7 comentarios el “ANDONI LUIS ADÚRIZ Y ALBERT RAURICH en un mano a mano en Dos Palillos (Barcelona)

  1. Justo hace un par de semanas tuve el enorme placer de cenar en el Dos Palillos, aunque el menú de 20 platos fue muy distinto (solo coincidió el sunomomo, el sasimi de pollo y la sopa thai). Para mi los sabores y puntos de cocción son sensacionales -o de no cocción como la gamba que solo pasan por la plancha en su mitad anterior, sensacional-.

    Y el bonito ballet que se desarrolla ante tus ojos durante toda la cena, a mi personalmente, me resulta emocionante.

    Un saludo.

      • Por cierto, y por aportar otro tema:

        Le dí vueltas ayer, sin querer personalizar en el plato de Aduriz con el jabón como protagonista (Subijana también tiene un entrante que si no recuerdo mal es un set de baño con su gel y todo):

        ¿Soy el único al que no le entusiasma un plato que imita a algo que de natural es desagradable de comer? O sea, el sabor del jabón es horroroso.
        Y como digo, en estos dos casos por mucho que sea un guiño divertido a mi personalmente no me resulta nada apetitoso.
        Mi mente es simple y cuando veo las fotos del plato, no puedo dejar de recordar el sabor del jabón o el gel de baño que accidentalmente alguna vez se me ha metido en la boca.

        Aún sabiendo que de sabor estará bueno, pero imita a algo que en realidad me produce repelús y si el asociar algo apetitoso a un plato aunque no esté realmente en el mismo es un valor añadido…. asociarle algo que no es bueno…¿Le resta puntos?

        Bueno, solo era por comentar algo más al ‘me flipa el Dos Palillos’ y siempre dentro del respeto y tal: es una duda personal sobre estos dos platos en particular.
        Y ya he dicho alguna vez que si pudiera no dudaria en darme un homenaje tanto en Akelarre como en Mugaritz con soberano placer!! 🙂

        • La pastilla de jabón de Andoni tampoco tiene lo que se suele llamar «buen sabor», a parte el revulsivo visual que comentas.
          Me da la impresión que hay muchos recursos de estos últimos años (trampantojo, paisajes) que empiezan a agotarse. El efecto sorpresa ha sido un componente esencial en su disfrute como platos (más a veces que su propio valor gustativo). Lógicamente este efecto va desapareciendo con el tiempo, y por el abuso que se ha hecho de este juego. Por esto me gustaron los» juegos» muchos más sutiles del último menú de Aponiente. Juegos no tan evidentes.
          Hace tiempo que digo que la play food se tiene que recentrar sobre algo más sólido que la representación de un set de baño, o cuadro de un pintor o un paisaje ( ya los hemos vistos todos ya: de mañana, de noche, con luna , con sol, en otoño, en primavera, en los bosques, con rocas, con fondos del mar, en arenas playeras etc etc). El recurso fácl a lo «falso» seguirá apareciendo en los menús de la cocina » de vanguardia» pero tendrá ya poco de vanguardista.Ya que todo dios lo está haciendo. El reto ahora para el cocinero sería proponer algo novedoso a partir de lo «auténtico», que pueda entusiasmar y sorprender también al comensal.
          Tema para desarrolar.

  2. Estoy completamente de acuerdo!!! si me ha pasado barbaridad al ver fotos de tubos de dentrifico rellenos de «delicias». no, no me gusta nada. O la otra, como poner el «dentifrico» en un cepillo! guacala!

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