9 comentarios el “PEQUEÑAS REFLEXIONES SOBRE LA CREATIVIDAD CULINARIA

  1. Enhorabuena por el texto. Y gracias por la cita.

    Respecto a lo que comentas en cuanto a la relación arte/cocina estoy completamente de acuerdo. En mi opinión no se trata de que una de las disciplinar copie a la otra o mimetice sus modos de actuar, sino de intencionalidad, de enfoques y de suscitar determinadas reacciones en el espectador/comensal. En ese sentido, los Rothko de Dacosta o los Mondrian de Ruscalleda están bien, pero son, en realidad, un homenaje al artista y no tanto una plasmación de la intención de cocinar desde una perspectiva artística. Seguramente, al menos en mi opinión, es en otros platos -y hablo de Dacosta por ser el que más conozco de los dos casos que menciono- en los que se cuestionan los planteamientos tradicionales, en los que se consigue recoger un planteamiento teórico hacia un producto, un territorio o un modo de hacer en los que la cocina, como disciplina, se acerca más a la categoría artística. Es decir, se trata de modos de hacer y no de un proceso imitativo.

    En cualquier caso, es un debate que sigue abierto y en el que está casi todo aun por decir.

    Felicidades de nuevo.

  2. Estamos totalmente de acuerdo. En el caso de Dacosta estoy convencido que su intención es sólo hacer un homenaje. En otros casos , no lo sé…Le veo un lado naif y pretencioso a la vez.
    También hubiera podido hablar de lo «bodegones culinarios» que representan estos huertos con tierra y verduras y frutas y hierbas…

  3. Caray Philippe, una entrada magnífica. Tras leerla un par de veces, me siento un poco (solo un poco, que ya es bastante) más sabio.

    Por aportar alguna cosa que no sea tan solo el elogio al texto, diré que para mi la creatividad es una actitud vital. Sin más. Y enòrmemente atractiva a mis ojos, tanto en la cocina como en la literatura como… por supuesto… en los blogs!
    Es por esa actitud que soy defensor de la actitud que se vivió en El Bulli a finales del siglo pasado. Que dias tan tremendos debieron ser.

    Un abrazo.

  4. Gracias Oscar.Estoy de acuerdo en lo de la «actitud vital». Y la «vanguardia» es más un actitud y un proceso que un estilo culinario definido.Felices Fiestas

  5. La verdad que me ha gustado esta entrada, sigo tu blog en la sombra, es decir nunca había comentado nada. Pero hoy tengo tiempo y ganas.

    Un resumen genial de la evolución de la cocina en los últimos siglos, todo de la mano de la creatividad como ente promotor.

    Me ha gustado la sencillez con la que planteas años de luchas y de reglas sin razón, hasta llegar a la razón del sin reglas de hoy en día.

    Es aventurado decir que hemos llegado a un situación de evolución difícilmente superable. Coincido contigo y muchos, que la revolución promovida por El Bulli es algo francamente difícil de repetir. El Bulli es para nuestro tiempo, lo que la cocina de Versalles para la Francia imperial. Pero no podemos cerrarnos a la futura existencia de un nuevo Bulli. Nuestra sociedad inmediatista, siempre reclama cambios, y lo que no puede visializar a futuro lo toma como imposible. Yo creo fielmente lo contrario, este mundo gastronómico tiene sus tiempos, los cuales sobrepasan las generaciones. Es decir, un nuevo Bulli emergerá, pero muy probablemente no estemos aquí para verlo.

    Y para no hacer esto infinito. Veo un futuro donde la llamada «cocina fusión» se hace más presente. Donde traspasamos la simple frontera de los productos típicos regionales, como ya hacemos con los productos típicos de temporada. Todo se mueve ante una mundo definitivamente global, y global será la cocina futura.

    Saludos y enhorabuena por el post.

  6. Felicidades también por tu comentario.
    Como tu dices ya no estaremos aquí para ver otra «revolución» gastronómica, al memos por nuestras tierras. Lo que decía en un artículo antiguo que está por ahí en los primeros posts de este blog, lo que habrá a partir de ahora es una «revolución permanente» por utilizar un término «trotskiano» que no daará saltos cualitativos cada X años, sino que se irán produciendo paulatinamente. Además estos cambios muchas veces no se encontrarán focalizados en una zona pero en varias (Paises Bajos/ Flandes, Escandinavia, Perú, Méjico, Singapur etc…). Revolución permanente y Urbi et Orbi. Esto es lo que ha provocado la revolución bulliniana. Como lo dice Ferran en su entrevista, cuando se le pregunta qué impresión le provoca ver una técnica suya en algún restaurante del mundo, contesta que no es lo más importante. En efecto, no hay nada más banal ver una esferificación a dos mil kms de ElBulli, lo interesante es ver como un cocinero de Copenhagen ha entendido que el mejor tributo que puede rendir Adrià es de emprender su propia vía hacia la modernidad.

  7. PHILIPPE ERES EL PU.. AMO DE LA GASTRONOMIA!!,BRUTALLLLLLLLLLLLL!!!!!,MUCHISIMAS GRACIAS POR ESTA CLASE DE CULTURA GASTRONOMICA.
    UN ABRAZO

  8. Philippe:
    Una reflexión muy interesante. Sin duda, la historia de la evolución de la cocina es un tema apasionante. En mi opinión, no se ha abordabo siempre bien. Quizá en Francia, con textos como los de Bénédict Beaugé, que historió muy bien la Nouvelle Cuisine, pero ahí se quedó.
    Para los que estén interesados en los mecanismos de la creación y evolución del pensamiento y la actividad humana, recomiendo el libro «Historia de las revoluciones científicas» de Thomas Khun. Explica magistralmente cómo los grandes cambios (por ejemplo, la cocina de Ferrán Adrià) son revoluciones que rompen totalmente con la tradición anterior. Son nuevas teorías, con nuevos conceptos y sin solución de continuidad con la tradición anterior. Por eso dice Ferran Adrià que el cambio está más en lo ideológico que en lo estrictamente técnico.

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