cocinas, somos un país de cutrerio, Sálvame, Sálvame Deluxe, y ahora esto, que nos aporta a nivel cultural para reforzar la imagen de los cocineros?
Así me gusta. Al menos no te andas por las ramas. Lo dices directo.
Falta un buen programa de gastronomía. Pero Chicote es un cocinero que siempre me ha interesado, seguro que algo aprenderemos en medio de tantas vociferaciones.
Yo lo vi y creo que es lo que es, que nadie se rasgue las vestiduras y pretenda que sea algo fuera del espectáculo televisivo que impera hoy en día. Me parece divertido, con sus dramas, sus discusiones, sus redenciones, etc. Con Ramsay me lo he pasado bomba en sus diversas versiones. Hizo uno, Ramsay´s best restaurant donde enfrentaba restaurantes de las islas por temáticas, y al final iba eligiendo al mejor Italiano, mejor Indinao, etc. Iba hasta clientes con una cámara oculta y testaban el servicio o la paciencia del Chef. Luego ha hecho varias temporadas de Master Chef junto a Graham elliot con gente amateur y es genial por el formato y lo que la gente tiene que hacer con un límite de tiempo. En definitiva, entretenimiento televisivo, ni más ni menos.
Buen fin de semana
Hay que tomárselo así.
Jomas, las personas a las que les gusta la gastronomía siempre estarán huérfanas de un buen programa de tv donde se hable con profundidad del noble arte de Careme y Escoffier, eso es evidente. Al igual que este noble arte les queda muy lejos a los restaurantes a los que el Sr Chicote realiza la visita, tmb evidente.
Sigamos esperando, cocinando si puede ser, a que una mente revolucionaria llegue a La2 de TVE. Hasta entonces, nos reiremos un rato con Chicote.
Saludos
Buena actitud!